Kristalina Georgieva anunció el lanzamiento de una mesa de deuda soberana
La directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, pidió este sábado en el G20 que fortalezca la infraestructura financiera internacional y la arquitectura de deuda, sobre todo en miras de la vulnerabilidad de la deuda soberana, en particular en los países en desarrollo. Además pidió reforzar la capacidad de asistencia financiera del FMI a sus miembros.
Georgieva se reunió el viernes con el ministro de Economía, Sergio Massa, quien destacó con ella la presión de la deuda, el costo que tuvo la guerra en Ucrania sobre el balance argentino y pidió que el organismo lo reconsidere a la hora de revisar las metas.
El FMI anunció este sábado que establecerá una nueva meta de reservas para el cumplimiento del acuerdo por parte de Argentina, en vistas de la sequía que impacta la producción nacional y que afectará la capacidad del Banco Central de alcanzar la meta de reservas previamente establecida de u$s7.800 millones para el primer trimestre de 2023.
Georgieva alertó además sobre la desaceleración del crecimiento económico global en 2023 y pidió la responsabilidad de la comunidad internacional para encontrar soluciones “para los miembros más vulnerables”.
“Dado que el crecimiento mundial se desacelerará en 2023 y se mantendrá por debajo de su promedio histórico, demasiadas personas en demasiados países están luchando para llegar a fin de mes, un punto que destaqué en mi blog reciente sobre prioridades políticas para el G20. La comunidad internacional, por lo tanto, tiene la responsabilidad de unirse para encontrar soluciones para los miembros más vulnerables de nuestra familia mundial. Esto exige una acción urgente para fortalecer la arquitectura financiera internacional, especialmente en el área de resolución de la deuda y el fortalecimiento de la red de seguridad financiera mundial”, dijo Georgieva en su exposición en el G20.
Pidió además avanzar en la resolución de los problemas de deuda soberana que enfrentarán muchos países y fortalecer la arquitectura de la deuda para mejorar su resolución.
“Las vulnerabilidades de la deuda soberana, que ya eran elevadas antes de la pandemia, se han visto exacerbadas por las conmociones derivadas de la Covid-19 y la guerra de Rusia contra Ucrania. Este es particularmente el caso de los países en desarrollo y de bajos ingresos con un espacio político muy limitado y enormes necesidades de desarrollo”.
Reclamó a los miembros del G20 que fortalezcan la arquitectura de la deuda y destacó el rol que cumplió en 2020 con la suspensión de los servicios de deuda y la conformación del Marco Común (CF) para la resolución de la deuda: “Desde entonces, la CF entregó una operación de deuda para Chad. Ahora es fundamental completar la reestructuración de la deuda de Zambia, establecer un Comité de Acreedores para Ghana y avanzar en el trabajo con Etiopía”.
“Debemos mejorar el diálogo y la colaboración en temas de deuda”, destacó Georgieva quien agregó: “Este es el objetivo de la nueva Mesa Redonda Global de Deuda Soberana (GSDR): reunir a acreedores (oficiales, antiguos y nuevos, y privados) y países deudores para discutir temas clave que pueden facilitar el proceso de resolución de la deuda. Lanzamos el GSDR bajo los auspicios de la presidencia del G20 de la India la semana pasada a nivel de diputados, seguido de una reunión de directores comprometida y constructiva el día de hoy. Ampliaremos esta discusión durante las Reuniones de Primavera del Banco Mundial y el FMI en abril”.
“En un mundo de gran incertidumbre y turbulencia repetida, es fundamental reforzar aún más la capacidad del FMI para apoyar a sus miembros”, explicó la directora gerente.
“Esto se aplica con mayor urgencia a nuestro financiamiento en condiciones concesionarias para países de bajos ingresos a través de nuestro Servicio para el Crecimiento y la Lucha contra la Pobreza (PRGT)”.
“Además, una revisión de cuotas exitosa, que los miembros del FMI se comprometieron a completar para diciembre de 2023, es fundamental para una red de seguridad financiera global sólida. Este último siempre ha sido importante para la estabilidad global y es aún más importante en el desafiante entorno global actual, especialmente para los países y las personas más vulnerables. Nuestro interés común es asegurar una economía global integrada y que funcione bien”, concluyó la funcionaria.