La hija de Andrea del Boca cobró casi 200 mil pesos por la novela Mamá Corazón
Era su primer papel como actriz y cobró como una experimentada artista. Anna Chiara Biasotti, la hija de Andrea del Boca, tiene 15 años y una cuenta abultada gracias a la novela Mamá Corazón, que está en la mira de la Justicia. Del Boca había mentido sobre la relación contractual con su hija: declaró que el trabajo era “un bolo”.
Según dio a conocer la periodista Mercedes Ninci en el programa DDM, de Mariana Fabbiani (El Trece), Anna Chiara cobró casi 200 mil pesos por los cuatro meses de trabajo. Sin embargo, su mamá dijo Biasotti cobró por la participación $2 mil.
El juez Sebastián Casanello investiga el millonario contrato que la productora de Andrea del Boca, A+A Group firmó con el ministerio de Planificación en épocas de Julio De Vido. El contrato se hizo vía la Universidad de San Martin y la empresa de la actriz habría recibido 36 millones de pesos por la novela que nunca salió al aire.
Días después de que estallara el escándalo, Anna defendió a su mamá por Twitter. “No puedo expresar cuánto te amo, te admiro, te respeto. Sos como pocas. ‘Nos juzgarán pero nunca nos conocerán’. Siempre juntas”, escribió.
Además, dijo que odia “a los que hablan sin saber” y pidió “No crean todo lo que ven en televisión”. Tras escribir los mensajes, la chica de 15 años decidió proteger sus cuentas de Twitter e Instagram y ya no se puede acceder a esos mensajes.
Según el contrato, la Universidad tenía que pagarle a la productora A+A Group un total de $ 36.582.468 en cuatro cuotas por los capítulos que durarían 48 minutos cada uno. En los anexos figuran además los sueldos de los protagonistas de la telenovela. Según lo acordado, cobrarían 780 mil pesos, $390 mil para cada uno. También se detalla que otras seis figuras importantes cobrarían 104 mil pesos cada uno.
Sin embargo, los actores que habían sido convocados para “Mamá Corazón” dieron otra versión a la Justicia. Fabián Mazzei, uno de los protagonistas, aseguró que durante el rodaje de la comedia “no se escatimaban gastos”.
Germán Krauss y Marcelo Mazzarello fueron más allá. Aseguraron que cobraron mucho menos de lo que dicen sus contratos.