Maran Suites & Towers

La Ley de Violencia Escolar sigue sin aplicarse

El 17 de noviembre de 2005 fue promulgada la Ley Provincial Nº 9655 que crea el Programa de Prevención de Violencia Escolar, pero ocho años después el texto impulsado por el entonces diputado Raúl Solanas no fue reglamentado.

 

Fue en 2012 cuando el senador Enrique Cresto (Concordia) reclamó al Ejecutivo, a través de un proyecto de comunicación, que instrumente los medios necesarios para operativizar la norma. “Es menester, en los tiempos que corren, por la preocupación existente de aquellos que somos padres, que podamos lograr implementar como Política de Seguridad Escolar, la instrumentación del Programa de Prevención de Violencia Escolar para todo el territorio entrerriano”, dejó sentado.

 

En el artículo 3º dispone como objetivos para los diversos actores de la comunidad educativa: disminuir todas las formas de violencia y/o riesgo de violencia escolar, identificando las causas que la originan; estimular el valor del consenso y la actitud para realizar los esfuerzos necesarios para alcanzarlo; transmitir el valor de la tolerancia, respetando la diversidad de opiniones y favoreciendo su intercambio; promover el espíritu democrático, consolidando el Estado de Derecho y el cumplimiento de las normas; concientizar sobre el problema de la violencia, propiciando la modificación de las pautas culturales que la sustentan.

 

¿Qué espera el gobierno entrerriano para darle aplicabilidad efectiva? ¿Una tragedia? Mientras, en las Escuelas y Colegios, se sigue interviniendo DESACERTADAMENTE ante coyunturas de amenaza, acoso, y hasta agresividad explícita teniendo como víctimas a chicos indefensos, que no saben cómo reaccionar ante el hostigamiento, ante la hostilidad, y peor aún… viendo la INOPERANCIA de docentes y autoridades de Establecimientos que cuando hay mínimas reacciones de las víctimas, quedan acusados como victimarios o “incitadores” de situaciones mordaces, histriónicas, apremiantes las cuales a diario soportan sin que NADIE los defienda o haga algo para terminar con ese acorralamiento.