Justiciero frustró arrebato: lo peor se vio en la Comisaría…
Un hombre persiguió a dos asaltantes que le habían robado a una mujer. El ciudadano persiguió a los delincuentes que se trasladaban en una moto y recuperó la cartera que minutos antes habían sustraído a la víctima en calle Mar del Plata de la capital entrerriana. La damnificada fue a realizar la exposición y allí estaba el “caco” informando que a un familiar suyo le habían robado la moto de él.
Una mujer que caminaba por calle Mar del Plata entre Bariloche y Vicente Quesada, fue abordada por dos hombres que transitaban en una motocicleta y le sustrajeron la cartera.
La situación fue observada por un ciudadano que circunstancialmente transitaba por el lugar, quien persiguió a los asaltantes y logró que pierdan el equilibrio del moto vehículo.
Los delincuentes abandonaron el rodado y los elementos sustraídos a la mujer, que posteriormente fueron secuestrados por personal policial de Comisaría Sexta.
La víctima (D.M. sus iniciales) ratificó la especie a través de Redes Sociales: “Si, a mí me robaron!!! Y agradezco sobremanera al Sr., del cual no tengo el nombre, que con su camioneta no tubo temor en enfrentar y seguir los ladrones, logró hacer que caigan, la moto dejó de funcionar y ante los vecinos que salieron para ayudar, los malvivientes de vieron obligados a dejar todo… incluso su moto!! Ya hice la denuncia y oh! casualidad, el que me robó luego lo vi en la Comisaría haciendo la denuncia de que a su primo le habían robado la moto y se enteró que la habían dejado abandonada!! Vamos a ver si el Juzgado 3, donde tomaron el caso, sigue con las averiguaciones ya que la moto tenía patente y el dueño es familiar de quien me robo!!”
No hay duda. Los ladrones están muy bien asesorados. Se saben todos los trucos y o las triquiñuelas, artimañas, tretas para zafar ante la Policía y/o la Justicia. Claro que, para ello, tienen especialistas dedicados a “formar” a los delincuentes en cuanto a sus “derechos”.
Por eso… Podemos tener la mejor Policía, las fuerzas de Seguridad mejor equipadas, pero si los malvivientes tienen apoyatura “extra” es complicadísimo desterrar la inseguridad de una Paraná donde día a día se está haciendo difícil vivir en paz y/o sin temor a ser víctima de cualquier clase de ilícito.