La Justicia de Estados Unidos dejó firme el fallo por la expropiación de YPF y Argentina deberá pagar US$ 16.099 millones
|La Justicia de Estados Unidos dejó firme este viernes el fallo por la expropiación de YPF y Argentina deberá pagar US$ 16.099 millones por la decisión que en su momento tomaron Cristina Kirchner y quien por entonces era su ministro de Economía, Axel Kicillof.
A una semana de que se diera a conocer la resolución de la jueza de Nueva York, Loretta Preska, la magistrada publicó la sentencia final del juicio por la expropiación de YPF. Se trata de un fallo catastrófico por el que Argentina deberá pagarle poco más de 16.000 millones de dólares al fondo Burford por haber expropiado de manera indebida las acciones de YPF que pertenecían a la petrolera Repsol y al grupo Eskenazi.
Argentina, sabiendo que el juicio ya estaba perdido, pretendía pagar no más de 5.000 millones de dólares. La diferencia entre la cifra de la sentencia y la pretención argentina radicaba en calcular intereses según la fecha de la irrupción de los funcionarios argentinos en YPF y la fecha en que la expropiación fue aprobada por ley del Congreso.
Argentina quería que la jueza Loretta Preska indicara que la fecha de expropiación había sido el 7 de mayo de 2012, cuando salió la ley de expropiación. De esa forma, la compensación sería desde ese día. Además, el país buscaba que la tasa de interés anual retroactiva que le iban a aplicar (desde 2012, cuando se expropió, a 2023) fuera del 0%. Eso daría cerca de US$ 5.000 millones.
El fondo Burford consideraba que la intervención de YPF se materializó el 16 de abril, cuando el ministro de Economía de ese momento -Axel Kicillof- fue nombrado interventor de la empresa y desplazó a los accionistas privados. Desde ese momento hasta el 7 de mayo, las acciones de YPF cayeron un 25%.
En ese escenario, Burford hubiera cobrado alrededor de US$ 8.300 millones, aun con un 0% de interés, como quería Argentina. De todas formas, los litigantes aspiraban a que les reconocieran una tasa del 8% anual, lo que llevaría el cheque a US$ 16.000 millones, lo que finalmente decidió la jueza. Es decir que la magistrada se inclinó por la mayor penalización para la Argentina.