La producción automotriz tocó su piso más bajo en 15 años
La producción de vehículos en 2019 fue la más baja en 15 años: según los datos que ayer difundió la Asociación de Fabricantes de Automotores (ADEFA), las 12 terminales radicadas en el país produjeron 314.787 unidades, el registro más bajo desde 2004.
Durante diciembre, las terminales prácticamente bajaron sus persianas: la mayor parte adelantó sus vacaciones y trabajaron en promedio sólo 9 días, con una producción conjunta de autos y vehículos comerciales livianos (pick ups y utilitarios) de 14.524 unidades, 29,1% por debajo del mismo mes del año anterior.
Con las vacaciones anticipadas, la fabricación de vehículos en la Argentina terminó de cerrar un año para el olvido en cuanto a producción y ventas, aunque algo atenuado en las cifras de exportación. El año cerró con una producción 314.7878 unidades, 32,5% por debajo de 2018.
El peor registro anterior fue en 2004, con 260.402 unidades. Pero en esos 15 años hubo inversiones que llevaron la capacidad instalada de las fábricas a más de un millón de unidades. De modo que el año pasado, en promedio, trabajaron a menos de un tercio de su capacidad.
“La producción se vio afectada por la contracción del mercado interno, a lo cual se sumó una menor demanda de nuestros productos desde Brasil, principal destino de nuestras exportaciones”, dijo Gabriel López, presidente de ADEFA, a través de un comunicado.
La entidad que agrupa a las terminales ya no proporciona cifras sobre la participación de cada marca en el total de la producción. Aún así, un dato resalta aún más la caída del sector: según había anticipado a este diario Daniel Herrero, presidente de Toyota Argentina y secretario de ADEFA, hacia mediados de diciembre la marca japonesa tenía previsto cerrar el año con una producción de 125.000 unidades.
De esa forma, el resto de la industria (10 terminales, sin contar a Scania) produjeron entre todas menos de 200.000 unidades.
Lo que sí cambió en estos 15 años fue la matriz productiva: las terminales exportaron 224.248 unidades, casi 7 de cada 10 vehículos producidos, en su mayor parte a Brasil. Aun con una fuerte caída (-16,7% contra el año anterior), el retroceso exportador se detiene en 2017.
En cuanto a las ventas, los despachos desde las terminales hacia las concesionarias (ventas mayoristas) fueron de 31.151 unidades en diciembre, con una mejora respecto al mes anterior, pero una venta total de 372.424 unidades, una caída de 45,4% en comparación a 2018.
“Es fundamental encontrar las herramientas que estabilicen las variables de la economía y despejen la incertidumbre en el mercado local para que, sumado a una potencial mejora en la demanda externa, nos permita comenzar a revertir los resultados interanuales negativos que venimos registrando en los últimos años”, agregó López.
A instancias del Sindicato de Mecánicos (Smata), el principal gremio del sector, todos los actores del sector presentaron hace tres semanas el denominado “Plan 2030”, donde agrupan una serie de propuestas para apuntalar la producción y la exportación. “Es fundamental (..) avanzar en la implementación de la agenda del Plan Estratégico 2030 (…) y contar de esta manera con una política industrial de Estado de largo plazo”, agregó López.
Hasta el momento, la respuesta inmediata del Poder Ejecutivo pasó por subir las escalas de los impuestos internos. Si bien la medida afecta de manera más directa a quienes son sólo importadores (las pick ups, de las cuales en la Argentina se producen cuatro modelos, están exentas) lo cierto es que también le pega al área comercial de las terminales, que son las principales importadoras de vehículos del país.