La bajante del Paraná podría afectar los puertos cerealeros
|La sostenida bajante del río Paraná en su curso medio e inferior generó a partir del último fin de semana el cierre de guarderías náuticas e inconvenientes en los puertos cerealeros del sur provincial y el norte bonaerense. Galería de las imágenes que se registran frente a nuestras costas, en zona del Puerto Nuevo.
Según el Instituto Nacional del Agua (INA), hay “un fuerte contraste con mayo; toda la cuenca de aporte a este tramo del río tuvo lluvias inferiores a las normales, aunque con leves apartamientos respecto de lo normal”.
La situación podría tornarse grave para las operaciones en los puertos de Corrientes, Chaco, Entre Ríos, Santa Fe y Buenos Aires. En el caso de esta capital, el INA pronosticó que el río seguirá bajando.
En el Chaco, el director de Estudios Básicos de la Administración Provincial del Agua (APA), Hugo Rohrmann, explicó que el nivel del río Paraná “está bajo y estacionado y nada hace prever que eso cambie en los próximos días”. “El río está en valores bajos por la poca lluvia en la cuenca de aporte. Aunque tampoco son las medidas más bajas de la historia”, sostuvo el experto.
Toda la navegación comercial de Buenos Aires al norte debe realizarse con precaución debido a los bancos de arena que se forman en las zonas menos profundas. Pero de Santa Fe al norte no hay calado permanente y eso preocupa a los operadores del río. “En estas condiciones tienen que navegar con menor carga, ya que con un peso habitual la embarcación puede encallar, quedar parada”, indicó Rohrmann.
Además, añadió que “no se prevé un repunte del Paraná. Va a seguir así hasta que llueva en Brasil, en la cuenca del Iguazú, que es el que más rápido genera altura en el Paraná”.
Los acopiadores de pescado indicaron que por la bajante del río los pescadores no pueden acceder a las zonas de mayor concentración de cardúmenes. “La pesca disminuyó un 50%. No se puede trabajar y se compromete el sustento diario”, mencionaron.
En el norte de la provincia de Buenos Aires, los mayores inconvenientes se registran en la zona de Campana y en San Nicolás. Los puertos tienen restringidas las operaciones.
Esta cuestión del nivel del Paraná implica que empresas de combustible locales deban obtener el producto de Buenos Aires o San Lorenzo (Santa Fe) y las demoras en el transporte genera faltantes de productos en nuestra provincia.
Muchas de las estaciones están vendiendo con cupos para poder tener combustibles más horas en el día.
El bajo nivel del río Paraná trae también como consecuencia que el combustible se traslade en menor escala y las empresas deben retirar el producto desde Buenos Aires o San Lorenzo (Santa Fe) para abastecer las bocas de expendio con contrato con las petroleras.
Pero también se ven perjudicadas las estaciones de servicio de bandera blanca, aquellas que no tienen contrato con petroleras y “revenden” el combustible, tras comprarlas a distribuidoras o estaciones con contrato. Serán las primeras perjudicadas al no conseguir precios.
Fotos: Gentileza D.J.S.-