La nave espacial rusa Soyuz regresó sin tripulantes a la Tierra tras haber sufrido daños
La nave espacial rusa Soyuz MS-22, víctima en diciembre pasado de una espectacular fuga de líquido en enfriamiento mientras estaba acoplada a la Estación Espacial Internacional (ISS), aterrizó este martes en Kazajistán sin tripulantes, como estaba previsto, según informó la agencia rusa Roscosmos.
La cápsula se posó a las 17:46 locales (8:46 hora argentina) en la estepa de este inmenso país de Asia Central, según la transmisión televisada en directo de Roscosmos.
La agencia rusa indicó en un comunicado que 218 kilos de carga, incluidos los resultados de experimentos científicos, fueron transportados a bordo del Soyuz MS-22, que aterrizó al sudeste de la ciudad de Jezkazgan, en el centro del país.
Esta nave, que originalmente iba a llevar a la Tierra al astronauta estadounidense Frank Rubio y a los cosmonautas rusos Sergéi Prokopiev y Dmitri Peteline, había sufrido una fuga espectacular de refrigerante en diciembre, indicó la agencia de noticias AFP.
El incidente se debió al impacto de un micrometeorito, según indicaron desde Rusia, que decidió enviar en sustitución la nave MS-23.
La fuga del líquido de enfriamiento había causado preocupación respecto a la temperatura que podría alcanzarse dentro de la nave cuando regresara a la Tierra, agregó la AFP.
Los tres miembros del MS-22, que habían despegado a finales de septiembre de 2022, debían regresar a la Tierra a finales de marzo, pero finalmente no volverán hasta septiembre.