Juegos Olímpicos: el Papa pide “a todos respetar la tregua olímpica”
El Papa Francisco pidió a todos respetar la “tregua olímpica” que marca la celebración de los Juegos Olìmpicos de París 2024, cuya ceremonia de apertura tiene lugar hoy, en la capital francesa.
“Mientras la paz en el mundo está seriamente amenazada, espero de corazón que todos respeten la tregua olímpica, con la esperanza de resolver los conflictos y restablecer la concordia”, escribió Francisco, en su cuenta de la red social X: @Pontifex_es.
El mensaje también pide que “Dios ilumine las conciencias de quienes están en el poder”.
El domingo pasado, el Papa había reforzado su llamamiento a una tregua en los Juegos Olímpicos (OG) y Paralímpicos, según la tradición de la antigüedad griega, alabando la “fuerza social” del deporte.
“Siguiendo la antigua tradición, espero que los Juegos Olímpicos sean una ocasión para establecer una tregua en las guerras, mostrando un sincero deseo de paz”, declaró, desde la ventana del apartamento pontificio, después de rezar la oración del Ángelus.
Los Juegos Olímpicos de París 2024 se celebrarán hasta el 11 de agosto.
Francisco afirmó que el deporte “tiene una gran fuerza social, capaz de unir pacíficamente a personas de diferentes culturas”.
“Espero que este evento pueda ser una señal del mundo inclusivo que queremos construir, y que los deportistas, con su testimonio deportivo, puedan ser mensajeros de paz y modelos válidos para los jóvenes”, destacó.
La Iglesia católica en Francia lanzó el proyecto ‘Juegos santos’, explicando que la iniciativa se inscribe en “la larga tradición de compañerismo entre la Iglesia, el mundo del deporte y, en particular, el mundo olímpico” con la “presencia de numerosos representantes de Instituciones católicas y deportivas francesas”.
“Con 20 millones de visitantes esperados, 15.000 atletas y 45.000 voluntarios involucrados, el desafío de la hospitalidad es considerable. El deporte, y en particular los Juegos Olímpicos, son una oportunidad de “encuentro, de formación, de misión y de santificación, como nos recordó el Papa Francisco en 2018”, indica la Conferencia Episcopal Francesa. La comunidad ecuménica de Taizé participa en la organización del tiempo de celebración y de oración, para “acompañar espiritualmente” a los JJOO.
Tradicionalmente, la ONU decreta una tregua olímpica, que comienza siete días antes de los Juegos Olímpicos y finaliza siete días después de los Juegos Paralímpicos (del 19 de julio al 15 de septiembre, en 2024).
El 19 de julio, el Papa envió un mensaje a la misa de apertura de la “tregua olímpica” en la iglesia de La Madeleine, en París, invitando a buscar caminos hacia la paz.
“En estos tiempos convulsos, en los que la paz mundial está seriamente amenazada, espero fervientemente que todos respeten esta tregua con la esperanza de resolver los conflictos y restablecer la armonía”, afirmó en el texto dirigido al arzobispo de la capital francesa, monseñor Laurent Ulrico.
Francisco reza para que Dios “ilumine las conciencias de quienes están en el poder” y bendiga los esfuerzos de los “constructores de paz”.
El mensaje papal presenta el acontecimiento deportivo como “una oportunidad ineludible para todos los que vienen de todo el mundo para descubrirse y valorarse unos a otros, para romper prejuicios, para fomentar la estima donde hay desprecio y desconfianza, y la amistad donde hay odio”.
“Los Juegos Olímpicos son, por su propia naturaleza, un evento de paz y no de guerra”, afirmó.
Espero que la organización de estos Juegos brinde al pueblo francés una excelente oportunidad de armonía fraterna, que nos permitirá superar diferencias y oposiciones y reforzar la unidad de la nación”.
Francisco presentó el deporte como “un lenguaje universal que trasciende fronteras, lenguas, razas, nacionalidades y religiones”, con “capacidad de unir a las personas, de fomentar el diálogo y la aceptación mutua”.
“Los Juegos Olímpicos, si son verdaderamente ‘juegos’, pueden constituir un punto de encuentro excepcional entre los pueblos, incluso los más hostiles. Los cinco anillos entrelazados representan ese espíritu de fraternidad que debe caracterizar la cita olímpica y la competición deportiva en general”, sostuvo.
En el prefacio del libro ‘Juegos de la paz’, publicado el 13 de junio, el Papa deseaba “una tregua impulsada por el lenguaje popular olímpico común, comprensible para todos, en todas las latitudes”.
Francisco cree que el “auténtico espíritu olímpico y paralímpico” con sus “historias humanas de redención y fraternidad” puede ser un “canal diplomático original” y un “antídoto” para poner fin a la violencia y la guerra.