La Iglesia pidió por más empleo y llamó a evitar la “burocratización” de las organizaciones sindicales
|En vísperas del Día del Trabajo, la Iglesia hizo un fuerte reclamo en favor de la creación de empleo genuino y del cambio del “paradigma del subsidio por el paradigma del trabajo”. Además, en un mensaje destinado a los gremios y organizaciones sociales, llamó a evitar la “burocratización” de las estructuras y reivindicó el modelo de la economía popular.
La Comisión Episcopal de Pastoral Social, que preside el obispo Jorge Lugones (Lomas de Zamora) reclamó en favor de una “economía productiva” y “condiciones laborales decentes y dignas, y que promuevan el bien común”. Reiteró que “es imprescindible cambiar definitivamente el paradigma del subsidio por el paradigma del trabajo” y estimó necesario, a la hora de dar respuestas concretas, “dar prioridad aquellos que se encuentran en los márgenes del mundo del trabajo”.
En sintonía con el pensamiento del papa Francisco y en un guiño a las organizaciones sociales, los obispos que integran la Comisión de Pastoral Social dijeron que “es necesaria una transformación ética y cultural, es decir, una sincera conversión de las actitudes del corazón, porque si no ese cambio de estructuras termina a la larga o a la corta por burocratizarse, corromperse y sucumbir”. Y transmitieron un mensaje a la burocracia sindical, al pedir que “no se quiera encorsetar el movimiento en estructuras rígidas y mucho menos intentar absorberlo, dirigirlo o dominarlo”.
Requirieron, en tanto, a los representantes de los trabajadores que “se enfoquen en las situaciones concretas de los barrios y de las comunidades en las que actúan, dando voz a los que no la tienen y defendiendo los derechos de aquellos más vulnerables”.
Alentaron, por otra parte, a los empresarios a que no olviden la vocación de producir riqueza al servicio de todos, creando trabajo y producción sin dañar la naturaleza”.
Empleo genuino
Cuando ya pasaron seis meses del decreto 711/2021, que dispuso cambios en los programas de formación, empleo e intermediación laboral, para incentivar la contratación de beneficiarios de planes sociales, el organismo de la Iglesia advirtió que “el empleo formal debe abarcar las nuevas formas de la economía popular que viene creciendo en todo el planeta”. Se refirió a los modelos que desarrollan “personas que fueron descartadas de los empleos formales, pero que se han asumido como sujetos trabajadores”.
En esa línea, identificó esas nuevas formas de economía popular como “experiencias de salvación comunitaria” y recuerda que esas personas desplazadas del mercado de trabajo formal “desarrollan innumerables emprendimientos laborales y se organizan como asociaciones o sindicatos”.
La comisión que conduce el obispo jesuita Lugones citó un pronunciamiento de la Pastoral Social de Córdoba, en el que se expresaba la necesidad de recuperar la cultura del trabajo.
“En un país que tiene tantos recursos y posibilidades de multiplicarlos, pero que, paradójicamente, tiene altos índices de desocupación y de pobreza, es urgente reconstruir y extender la cultura del trabajo. Es imperioso que los argentinos volvamos a crecer en la conciencia de que el trabajo dignifica y amplía las oportunidades para todos”, afirmaba el equipo de la Arquidiócesis de Córdoba.
“Tal dignidad supone tanto la generación de empleo como la justa remuneración”, añadió la Pastoral Social nacional.
Hizo, además, un llamado a los dirigentes sociales y políticos. “Su responsabilidad es grande, pero aún es más grande el bien que pueden lograr”, al citar palabras del papa Francisco, quien también sostuvo que “el esfuerzo debe estar dirigido a organizar y estructurar la sociedad de modo que el prójimo no tenga que padecer la miseria”.