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Juegos Olímpicos: Argentina-Australia, lo pasado… ¿pisado?

Desde las 9 de este martes y en el Saitama Arena de Tokio, se medirán Argentina y el invicto Australia en cuartos de final de los Juegos Olímpicos. Dirigen Antonio Conde (España), Aleksandar Glisic (Serbia), y Martins Kozlovskis (Letonia).

Argentina buscará disimular la baja del “Pato” Garino, lesión muscular del bíceps femoral derecho en el tercio medio de la pierna; en tanto los oceánicos buscarán “disfrazar” la ausencia del centro Aron Baynes, también lesionado pero uno de sus hombros.

Garino es una ficha trascendente en el rubro defensivo, mientras que Baynes, interno de los Raptors, tributa dureza interior, versatilidad cerca del cesto y suele dañar fuera de la línea de tres puntos.

Previo a las Olimpíadas, en Las Vegas, protagonizaron un test match reñido ganando Australia (87-84) en la última bola, con un lanzamiento de Tres del escolta  la jerarquía del oponente. Australia ganó en la última pelota con un triple de Patty Mills, pero el rendimiento argentino fue muy bueno, con mucha presión defensiva, buen porcentaje de 3 puntos y una idea de juego a desarrollar, pero clara.

Argentina se presenta con la moral en ascenso tras ganar, con más confianza, sabiendo que su rival es alguien contra el que puede competir si ejecuta bien su plan y también con ese extra que ha tenido la selección en los últimos 20 años en los torneos grandes, cuando fue completo, en cuanto a jugar siempre bien los partidos clave. Su punto débil es muy elocuente: escaso juego interior cerca del cesto, desventaja de talla en algunos puestos, carencia de un tiro de tres puntos constante.

Australia tiene varios puntos fuertes. Es un equipo con un núcleo que viene junto hace bastante, con dos líderes claros, como Joe Ingles (alero de los Rockets) y el precitado Mills (base de los Spurs), es el anotador más feroz, con un extraordinario tiro de tres puntos.

Otros valores destacables: Dante Exum (guardia de los Houston Rockets), Matisse Thybulle (alero de los Philadelphia 76ers), Jock Landale (pivote, 2m11), Nick Kay (ala-pivote, 2m06), y Matthew Dellavedova, base, ex campeón de la NBA con los Cleveland.

Los dirigidos por Brian Warwick Goorjian ganaron bien dos de sus tres partidos, ante Nigeria (84-67) y Alemania (89-76), sufrieron contra Italia jugando mal (86-83), pero están donde normalmente están. Su problema suele empezar ahora. Tiene una marca que necesita imperiosamente romper. Fue cuatro veces semifinalista de Juegos Olímpicos y nunca pudo conseguir siquiera una medalla. Perdió los 8 partidos por subirse al podio.

Y viene de caer en la semi del Mundial ante España en un cierre imposible, con Mills errando un libre para ganar el partido. El adversario de los Boomers no es Argentina, es su propia historia, y hablando de hitos, los de Sergio Hernández están habituados a ir de menor a mayor y asombrar en las instancias culmines. ¿Saldrá una nueva hazaña?

Foto: Gentileza FIBA.-

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