La Provincia ofrece cursos de preparto
En el hospital San Roque de Paraná, las mamás embarazadas, a partir de la semana 30 de gestación, pueden asistir a los cursos de preparto. Martes y miércoles a partir de las 9:30 horas, obstétricas del equipo de maternidad enseñan qué son los pujos y cómo respirar adecuadamente, entre otras saberes.
Cada embarazo es una vida que crece semana a semana, y en Entre Ríos, desde cada hospital y centro de salud, se trabaja para que las mujeres estén seguras, confiadas y empoderadas en su rol materno. En este marco, la fecha probable de parto no debería ser la cita con lo incierto. Existe una herramienta valiosa que comunica saberes específicos: el curso de preparto. Este acompañamiento profesional posibilita a las mamás conocer técnicas de respiración diafragmática, de relajación, de pujos, de lactancia, de higiene, entre otras pautas necesarias.
Distribuidos en cinco encuentros, los cursos de preparto en el hospital materno infantil San Roque de Paraná se realizan desde hace décadas a cargo de obstétricas que preparan a las mamás para vivir el momento más importante de sus vidas, bajo la premisa fundamental de aprender cuáles son los cambios normales que se producen en el cuerpo, las técnicas de respiración y la forma más indicada para realizar los pujos, con el objeto de disminuir las complicaciones que pueden desencadenarse en el momento de dar a luz.
Los encuentros son los días martes y miércoles a partir de las 9:30 horas en la Maternidad del hospital, en el consultorio de alta conjunta ubicado en el primer piso. Unas ocho mamás –junto a un familiar o a la persona que elijan para compartir ese momento-, participan por semana de estos cursos, a partir de la semana 30 de gestación. Los talleres no precisan de una inscripción previa y están a cargo del equipo de residentes de Obstetricia del San Roque.
El curso de preparación para el parto se convierte así en un espacio para compartir vivencias del embarazo y para ponerse en contacto con conocimientos y emociones de la mamá y el bebé, desde una concepción más amplia, ligada a la maternidad como cambio transformador en la vida.
Cabe citar que, además de los cursos que se realizan en el hospital San Roque, en la mayoría de los hospitales y centros de salud de toda la provincia donde se hacen los controles de embarazo, también se llevan a cabo este tipo de encuentros para brindar más herramientas a todas las mamás entrerrianas.
Compromiso y conexión con las mamás
En el hospital de referencia materno infantil de la provincia, trabajan cerca de 30 obstétricas, entre titulares, adscriptas y residentes, para garantizar una atención óptima y de calidad con guardias de 24 horas. En la maternidad, por año se realizan uno 3.700 partos.
En este sentido, la obstétrica de guardia, Natalia Bearzi, destacó: “La importancia del curso es amplia, porque por un lado cubrís el derecho que tiene la paciente de vivir con plenitud las últimas semanas del embarazo y, por otro, preparás a esa mamá para el momento del trabajo de parto. Ellas son las protagonistas, y son las que tienen que saber cuáles son las características normales de un nacimiento, o cómo se hace la fuerza”.
“La diferencia entre una mamá preparada y una que no lo está es abismal –aseguró Bearzi-. Esto tiene varias aristas, no sólo para el profesional de la salud. Una paciente preparada sabe cuándo las cosas están dentro del límite de lo normal y cuándo no. Sabe plantarse y decir “hasta acá llegué”. La mamá que no tiene esas herramientas te cuestiona en todo momento. Es complicado explicarle que lo que pasa es natural”, afirmó.
“Generamos una conexión con la mamá, para que en ese momento nos escuche y transitemos juntos el camino hasta el nacimiento –resaltó la profesional-. La confianza es lo más importante, porque uno siempre teme a lo desconocido, por eso en las diferentes instancias del curso les explicamos los momentos que van transcurriendo, hacemos una visita guiada por la Maternidad, y hablamos mucho sobre cada proceso físico y psicológico”, indicó.
Además, Bearzi hizo referencia a la importancia de que las pacientes conozcan sus derechos: “Es una preparación integral. Les recalcamos a las mamás que tienen derecho a estar acompañadas, porque como antes no se dejaba entrar a familiares a la sala de parto, algunas no lo saben. Lo importante es el respeto, ya que a veces eligen ingresar con la pareja, con la mamá, con la hermana, o con una amiga. Es una decisión muy personal”, aseguró.
“Cada mujer tiene una historia, una realidad. También hay que tener en cuenta que en el embarazo aparecen cambios hormonales, físicos, psíquicos, hay un estado de ansiedad por conocer a ese bebé y, a la vez, en el trabajo de parto está el dolor de la contracción. Son muchos cambios para llegar a ese momento sublime, que es el parto”, remarcó Bearzi.
Sobre el curso
Si bien los encuentros se plantean como una preparación para el parto, también se hace referencia a la lactancia, al postparto, y a todo lo que le sucede a la mujer después de tener a su bebé.
En este contexto, la residente del servicio de Obstetricia, Ticiana Becker, señaló: “Hablamos de anatomía del embarazo y la mujer, de los cambios que suceden. Además, enseñamos técnicas de respiración y hacemos una clase de pujo”.
Asimismo, la profesional destacó: “En el momento del parto, tratamos de innovar siempre, según lo que nos pide la mamá, respetando el deseo de esa paciente. Usamos colchonetas, paños tibios, o una pelota para relajar. Estamos instalando hace un tiempo el Contacto Piel a Piel (COPAP), que es cuando nace el bebé y rápidamente se lo pone en el pecho de la mamá. De esta manera, modificás el comienzo de la historia de ese binomio. Ese momento se vive a pleno y es muy importante para nosotros”.