La CGT reclamó que la rebaja del IVA se extienda “a todos los trabajadores”
El proyecto de ley para reducir y en algunos casos eliminar el IVA de la canasta alimenticia procura suavizar el impacto de la inflación en los sectores más vulnerables. Pero a poco de correr la polémica está instalada. Desde la CGT moyanista salieron a reclamar que ese beneficio no sea exclusivamente para jubilados o beneficiarios de planes sociales. “El promedio de los trabajadores gana menos de 10.000 pesos mensuales. Por eso pedimos que la rebaja se extienda también a los asalariados”, explicó Jorge Sola, secretario de Acción Social de la central obrera.
En el mismo sentido, advirtió que el 38% de los trabajadores que está en negro tampoco tendría posibilidad de acceder al beneficio por no encontrarse bancarizado. El proyecto establece que la devolución del IVA se hará a fin de cada mes en el extracto de la cuenta a la que pertenece la tarjeta de débito utilizada en las compras.
Según la medición de la CGT, la inflación en marzo trepó al 4,8% y en el caso de los alimentos fue del 7%. “Más allá del aumento de tarifas vemos que la suba de tarifas vemos que los aumentos no ceden en otros productos. Nos gustaría –agregó Sola- que el gobierno explicite cuál es la política para reducir la inflación, porque hasta ahora son todos titulares”.
“La inflación interanual llega según nuestros cálculos al 37%. Por eso, no debería horrorizarse nadie si hablamos de pedir incrementos salariales del orden del 35%. Es cierto que ahora hay un mayor impacto inflacionario por suba de tarifas, pero tampoco estamos viendo que sea factible bajar al 1% para el segundo semestre como dice el gobierno. Por otra parte, tampoco nos han llamado para participar de ninguna mesa de concertación, porque vemos que los empresarios no hacen el esfuerzo para suavizar las remarcaciones”, indicó Sola.
Sola reconoció no estar de acuerdo con la medición de la UCA sobre pobreza, que arrojó un fuerte aumento a más del 33% en el primer trimestre. “Nosotros ese cálculo lo hacemos siempre en el segundo semestre, después de las paritarias. Ahora se miden precios nuevos con salarios viejos. Y hay que distinguir lo que es inflación coyuntural de la estructural.
El representante de la CGT también confirmó la marcha de las tres centrales obreras y las CTA para el 29 de abril, lo que sería una expresión previa a la unificación, prevista para el 22 de agosto. En la marcha uno de los principales reclamos será sobre una modificación más profunda en Ganancias.
