La Mesa de Enlace insiste sobre la crítica situación de los tambos
Más de 15 meses produciendo a quebranto y 400 tambos desaparecidos. Estas son las cifras con las que la Mesa de Enlace argumenta la crítica situación del sector lechero. “Ya no hay un lugar donde el sector esté más afectado, sino que el problema es generalizado, a todas las cuencas y los tamaños”, expresaron.
La Mesa de Enlace de entidades agropecuarias (Coninagro-CRA-SRA-FAA) emitió un duro comunicado con claro destinatario: El Estado; ya que entienden necesaria su intervención en el mercado de la leche para paliar la coyuntura por la cual atraviesa esta actividad productiva desde hace más de un año, con números cada vez más ajustados dentro de la estructura productiva y actores que se van retirando del juego por no poder afrontar con sus estados económicos los requerimientos que demanda esta actividad productiva, la cual ha sufrido en los últimos meses el duro golpe de una sequía generalizada, que imposibilita contar con recursos/alimento de calidad para los animales.
“Desde hace más de un año venimos planteando los productores tamberos al Gobierno Nacional para que tome medidas urgentes que frenen la desaparición despiadada de productores y los remates de tambos a precios viles. De las tres partes de la cadena láctea, somos los productores tamberos los que estamos bancando la situación actual. De los eslabones de la cadena industrial láctea, el eslabón tambero es el que a partir de su precio bajo amortigua todas las distorsiones de la macroeconomía”, señalaron desde la mesa de Enlace.
En este sentido entienden que el tambero es el más vulnerable por el precio que recibe de su leche cruda. “El resto de la cadena se financia con el quebranto del tambero”, justifican.
En una carta abierta detallaron que “hace más de 15 meses que los productores tamberos están produciendo a quebranto. De hecho, según datos oficiales, ya han desaparecido más de 400 tambos hasta octubre de 2022. En estos días observamos con dolor el remate de tambos por todo el país. Lamentablemente, se empezaron a liquidar vaquillonas y terneros, situación que atraviesan todos los productores, pero en los últimos quince días se ve una importante venta de tambos, con vacas donde se evidencia que ha golpeado la falta de alimento. Ya no hay un lugar donde el sector esté más afectado, sino que el problema es generalizado, a todas las cuencas y los tamaños”.
En su circular reclamaron al estado que “brinde herramientas, que compense el bajo precio que recibe el productor, quita de retenciones para que se recupere el precio al productor, financiamiento específico para el sector y fondos rotatorios, que ayuden al sistema productivo lácteo esta producción es inviable en un país donde solo se propicia el monocultivo y la concentración”.