La presidenta de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva advirtió que la situación “es terriblemente crítica, al borde del colapso”
|Mientras que después de más de cinco meses de aislamiento social, preventivo y obligatorio por la pandemia de Coronavirus, con matices según la zona del país, llegaron más aperturas, los contagios no cesan y los terapistas temen por la saturación del sistema de salud.
Rosa Reina, presidenta de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI), aseguró que “está cada vez peor”. “Estamos en una situación terriblemente crítica, al borde del colapso, con muy pocas camas libres tanto en CABA como en el Conurbano y en el resto de las provincias”, detalló la profesional.
En declaraciones a Radio 10, la terapista aseguró que en este momento hay más de veinte provincias que están en una situación de alarma mientras que hace un mes eran unas cuatro.
“El personal de salud está absolutamente colapsado, se han incrementado las camas y ampliando en todos los lugares donde se ha podido, pero no alcanza el personal porque es finito. Tampoco que se puede seguir aumentando muchas camas. Hay lugares donde no se puede habilitar camas porque no hay personal”, continuó Reina.
La doctora insistió en que “el personal se está infectando, lamentablemente algunos fallecen y es una situación muy compleja”. “Estamos mal. Esta es la realidad”, enfatizó.
Además, dijo que no sólo hay que fijarse en las camas libres, ya que “el problema es que no hay personal suficiente” y que no alcanza el número de intensivistas para acompañar un crecimiento o apertura de camas. “Cada vez se va haciendo más difícil la atención y, en cierta manera, más finos los recursos”, disparó.
“Los pacientes de terapia intensiva son los más graves, complejos, que están shockeados, con drogas para mantener la presión, que necesitan diálisis porque pueden hacer fallas de otros órganos. Hay muchas cosas, un número de personal que está alrededor de cada paciente y que hay que contarlo”, sentenció.
Por otro lado, dijo que esta situación “no es nueva” y que en 2009, con la pandemia de la gripe A (N1H1), el sistema de salud ya estuvo a punto de colapsar. “Llegamos al máximo y esto ya lo hablamos en ese momento. Los sistemas de salud son deficientes y hay que mejorarlos. El personal no es suficiente. Dijimos que otra pandemia como esa no sabíamos cómo la íbamos a manejar. No es de ahora, no es nuevo”, aseguró Reina.
La médica sostuvo que a todos los brotes hay que tratar de limitarlos y que comprende y entiende la necesidad de esparcimiento “porque entiendo que la gente lo necesita y es bueno”, pero sentenció: “Se puede hacer respetando los protocolos. A pesar de que estoy trabajando, estoy respetando los protocolos con los demás, con la gente que me rodea, con mis vecinos y familia o los que me cruzan en el tren cuando voy a trabajar. Porque soy responsable”.
“No puedo estar pensando como ciudadana si en enero me voy a ir a Mar del Plata. Hay que pensar en resolver lo que pasa en la ciudad en este momento. Tenemos que tratar que la mayor parte de los pacientes se salven y si se infectan que tengan una situación leve”, continuó.
Por ultimo, dijo que la sociedad “tiene también responsabilidades”. “Juntarse a hacer una fiesta… no es el momento. Puede esperar. Nosotros también estamos alejados de nuestras familias y somos parte de la sociedad. Cuando termina la guardia volvemos a nuestras casas. Muchos en habitaciones separadas para no contagiar a nuestras familias. Todos tenemos responsabilidades comunes como ciudadanos.
“La gran mayoría de las terapias están en más del 80% de su ocupación, sin posibilidad de expandirse y el personal de terapia intensiva de salud está saturado, casi colapsado con integrantes que se tuvieron que aislar porque se contagiaron y algunas lamentablemente fallecieron. Es un llamado a toda la población para que cada uno haga lo que tiene que hacer. Los protocolos hay que cumplirlos, porque es la única manera que se sale de una epidemia y en este caso de una pandemia. Eso está escrito y no es de ahora”, concluyó.