“La Pecera”: reconocimiento oficial a problemas de vieja data
|Los problemas estructurales que presenta el Complejo Educativo Juan Domingo Perón son de larga data y desde el Gobierno se adoptó una medida criteriosa, coherente. Salir a la palestra y reconocer los defectos edilicios que afectan el normal dictado de clases e incluso ponen en riesgo la integridad de los alumnos y docentes.
Apenas iniciado el ciclo lectivo 2014, nuevamente se debieron suspender las clases en las escuelas que funcionan dentro del establecimiento, conocido como “La Pecera”: una importante pérdida de agua provocó que gran parte del edificio se mojara, y si bien en un principio se pensó que podía deberse a un caño roto, por la gran cantidad de agua que se vertía en paredes, pisos y escaleras, resultó ser un desperfecto en un artefacto sanitario.
Allí funcionan las escuelas secundarias Nº 21 Raúl Scalabrini Ortiz y la Nº 22 Arturo Jauretche, como también por la noche la Escuela Secundaria para Jóvenes y Adultos (ESJA) Lorenzo Miguel, dictándose además clases de carreras que pertenecen a la Universidad Autónoma de Entre Ríos (Uader).
En este marco, el jefe Zonal Paraná de la Dirección de Arquitectura, Néstor Schierano, aclaró lo acontecido en el Complejo Educativo Juan Domingo Perón: “Lo que se averió fue un depósito de descarga que da a los mingitorios, y esto hizo que se desbordara el agua. Estuvo cayendo toda la noche desde el tercer piso y después de tantas horas llegó a la planta baja”.
“Revisamos el lugar y vamos a hacer inspecciones nuevamente en dos días, cuando ya se haya secado el lugar, para verificar el estado de las paredes y constatar las consecuencias de este desperfecto. Mientras tanto, se dieron instrucciones para que no se dé clases en el sector afectado; sí se puede usar el resto del edificio y ya se restableció el paso de agua para que se puedan desarrollar las actividad en la escuela”, completó.
“Nuestras cuadrillas van haciendo reparaciones, pero lamentablemente existen problemas que escapan a nuestras posibilidades. Esta obra tiene muchos problemas estructurales en las cañerías, que van afectando al inmueble. Se elaboró un proyecto para refaccionarlo, pero en un par de oportunidades fracasó la licitación. Una empresa que la había ganado no cumplía con alguno de los requisitos y eso retrasó la ejecución de una obra que solucione definitivamente este proceso”, admitió con saludable franqueza el funcionario.
Finalmente, indicó que “está en trámite la firma de un decreto para que haya un nuevo llamado a licitación. En breve se va a estar cumpliendo este paso para poner en condiciones el establecimiento”.