Julio Solanas, el único congresista entrerriano con asistencia perfecta
De los nueve entrerrianos que integran la Cámara de Diputados de la Nación, el oficialista Julio Solanas fue el único que tuvo asistencia perfecta en las sesiones. De este modo, el paranaense forma parte del 18,6 por ciento de los legisladores de la Cámara baja que asistió a todas las sesiones el año pasado.
Julio Solanas fue el único diputado nacional de Entre Ríos que asistió a todas las sesiones del año pasado. El dato se desprende de un relevamiento del Semanario Parlamentario para su Índice de Calidad Legislativa, aunque haciendo la salvedad de que, al momento de contabilizar estas ausencias, el sistema de la Cámara pudo haber omitido algún diputado que llegó más tarde o que por algún motivo técnico no pudo registrarse al iniciar la sesión.
Sólo 48 de 257 diputados, el 18,6 por ciento, tuvo asistencia perfecta. De estos 41 son del Frente para la Victoria, seis pertenecen a los bloques aliados y apenas uno, Ricardo Gil Lavedra (UCR), es de la oposición.
Del grupo de legisladores que tuvo asistencia perfecta sólo hay un entrerriano, de los nueve que integran la Cámara baja: Julio Solanas.
Entre los 48 nombres vale destacar a Julián Domínguez. Como presidente de la Cámara, el bonaerense no dejó de asistir en todo el año. Tampoco faltaron a ninguna sesión el jefe de la bancada oficialista, Agustín Rossi, ni su par radical Ricardo Gil Lavedra. Ambos fueron, junto a la aliada neuquina Alicia Comelli, los únicos presidentes de bloque que no faltaron nunca.
En la nómina también se destacan referentes como Carlos Kunkel y Diana Conti, y los diputados de La Cámpora Marcos Cleri, Eduardo “Wado” De Pedro, María Luz Alonso y Mayra Mendoza, que cumplieron pese al bajo perfil.
Los que más faltaron
Sobre las 21 reuniones del período ordinario que pasó, escaló al podio de las ausencias el radical pampeano Daniel Kroneberger, que faltó nada menos que 14 veces: cuatro injustificadas y 10 por goce de licencia, que se encuentra realizando un tratamiento oncológico.
Pero el dato político de uno de los faltazos más resonantes de 2012 estuvo en Santa Cruz. La espinosa relación entre el Gobierno nacional y el provincial desde diciembre del año pasado, cuando el mandatario Daniel Peralta procuraba un ajuste que fue resistido por el kirchnerismo y gestó una enemistad con La Cámpora, hizo que su esposa, Blanca Blanco, tomara licencia 11 veces. Es la única integrante del Frente para la Victoria que figura en el top ten de las inasistencias.
A partir de octubre, y a pesar de los cuestionamientos, Martín Sabbatella dejó de asistir al Congreso. El moronense fue nombrado presidente de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca) y se tomó licencia como diputado. Aún así, no sumó tantas ausencias.
El sanjuanino Eduardo Ibarra fue otro que sumó varios faltazos: 10 en total, entre nueve ausencias y otra por misión oficial. La misma cantidad de veces se ausentó la puntana Ivana Bianchi (Frente Peronista), con cuatro faltas con aviso y seis licencias.
Con nueve ausencias se alistan tres diputados: Ramón Puerta, quien fuera presidente de la Nación por 48 horas en la vorágine de 2001; Gladys González (Pro) y Mariana Veaute (Frente Cívico y Social de Catamarca), quien en 2011 fue la que más licencias se tomó.
Otros que dejaron la banca vacía en varias oportunidades fueron el peronista opositor Francisco de Narváez y la macrista Gabriela Michetti. Ambos faltaron ocho veces, al igual que los radicales Lucio Aspiazu y Hugo Castañón, y tampoco se destacaron en el recinto cuando allí acudieron. Elisa Carrió, una de las figuras que más ausencias registro, siete. Eso sí: en las sesiones en que participó, siempre dio la nota.