La parodia de Macri y Majul es tendencia
|En una reciente entrevista en el programa La Cornisa de La Nación+, el expresidente Mauricio Macri y el periodista Luis Majul protagonizaron un tenso intercambio al discutir sobre el futuro de las empresas estatales en Argentina. La charla, que se esperaba distendida debido al reencuentro entre el exmandatario y el periodista, tomó un giro inesperado cuando Majul interrumpió a Macri mientras este exponía su visión sobre la necesidad de cerrar ciertas empresas estatales deficitarias.
Durante la entrevista, Macri expresó su entusiasmo por las reformas que el gobierno de Javier Milei, y particularmente el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, están implementando. Sin embargo, el ex Jefe de Estado hizo hincapié en que aún no se han cerrado las empresas públicas que, según él, “no son vendibles ni viables”. En ese momento, Macri afirmó: “A la mayoría de las empresas hay que liquidarlas. No son vendibles, no son viables hace muchos años. Con un decreto simple puede mandar a liquidación las empresas para las que hoy no hay plata”.
El momento de tensión se produjo cuando Macri, al referirse a la necesidad de liquidar empresas, utilizó la expresión “cuando vuelven los orcos”, en referencia a una supuesta ineficiencia recurrente en el manejo estatal. Majul intentó intervenir, pero Macri lo interrumpió diciendo: “Permitime Luis, no te pongas ansioso”. Majul, visiblemente molesto, respondió: “No, yo estoy fantástico, pero estoy conversando”. Macri insistió en que se le permitiera terminar su punto sin interrupciones, lo que provocó una réplica aún más firme de Majul: “No, baja no. No, eso no”.
La tensión se suavizó momentáneamente cuando Macri intentó bajar el tono con un comentario en tono de broma: “Sí, estamos todos muy viejos”, a lo que Majul respondió de manera cortante: “No, yo no”. A pesar del intercambio, la entrevista continuó sin mayores contratiempos, con Macri retomando su exposición sobre la situación económica y política del país.
El incidente refleja las sensibilidades y tensiones en torno a las políticas de privatización y reforma del Estado en Argentina, temas que generan fuertes opiniones y controversias en el panorama político y mediático del país.