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La ONU por un mundo libre de buitres: Argentina hizo valer su voz

ESPECIAL (por Adán Humberto Bahl *).- Es oportuno recordar que cuando Néstor Kirchner asumió el gobierno en 2003 se encontró con que el peso de la deuda sobre nuestro país era del 160% del PBI. Es decir, lo que Argentina produce en más de un año y medio, una cifra descomunal que limitaba seriamente la independencia económica de nuestro país.

 

Sin embargo, Kirchner y su equipo enfrentaron la situación, diseñaron y propusieron un canje y a lo largo de largas negociaciones consiguieron que el 93% de los acreedores que teníamos, aceptara una nueva oferta y una reestructuración de la deuda. Del 7% restante, sólo un grupo minoritario le hizo juicio a nuestro país con ánimos de cobrar cifras escandalosas, fuera de todo acuerdo y bajo mecanismos de extorsión. En junio del año pasado, el juez estadounidense Thomas Griesa se hacía famoso en nuestro país por fallar en contra de Argentina en este juicio que iniciaron los acreedores extranjeros. O dicho de modo más simple: Griesa se hacía famoso por su postura amigable con estos fondos buitres.

 

Desde entonces, empezó una larga pelea en el terreno financiero nacional e internacional, en la que nuestra presidenta siempre mostró una gran convicción y siguió los lineamientos que expresaba la política de desendeudamiento para recuperar la soberanía y la libertad económica iniciada por Néstor: había que pagar con responsabilidad a aquellos acreedores razonables, pero no ceder ni un centímetro a quienes quieren especular a costa de nuestro pueblo. ¡Cuán distinta fue la posición de nuestra presidenta de lo que manifestaban en ese entonces los candidatos de la oposición!

 

Macri decía que había que sentarse con Griesa y hacer todo lo que él dictase. Massa decía un día que había que negociar y otro día que había que pagar todo lo que demandaban. Posiciones volátiles e irresponsables. Hoy, un año después, el mundo apoya la posición que tuvo nuestra presidenta y la que nosotros acompañamos, porque entendimos la dimensión del problema: no negociar con el sistema financiero salvaje.

 

Este jueves pasado conseguimos pasar a la historia del sistema financiero internacional con una resolución en la Organización de las Naciones Unidas: 136 países votaron a favor de una propuesta que impulsó Argentina en la que se plantean 9 principios que tienen que regir toda reestructuración de deuda soberana, para que los países no sean víctima de extorsión, de golpes de mercado, de especuladores salvajes. Se trata de principios que favorecen a todos los países: transparencia, igualdad, inmunidad soberana, sustentabilidad, entre otros.

 

La deuda externa se ha convertido en una pesada carga para muchos países. Las presiones limitan las posibilidades de hacer políticas, de crecer, de generar actividad y empleo, de inclusión. Hoy lo vemos en Grecia o España, donde el FMI les impone las políticas de austeridad y los obliga a recortar gastos, generando más desempleo y pobreza.

 

Por eso es importante esta propuesta que se ha consolidado, para que nuestro país y tantos otros, dejen de ser víctimas de estos fondos buitres que sólo buscan ganancias millonarias y no les importa las consecuencias de sus acciones.

 

La resolución de la ONU plantea un marco que será determinante en el futuro para luchar contra los buitres del mundo, y para que los países cuyas economías están debilitadas –muchas veces por los movimientos y el terrorismo de mercado que generan estos especuladores salvajes- tengan instrumentos para reclamar su soberanía y puedan poner sus objetivos propios por delante y no los de sus acreedores.

 

Como dijo la presidenta “Valió la pena tanta discusión y debate; valió la pena dar el debate; valió la pena dar la pelea”. Esos 9 puntos que se aprobaron el jueves en Nueva York son medidas por un mundo libre de buitres, para frenar estos comportamientos especulativos que solo traen más crisis a los pueblos. Y sobre todo, son para que Argentina pueda seguir progresando y creciendo, con soberanía e independencia económica, como lo ha hecho en estos últimos 12 años.

(*) Contador; ministro de Gobierno de Entre Ríos.-