La AdC al borde del grotesco
Diego Vergara, periodista de La Red, Diario El Litoral y Canal 9 Litoral, deberá asistir el 9 de septiembre a una mediación con representantes de la Asociación de Clubes de Basquetbol. ¿La razón? Por ahora difusa, confusa, imprecisa, indefinida. El colega y amigo santafesino admitió que “tal vez alguna expresión mía en Twitter o Facebook no les haya gustado porque no hablo bien de ellos. Me hago cargo de todos mis dichos. Creo tener derecho a manifestarme en libertad como para que alguien pretenda amedrentarme con una Carta Documento”.
Este jueves, el reconocido comunicador de la vecina orilla, recibió en su domicilio una Carta Documento, vía Correo Andreani, en la cual la mediadora Prejudicial María Laura Álvarez le hizo saber que en el marco del art. 16, inc. C de la Ley N° 26589 y el art. 13 parraf. 1 a 8 y art. 24 parraf. 6° del Anexo del Decreto N° 1467/11, ha fijado audiencia de mediación para el día 9 de septiembre de 2016 a las 11 horas, en la oficina de mediación ubicada en Sarmiento 1462 Piso 11 Oficina E de la Ciudad de Buenos Aires.
La precitada profesional fue propuesta en la conciliación o interposición caratulada Asociación de Clubes de Basquetbol c/Vergara Diego R. S/Daños y Perjuicios, en virtud de la autorización conferida por la AdC.
El “Turco” Vergara dialogó con Cuestión Entrerriana, remitiendo copia de la documental: “La AdC me exhorta a esta mediación pero no se puntualiza por qué. Con el asesoramiento del Dr. Mariano Pérez establecí contacto con la mediadora buscando conocer los fundamentos. La respuesta fue sorprendente: no sabe de qué se trata y requerirá esa información a la Asociación”.
“Es justo se me comunique por qué debo comparecer y para qué. No tengo ningún problema en ir, porque no tengo nada que esconder, pero me considero acreedor de esa explicación”, añadió el periodista de Santa Fe.
“Creo que están yendo por el camino directo a un papelón histórico desde que se creó la Liga Nacional de Básquetbol. Nadie les dice cómo comunicar, pero tampoco me van a decir a mí, cómo debo expresarme y en definitiva, que temas tratar o que partes de prensa leer”, acotó con indisimulable indignación.
Vergara agradeció por las muestras de apoyo en todo el país que ha recibido y aseveró: “esto es un ataque directo a la prensa especializada del básquet en su conjunto. Una muestra de pretender callar voces de tono crítico que no están de acuerdo con cómo está trabajando la Asociación de Clubes”.
También consignó “lamento algunos silencios, esos que comprueban quien va por el bien común dentro del periodismo especializado y quien mira para otro lado, producto de intereses que no discuto. El tiempo pondrá las cosas en su lugar”.
Según Vergara, “La Libertad de Expresión es un Derecho Fundamental o un Derecho Humano, señalado en el artículo 19º de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948, y las constituciones de los sistemas democráticos, también lo señalan. En el Artículo 19 de la misma se lee: ‘Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y de recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión…’. Avísenle a los clubes, que de la prensa depende la difusión de la competencia, y no de unos pocos”.
Con claras señales de fastidio, Vergara acotó: “Mientras la AdC no responde una carta a un periodista del Interior, si tiene tiempo para demandarlo. Es el colmo, de los colmos. Lógico que responderé y cumpliré con lo que sea necesario. Ahora, al parecer, debo indemnizar a una organización que no cumple casi nada, no me cuida y, que por estas horas, persigue periodistas por no estar de acuerdo con las críticas de los mismos. Es muy grave lo de la AdC y deseo saber si los clubes fueron consultados. La Liga Nacional fue creada por un entrenador, un grupo de entusiastas dirigentes y un periodista. Hoy, la historia dice que la Asociación de Clubes demanda a un comunicador en nombre de todos, sin consultar. Esto es un llamado a la reflexión. No es un ataque a mí, es un ataque a toda la prensa. Tenemos una conducción dirigencial en la AdC a la cual no le gusta que la critiquen, aun con fundamentos. Es gravísimo”.
Para concluir la charla, Diego fue contundente: “duermo tranquilo. Mi consciencia está limpia. No necesito rebajarme ante nadie. Amo el básquet y lo difundo por el bien común. Cada uno debe ser responsable de defender el honor de nuestra profesión, aún en la disidencia. Pero se crece pluralizando, no imponiendo o demandando. Si la AdC se va a manejar así ante cada opinión que tenga un colega, que empiecen a poner un estudio jurídico, porque hay un montón de periodistas que piensan como yo más allá de los silencios de quienes terminan siendo cómplices por intereses que no me corresponde hoy analizar. Y si la AdC hoy actúa de éste modo, la prensa argentina estaría en condiciones de ir a cada estadio con un escribano para que se constate en las condiciones en las cuales se trabaja. ¿La AdC quiere hilar fino? Perfecto. Quizás llegó el momento de hacerlo. Hasta hoy entendí cuánto le cuesta a los clubes abrir sus canchas. Pero si la AdC concibe que tiene derecho a comportarse así, el periodismo deberá hacer cumplir un reglamento de tareas periodísticas en los escenarios de Liga Nacional y TNA. Si la AdC se molesta tanto con quien opina distinto, estamos al horno”.