Maran Suites & Towers

La ex fundación del padre Julio César Grassi, de remate: venden hasta los anafes

Desde las estatuillas de varios santos, pasando por máquinas de coser y de apicultura, y hasta anafes de cocina se subastarán este miércoles en Capital Federal todo el mobiliario de la Fundación Felices los Niños, la ONG que estuvo liderada por más de una década por el cura Julio César Grassi, hoy detenido por abuso sexual agravado.

 

La subasta se realizará a las 17 en Avenida de Mayo 1152 y habrá un total de 122 lotes. Tres órganos, jarrones, vasijas y cinco vagones antiguos de ferrocarril estarán entre los elementos que pertenecen a la Fundación. Seis contenedores marítimos, ventiladores, hornos, estufas, juegos de plaza, lavadoras industriales y 90 metros de rieles también estarán en el catálogo. La exhibición de todo es la calle Juan Manuela Gorriti 3520, en Hurlingham.

 

El hombre que ideó y construyó este complejo asistencial –el cura Grassi- fue condenado a 15 años de prisión por abuso reiterado y corrupción de menores. Está preso en Campana y en marzo de 2017 la Corte Suprema ratificó la condena. Sin embargo, en noviembre, recibió el beneficio del 2×1. De este modo, saldrá en libertad en el 2026.

 

La Fundación Felices los Niños recibió a mediados del año pasado una intervención por no presentar información contable desde 2008. Tampoco tenía balance o memoria del dinero (18 millones), que cada año le destinaba el gobierno de la provincia de Buenos Aires. Y entonces se decidió su cierre a principios de este año.

 

Cuando a mediados de diciembre del año pasado la Justicia decidió el cierre definitivo del hogar, los 52 chicos que se alojaban allí fueron distribuidos a sus familias adoptivas, en otros hogares o retornaron a vivir con sus familias de sangre.

 

La Fundación acarrea deudas por unos 100 millones de pesos con la AFIP y tiene alrededor de 450 juicios laborales. A su vez sigue el proceso de desalojo de dos inmuebles que tenía la ONG en la Capital Federal: uno en el barrio de Flores, y otro en Monserrat.

 

En tanto el predio de 65 hectáreas de la calle Gorriti, que tenía la Fundación en Hurlingham, será redistribuido -cuando se terminen todos los procesos judiciales- entre Educación de la provincia de Buenos Aires, CONIN y el Obispado de Morón, beneficiario de la Fundación.

 

Un televisor color, una balanza de pie, varios freezers, tres estufas de tiro balanceado, una máquina sobadora de masa, un anafe de dos hornallas y dos termotanques, entre otros objetos, son parte del enorme patrimonio que en unos días pasarán a otras manos.