La Municipalidad de Paraná informó acerca de una intervención en cañería de agua potable en calle Pellegrini

Personal de la Municipalidad de Paraná trabaja en la reparación de un conducto de 200 milímetros, en el tramo comprendido entre las calles Perú y España. La renovación de cañerías en bulevar Racedo se extendió más de lo previsto.
Debido a esta intervención se podría registrar baja presión en la zona céntrica de la ciudad, y los barrios Hipódromo, San Martín, Rocamora, Paraná V y sectores aledaños. Se estima que la labor se extenderá hasta las primeras horas de la noche.
Por otra parte, desde Obras Sanitarias del Municipio de Paraná informaron que “se monitorea el funcionamiento del sistema de distribución de agua, con la renovación cañerías concretadas en bulevar Racedo”.
Al respecto, precisaron que “en horas de la madrugada concluyó el trabajo en la intersección con calle Pascual Palma, para unir los conductos existentes, con la nueva red emplazada en el bulevar”.
Detallaron al respecto que “la intervención para avanzar en la modernización de la infraestructura sanitaria de esa zona se había iniciado en las primeras horas de la mañana de ayer. Se trata de un paso previo para anular la antigua cañería distribuidora de agua potable emplazada sobre el cantero, y posteriormente habilitar unos 2.000 metros de nueva red, en el tramo entre calles Cura Álvarez y Belgrano, por la acera norte; y entre avenida de Las Américas y Pascual Palma, sobre la acera sur”.
En la jornada de ayer, durante el avance de los trabajos, se restringió el abastecimiento del suministro en la zona comprendida entre calles Racedo, 9 de Julio, Enrique Carbó y avenida Ramírez. Y posteriormente, en horas de la tarde resultaron afectadas zonas como Cinco Esquinas, barrios Rocamora, San Martín y Los Pipos, atendidos por sistema de bombeo desde la planta potabilizadora Ramírez.
“La distribución de agua en esos sectores ya se encuentra restablecida y se irá normalizando a lo largo de la jornada”, confirmaron desde la Municipalidad.
La labor desarrollada a lo largo de casi 16 horas de trabajo ininterrumpido estuvo a cargo de la Subsecretaría de Obras Sanitarias, en coordinación con la Secretaría de Servicios Públicos.