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La Iglesia argentina avanza en su reforma económica

Encabezada por el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor Oscar Ojea, y el presidente de la Comisión Episcopal para el Sostenimiento de la Acción Evangelizadora de la Iglesia, monseñor Guillermo Caride, obispo auxiliar de San Isidro, el martes 3 de marzo se llevó a cabo la presentación de los resultados de la “Investigación social sobre opiniones, actitudes, valores y comportamientos en relación a la Iglesia católica”, desarrollada por la empresa de consultoría e investigación “Voices!”.

 

Desarrollado por la empresa de consultoría e investigación “Voices!”, el estudio permite a la Iglesia acceder con método a datos confiables y relevantes sobre su imagen, además de conocer sobre los vínculos y comportamientos, tanto de los fieles católicos, como de los que no lo son. Esto promueve la determinación de acciones viables para la donación de recursos a la Iglesia y optimizar la tarea comunicacional para dar a conocer su obra evangelizadora.

El estudio responde a un requerimiento de la Comisión Episcopal presidida por monseñor Caride, en el marco del camino de renuncia progresiva a fondos del Estado Nacional que se viene realizando y para promover la propia sustentabilidad y el desarrollo de fondos de una manera nueva.

En ese sentido, se encuentra trabajando con un grupo de profesionales de la comunicación desde hace algunos meses, y próximamente se darán a conocer las primeras acciones.

En virtud de las nuevas tecnologías y nuevos paradigmas en comunicación, este trabajo comprende la necesidad de aunar esfuerzos en el desarrollo de una estrategia futura que incorporará nuevos elementos que faciliten realizar donaciones.

Al comienzo de la presentación, monseñor Caride recordó que la reforma económica tuvo su inicio en noviembre de 2018, cuando los obispos decidieron “resignar los aportes y asignaciones del Estado Nacional y sostener la misión evangelizadora con el aporte de la comunidad”. En ese marco, reconoció: “Nos pareció importante poder partir de un estudio serio sobre cuáles son las percepciones que hay en la sociedad argentina sobre la Iglesia y cuál es la predisposición a donar”. Además, agradeció a la Conferencia Episcopal Española por el aporte económico que permitió realizar el estudio con la empresa “Voices!”.

La presentación estuvo a cargo de Constanza Cilley, directora ejecutiva de Voices!, quien expuso los principales resultados del estudio, que investigó los componentes, dimensiones e intensidad del vínculo Iglesia-sociedad como paso esencial para la gestión de donaciones.

La investigación
Se trató de un estudio cualitativo y cuantitativo, con una muestra de 2790 casos provenientes del área metropolitana de Buenos Aires, la región pampeana, el NEA, el NOA, Cuyo y la Patagonia. La recolección de datos se hizo en 2019 mediante encuestas en línea con reclutamiento a través de redes sociales, realizadas a hombres y mujeres mayores de 16 años.

Entre las variables estudiadas se muestra la percepción de los argentinos sobre la religión, su pertenencia religiosa, su participación en la Iglesia, los conceptos con los que la relacionan, la imagen que tienen de la Iglesia y cómo creen que debería ser la Iglesia ideal. Según los resultados, “se desea que la Iglesia encarne los valores humanos que la religión católica promueva: unión, amor, compasión, humildad”.

En las principales funciones de la Iglesia, se ubican entre los resultados: predicar y evangelizar; educar y guiar; brindar contención espiritual y emocional; brindar ayuda material.

Sostenimiento económico
En cuanto al sostenimiento de la Iglesia, hay un gran porcentaje de desinformación tanto sobre cómo obtiene los recursos, como sobre a qué se destinan. Cerca de la mitad de los argentinos considera que los beneficiarios del trabajo de la Iglesia son los religiosos (curas, obispos, monjas).

En relación con los recursos, más de un tercio de la población considera que la Iglesia no necesita dinero, mientras que un tercio considera que sí lo necesita. Consultados sobre cuál es el sostén principal de la Iglesia, cerca de la mitad considera que es el Estado argentino. En segundo lugar ubican a las donaciones de los fieles (27%) y en tercer lugar, el Vaticano (12%), mientras que un 16% admite no saber cuál es la fuente principal de dinero.

Asimismo, 6 de cada 10 piensan que el responsable de sostener a la Iglesia debería ser el Vaticano, y el 42% le atribuye esa responsabilidad a los fieles. Además, consideran que el dinero de las donaciones debe ser utilizado para la realización de obras sociales y de caridad; en segundo lugar para mantener a las iglesias y realizar obras de infraestructura; para garantizar la presencia de la Iglesia en el país, y por último se ubica el mantenimiento del personal de la iglesia.

Cambios y desafíos
Por otra parte, la mayoría cree que mientras el mundo cambia, la Iglesia no experimentó cambios o son insuficientes. Esto se refleja, según los encuestados, en su visión dogmática, en las misas tradicionales, las denuncias de abusos sobre los sacerdotes y la escasa salida. Entre los cambios positivos se ubican los gestos del papa Francisco, parroquias o curas en particular, y una mayor aceptación en temas como el divorcio y la diversidad sexual.

Entre los desafíos comunes, se reconocen: actualizarse, mejorar su imagen, acercarse y contener.
Al investigar la predisposición a donar, las condiciones comunes para hacerlo fueron: transparencia en el manejo de fondos; recaudación y uso localizado; mayor comunicación; sumar credibilidad y confianza; realizar acciones concretas y comprobables.

Culminada la presentación de los resultados, monseñor Caride planteó algunos de los desafíos que presenta el estudio. Uno de ellos, reconoció “es comunicar lo que hacemos. Nos hace interrogar sobre nuestra manera de comunicar y nuestro lenguaje. Con este objetivo, en la Comisión Episcopal hemos comenzado un trabajo con un grupo de profesionales y consultores para pensar y planificar la comunicación”.

“Otro dato que se ve en el estudio es una importante disposición a donar para sostener la obra de la Iglesia. Esto nos desafía en primer lugar a llegar no solo a los que participan dominicalmente de la misa, sino también a todos los que se sienten parte aunque no asistan y a todos aquellos que valoran la acción de la Iglesia. Un ejemplo de esta disposición lo hemos comprobado en la campaña que iniciamos el año pasado en los colegios de algunas diócesis. La contribución voluntaria que se les pidió a las familias que confían sus hijos a nuestras escuelas tuvo una altísima aceptación”.

“El proceso de renuncia a las asignaciones de los obispos por parte del Estado que hemos iniciado, afirma esta convicción que la misión se sostiene con el aporte de la comunidad y de aquellos que valoran la obra de la Iglesia en la sociedad argentina”, afirmó.

“La concientización es ayudar a descubrir la donación como expresión del sentido de pertenencia a una comunidad, de compartir los valores anunciados y de la credibilidad de lo que hacemos, pero también nos desafía a renovar y crecer en los valores de la transparencia y rendición de cuentas en nuestra cultura de gestión”.

“Los obispos hemos decidido instrumentar equipos de laicos en nuestras diócesis que animen la pastoral económica con el objetivo de afirmar la conciencia en todo el pueblo de Dios sobre el sostenimiento de la misión”, detalló.

En sus palabras finales, monseñor Ojea expresó: “Este camino que hemos decidido comenzar los obispos es importantísimo para la Iglesia. El trabajo de monseñor Caride, los obispos de la Comisión y los laicos que colaboran es realmente muy bueno. Agradezco en nombre de los obispos esta tarea y reafirmo el impulso para seguir caminando. La Iglesia argentina lleva adelante una gran obra, que abarca la vida de nuestro pueblo en diferentes etapas. El estudio nos invita a ser creativos en el modo de presentar lo que hace la Iglesia y buscar nuevos caminos para desarrollar la misión de continuar estando presentes y ayudando en tantos lugares de la Argentina. Sobre todo, al lado de los pobres y de los más alejados”.

“Creemos que es una gran oportunidad este camino, que nos debe llevar no sólo a una reforma económica, sino a un mayor compromiso en la evangelización”, consideró.

Estudio disponible en: www.episcopado.org