La AFA apunta a las apuestas en el fútbol: reformó los códigos de Ética y Disciplina para poder sancionar con mayor severidad
|La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) articuló en sus Códigos de Ética y Disciplina, el campo de acción para abordar cuestiones relacionadas con las “apuestas, juegos de azar o actividades similares” y la “manipulación de partidos o competiciones”, factores que en los últimos casi tres años se multiplicaron en distintas categorías del fútbol doméstico.
Esto se conoce un día después que el Congreso de la Nación votó a favor del dictamen de mayoría del proyecto para restringir el acceso de menores a los sitios de apuestas online y combatir la ludopatía. Fue por 139 votos a favor, 36 en contra y 59 abstenciones. Ahora, la discusión pasará al Senado.
Existe una contradicción enorme y un conflicto de intereses que el propio Tribunal de Ética podría tratar para comenzar su tarea: los principales auspiciantes de la AFA para la selección y los torneos que organiza son casas de apuestas, igual que algunos clubes que conforman parte de la Asociación. No se trata una relación directa entre la manipulación de un partido, ya que además todas son legales, lógico, pero existe un nexo inequívoco entre los dirigentes y las apuestas por el solo hecho de que un contrato los vincula.
Es más: los mismos sponsors obsequian a los directivos de los clubes vouchers para hacer sus primeras apuestas sin ingresar dinero al sistema. Cuestiones éticas aparte, los cambios en los códigos de la AFA constituyen el punto de partida concreto para abordar los casos de sospechados de amaño con vinculación directa en las apuestas ilegales online.
Desde que en marzo de 2022 El Porvenir rescindió el contrato a varios jugadores por acusarlos de haber actuado con mala fe para que se cumplan pronósticos en apuestas, se multiplicaron los casos en partidos del ascenso metropolitano y el Torneo Federal y la Justicia de Córdoba investiga a dirigentes de un club de Río Cuarto –entre ellos el presidente- por haber apostado en contra de su equipo. Entre una punta y otra, casos hasta en partidos de Reserva.
Existen dos maneras de apostar: el legal y ilegal. Igual que la quiniela, que tiene agencias oficiales y también un mercado paralelo, las empresas que cuentan con un marco jurídico para operar en la Argentina son aquellas que sus dominios web terminan con .bet o .bet.ar. El resto, donde es posible ganar plata en caso de aciertos disímiles como un resultado pero también en variables poco frecuentes como que un arquero saque un lateral o haya nueve tiros de esquina en el primer tiempo. Esas cosas, solo se apuestan en portales asiáticos completamente inabordables para la Justicia de la Argentina.
Igual que en la quiniela clandestina, si una casa de apuestas del sudeste asiático resuelve dar de baja una cuota, el dinero o criptomoneda que haya salido de una billetera virtual difícilmente vuelva, no hay un botón para reclamar, ni una entidad que proteja los derechos del apostador.
Las apuestas “seguras” se distinguen fácilmente porque son las que auspician los jugadores de la selección, llevan el nombre de los torneos que organiza la AFA, están estampadas en las camisetas de varios clubes, o son pregonadas en las transmisiones de fútbol o pautadas en las tandas publicitarias de la televisión o incrustadas en infinidad de portales web.
Los castigos
En sintonía con las reglamentaciones que incorpora tanto FIFA como Conmebol, la AFA sumó esos artículos a sus códigos de Ética y Disciplina que establecen las bases para castigar de manera interna a aquellos clubes que, de manera probada y fehaciente, manipularon partidos.
El código de Ética dispone en su artículo 30 tres puntos relacionados a “apuestas, juegos de azar o actividades similares”. Nunca un documento de la AFA llevó impreso esos términos. En su versión anterior, vigente desde 2017, esas circunstancias se enmarcaban elípticamente en un artículo, el 26, sobre la “integridad de los partidos y competiciones”.
En la nueva versión, se amplía esa noción y, además de limitar la relación de dirigentes o jerárquicos de la AFA a empresas de apuestas, las extiende a su carácter indirecto a través de terceros. Pero principalmente establece una multa de 1.000 entradas de Primera División (hoy 15 millones de pesos) y la posibilidad de una sanción que prohíba ejercer actividades relacionadas con el fútbol por un mínimo de dos años.
El código se aplica a todo el universo de la AFA: funcionarios, partes vinculadas, oficiales de partidos y jugadores, miembros de la Asamblea, miembros del Comité Ejecutivo, miembros de comisiones permanentes, miembros de órganos judiciales, agentes organizadores de partidos, intermediarios, agentes de jugadores, entrenadores “o cualquier otro responsable técnico que pertenezca o se encuentre bajo la jurisdicción de la AFA o clubes afiliados a ésta última”.
¿Podría entonces el ex presidente de Boca Daniel Angelici ocupar un cargo en AFA? El estatuto se lo permite aunque ya no dirija los intereses del club, pero su participación -entre otras- en la firma Atlántica Juegos, socia local de Betano la casa de apuestas que auspicia a la Liga Profesional, representa un conflicto de intereses suficiente para objetar su hipotética participación en un Comité Ejecutivo.
Desde el primer día de 2025, el Tribunal de Disciplina será quien tenga la competencia para investigar –y juzgar- las conductas dentro y fuera del terreno de juego relacionadas con la manipulación de partidos y competiciones de la AFA. A diferencia del de Ética, las multas de este órgano son más altas: 75 millones como mínimo y la posibilidad de que la prohibición para ejercer actividades relacionadas con el fútbol, sea vitalicia. Es decir, colgar los botines para siempre o no entrar nunca más a Viamonte 1366.
¿Cómo nace una investigación?
Ninguno de los casos que ambos tribunales hayan investigado o estén por investigar son públicos. El de Ética tuvo varios bajo observación y en la actualidad tiene en la lupa un caso, siempre bajo una figura similar a la de “secreto de sumario” en la Justicia. Son investigaciones internas que podrán ser públicas o no, si la AFA resuelve su publicación a partir de “un vocero o canal oficial de difusión”.
Las denuncias pueden llegar por correo electrónico o a través de la gerencia de “Órganos Jurisdiccionales” que tiene a Javier Vijande Penas a cargo, una suerte de nexo entre los tribunales y el Comité Ejecutivo. La AFA también recibe reportes del mismo sistema que alertó a la Lotería de Córdoba y por la que recurrió a la Justicia para denunciar que se disparaban cuotas inusuales para un partido de las características de Atenas de Río Cuarto ante Juventud Unida de San Luis, por el torneo Federal A.
Pero no es la única vía. Según una publicación del portal Cenital escrita por el periodista Roberto Parrotino, la dirección de correo electrónico de diversas mesas de las divisionales del Ascenso recibieron un envío de un estudio de abogados que, en nombre de una casa oficial de apuestas china, alertaba sobre un significativo movimiento de 150 mil dólares en el mercado marginal por goleadas en partidos puntuales del Federal A. Señalaron tres clubes y la existencia de dos intermediarios que habrían “vendido” a la mafia de las apuestas los resultados de los partidos observados a “40 mil dólares cada uno”.
De momento, el Tribunal de Ética no aplicó sanción para ninguno de los responsables de los partidos que tuvo bajo análisis. Y tampoco actúa de oficio, una característica que el Tribunal de Disciplina sostiene desde hace años.
Un poco porque ambos tribunales cuentan con profesionales que se desempeñan ad honorem y que tienen una agenda laboral muy nutrida, con responsabilidades principalmente en el Poder Judicial. También, porque investigar sin que nadie lo pida expresamente puede resultar una contrariedad para, en definitiva, quienes tienen la última palabra en las decisiones del fútbol argentino. Aunque, también, eso contradiga la estricta definición etimológica de la ética.