Juegos Olímpicos de París 2024: Macarena Ceballos brilló en natación y se metió en las semifinales de los 100 metros pecho

Macarena Ceballos le regaló a la natación argentina la primera buena noticia en París 2024. La cordobesa, de 29 años, se metió en las semifinales de los 100 metros pecho de los Juegos Olímpicos de la capital francesa, los primeros de su carrera. En el Paris La Defense Arena, finalizó sexta en su heat con un tiempo de 1m06s89 y quedó 16ª en la tabla general de todas las series, asegurándose un lugar en la siguiente instancia, que disputará a las 21.10 (16.10 de Argentina).
“Es un momento histórico para la natación argentina”, agregó, recordando que hacía dos décadas que no había una representante albiceleste en las semis de una prueba olímpica de este deporte.
La última vez había sido en Atenas 2004, cuando Georgina Bardach superó los heats de los 200 medley y finalizó 13ª. En esa edición, la cordobesa se colgó el bronce en los 400 medley, pero esa prueba no tuvo instancias de semifinales, sino que pasó de las series directamente a la final. Lo mismo ocurrió en Londres 2012 con Cecilia Biagioli, que fue 16ª en los 800 libre, sin disputar semis.
En tanto, el único semifinalista argentino en una prueba masculina fue José Meolans en Sydney 2000, cuando quedó 10° en los 100 libre.
“Lo soñé, lo creía posible. No hice el tiempo, pero estoy en las semifinales. Estoy un poco nerviosa. Lo soñé, lo creí posible”, comentó feliz y muy emocionada Ceballos.
La emoción tiene una explicación simple: la nacida en Río Cuarto vino a París con el objetivo de hacer un buen papel, pero también de sacarse de encima definitivamente la frustración que acarreaba con las citas olímpicas. Es que hace ocho años se había ilusionado con competir en Río 2016. Había conseguido la marca B para esos Juegos (18 centésimas por debajo de la A), un registro que la colocaba en una lista de nadadores en condiciones de ser “invitados” a competir. La invitación nunca llegó.
Apuntó entonces con todo a Tokio 2020, pero entre la postergación por la pandemia y una lesión en el hombro derecho que arrastraba desde hacía años y que la obligó a pasar por el quirófano en agosto de 2021 tampoco pudo nadar en la capital japonesa.
Tras la Panamericanos de Lima 2019, pensó en dejar de nadar, porque en esa cita la había “pasado muy mal”, como le contó el año pasado a Clarín. “No fue sano para mí”. Pero sacó fuerzas y ganas de donde pudo y no renunció, soñando con sacarse la espina de los Juegos Olímpicos antes del retiro.
“Llegué a pensar que no eran para mí. Que no había chances. Pero después pensé, doy todo, dejo todo, si se da bien y si no no debía ser así”, dijo en aquella misma charla.
Pero el boleto olímpico llegó, quizás como un premio a su resiliencia. En el Mundial de Fukuoka de 2023, consiguió la marca A en su prueba, con un récord argentino y sudamericano de 1m06s69. Y este domingo, no solo se dio el gusto de debutar en el evento más importante del deporte, si no que además se metió en semis. Y a la noche, irá por más.