La Fraternidad anunció otra medida de fuerza en los trenes para el martes 25
|El sindicato de maquinistas La Fraternidad anunció una nueva medida de fuerza para el martes 25 de junio. En vez de hacer paro, los trenes volverán a circular con un tope de velocidad: 30 kilómetros por hora.
La medida de fuerza responde a un reclamo salarial, después de “cuatro reuniones consecutivas” sin resultados, explicaron desde el gremio.
Una medida similar había implementado el sindicato de Omar Maturano el 30 de mayo, jornada en la que viajar en tren se convirtió en un caos, con demoras y cancelaciones.
En un comunicado titulado “La paciencia tiene un límite”, el sindicato detalló que la medida de fuerza será por 24 horas y tendrá alcance nacional.
“Esta decisión -dice- tiene como origen la postergación de la medida de fuerza anunciada para el 4 junio pasado a solicitud del Gobierno Nacional y el haber participado en 4 reuniones consecutivas mostrando la mejor de las predisposiciones para llegar a un acuerdo”.
Sin embargo, La Fraternidad asegura que su “voluntad negociadora” no resultó “efectiva”, ya que señala que el sector empresarial dispuso de 15 días para mejorar la propuesta salarial, de acuerdo a los índices inflacionarios.
Una respuesta en ese plazo hubiese permitido, añade el comunicado, “mantener el poder adquisitivo alimentario, el cual viene siendo ‘licuado’ sistemáticamente desde enero de 2024”.
El sindicato alega que se agotaron las instancias de diálogo y que, en consecuencia, “retoma su plan de lucha que fuera postergado”.
El pasado 30 de mayo, La Fraternidad llevó adelante una acción de protesta idéntica, por lo que viajar en tren se volvió casi una odisea. El Sarmiento y el San Martín circularon en promedio con media hora de demora. En el caso del Mitre, 45 minutos. Y el Roca-La Plata, Bosques vía Quilmes y Bosques vía Temperley, entre 30 y 50 minutos.
Las razones, entonces, también eran bajo el reclamo salarial y aún estaba vigente la meta del plan, un paro el 4 de junio.
“Siempre nos dieron (aumentos) con la inflación atrasada. Podemos ser locos, pero boludos no. Que nos tomen por el servicio que hacemos. Yo puedo hablar y equivocarme, mil veces me puedo equivocar y corregir, pero el conductor de trenes se equivocó y no se corrige nada porque va preso”, había reflexionado Omar Maturano, dirigente sindical, respecto a la responsabilidad del maquinista de trenes.
Aquella vez, Maturano contó que un maquinista percibe $1.300.000 y que el salario debe actualizarse de acuerdo a la inflación.
Ese jueves 30 de mayo la restricción de la velocidad no sólo provocó de manera inmediata demoras en los trenes, sino que el trastocamiento del esquema horario obligó a cancelar servicios y sobrecargó el sistema de colectivos, elegido por quienes -ante los imprevistos sobre rieles- prefirieron cambiar su rutina de ida al trabajo y regreso a casa.