“El 78-85 por ciento de los brotes observados en estudios sugieren que la transmisión ocurre durante contactos prolongados en lugares cerrados. Por fuera de los contagios intra domicilios, aquellos contextos en donde las personas están en contacto físico cercano, comparten comidas o están en lugares cerrados con personas con síntomas por aproximadamente una hora, como shoppings, gimnasios o lugares de trabajo, aumenta el riesgo de contagios”, puntualiza el informe de la OMS.

Además, fuera de los efectores médicos, se han reportado brotes masivos en espacios cerrados y esto ha sugerido la posibilidad de contagio a través de aerosoles concomitantemente con otras vías de transmisión en el contexto de por ejemplo restaurantes o clases de fitness. En estos eventos la transmisión por aerosoles de corto alance especialmente en lugares cerrados no puede ser descartada. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la transmisión por gotas y contacto también podría explicar el contagio de humano a humano en dichos lugares.

En el documento en cuestión se reevalúa la información que existe hasta el momento en relación a las formas de transmisión de la enfermedad y las medidas de control. El SARS-Cov2 produce la enfermedad Covid-19 que se caracteriza principalmente por presentar síntomas respiratorios, sin embargo se han descripto otro tipos de síntomas inespecíficos.

En ese sentido, la OMS junto con la comunidad científica vienen evaluando la posibilidad de generación de aerosoles en otras ocasiones que no sean los procedimientos médicos especialmente en lugares cerrados con poca ventilación.

Si bien la forma más frecuente de transmisión está relacionada por el contacto en forma directa o por contacto cercano con una persona infectada a través de las secreciones respiratorias y la saliva, en el informe se destaca que “la transmisión por aerosoles de corto alcance especialmente en lugares cerrados, no puede ser descartada”.

Además, el informe describe del siguiente modo las vías de transmisión:

Transmisión por gotas: Una de las principales vías de transmisión descriptas está relacionada al contagio que ocurre de forma directa o por contacto cercano con una persona infectada a través de las secreciones respiratorias y la saliva. El virus viaja a través de gotas, las cuales son expelidas cuando una persona tose, estornuda o incluso habla. Se considera transmisión por gotas cuando las mismas presentan un diámetro >5-10 µm. La transmisión por esta vía es más probable cuando una persona se encuentra a menos de un metro de una persona infectada con síntomas respiratorios. Estas gotas ingresan por la boca, nariz u ojos de la persona susceptible y la contagia.

Transmisión por contacto: El contagio también puede ser de forma indirecta cuando el virus se transporta de una persona enferma a otra por objetos contaminados. Se dice que la transmisión es indirecta dado que la persona enferma con sus secreciones contamina superficies o elementos comunes y seguidamente la persona susceptible se toca la boca, nariz u ojos a veces sin la necesidad de estar las personas en el mismo momento. A pesar de que para esta vía de transmisión no existe evidencia específica para el SARS-Cov2 y dado que es muy difícil diferenciar, cuando una persona se contagia de un contacto estrecho, si la vía fue solo por contacto o por gotas, esta vía debe ser considerada ya que existe evidencia de contaminación ambiental por SARS-Cov2 y otros coronavirus como virus respiratorios pueden hacerlo por esta vía.

Transmisión por aerosoles: La transmisión por aerosoles se define como aquella dispersión causada por gotas de >5-10 µm de diámetro. Los aerosoles pueden permanecer suspendidos en el aire a mayores distancias y por más tiempo. Esta transmisión ocurre durante algunos procedimientos médicos.

Otras formas de transmisión
ARN de SARS-CoV2 ha sido detectada en otras muestras biológicas como orina y materia fecal de algunos pacientes. Sin embargo a la fecha no existen reportes publicados de transmisión de la enfermedad por estas vías. Lo mismo en relación a la transmisión por vía sanguínea.

Actualmente no hay evidencia de transmisión intrauterina del SARS-CoV-2. En relación a la leche materna la OMS sugiere que si bien se ha detectado ARN viral en la leche materna este no tiene viabilidad en medios experimentales. La OMS recomienda que las madres sospechosas o confirmadas de COVID-19 deberían iniciar o continuar con la lactancia materna.