Juan Carlos Pallarols: “Lo de Milei solo me da pena, tristeza”
|El celular de Juan Carlos Pallarols no para de sonar. Amigos y familiares lo contactan para preguntarle cómo se encuentra luego de que el candidato presidencial de La Libertad Avanza, Javier Milei, lo acusara de “mentiroso”, haciendo estallar una guerra mediática en torno al bastón presidencial.
─Milei lo calificó como un “tremendo mentiroso”, ¿qué le genera escuchar que hablen así de su persona?
─Supongo que si él pensó que yo me estoy valiendo de que soy conocido para descalificarlo a él, me parece una pelotudez, pero tiene todo el derecho de enojarse. Hoy temprano le escribí un mensaje de WhatsApp para decirle que no dije eso. Yo tengo trato con él hace muchos meses. Nunca le hice ningún trabajo, hablábamos de cosas muy escuetas, le mandé los bastones a los diferentes presidentes.
─ ¿Qué decía el mensaje que le envió?
─ Fue un WhatsApp que decía: ‘Estimado Milei. Yo le dije a alguien que me preguntó si haría un bastón con melenita y contesté lo mismo que siempre digo, que es que en mi vida hice algunas diferencia a gusto del electo y mencioné los casos. Yo soy apolítico y respondo a la voluntad del pueblo que es el que decide quién es presidente. Siempre lo hice así, porque tengo 80 años y recién a los 40 pude votar con libertad. No sé cómo pasó esto, pero no fue esa mi intención. Insisto con lo que te pedí hace un mes y si me decís cuánto medís, en caso de ser electo, puedo cortar el bastón de mando presidencial a tu medida’. No me contestó todavía. Se lo mandé hoy a las 08:41. Él me ha contestado en otras oportunidades, así que espero que lo lea y me conteste.
─¿Qué respuesta espera de Milei?
─Yo supongo que es un tipo inteligente que lo va a entender. Si no, que piense lo que quiera. Yo no voy a ser más rico ni más pobre por eso.
─Milei dijo que no aceptará bastón presidencial confeccionado por usted…
─Bueno, él se perderá ser parte de una tradición democrática que ya tiene nada más ni nada menos que 40 años.
─¿Cómo toma qué le uno de los posibles presidentes lo trate de mentiroso?
─Nada, yo sé que no soy mentiroso. No me afecta ni nada. Me genera cierta pena, cierta tristeza, porque yo no es que tengo 40 años de trabajar por la democracia y para la democracia. Antes de eso tuve a mi familia que tuvo guerras, que tuvo dictaduras tremendas en España y también venían con esa angustia de no tener democracia. Pasaron 100 años y es como que no nos llegamos a entender
─¿Estaría dispuesto a confeccionar el bastón presidencial en caso de que Milei resulte electo?
─Por supuesto, porque sería una inmensísima alegría ver que alguien gana con un porcentaje importante de votos y que la gente tiene las esperanzas puestas en alguien. Hay tres tercios clarísimos y de ahí no salimos. Sería bueno que la gente vuelva a confiar en alguien, en una tendencia y no me importa si es de derecha, izquierda o centro, pero que todos estemos de acuerdo en algo porque es la única manera de avanzar.
─Si tienen una conversación, ¿cree que el episodio será solo una anécdota?
─Sin dudas, no tengo ningún rencor con Milei. Creo que está totalmente ocupado y su cabeza debe estar bastante cansada. No es fácil estar 12 o 14 horas, todos los días, haciendo campaña. Lo veo con los presidentes, porque entran a la Casa Rosada jovencitos y salen mucho más avejentados. Es una máquina de picar carne la política.
─Si Milei lo llama, ¿le contestará?
─Por supuesto que lo atiendo. Yo atiendo a todo el mundo. Con todo lo que yo sufrí en el año ’83, lo que me hizo sufrir el capitán (Adolfo) Scilingo, hace seis o siete años me llamó por teléfono una mujer y me dijo ‘soy la esposa del capitán Scilingo, lo estoy llamando desde Madrid, mi marido está preso y quiere hablar con usted, ¿lo va a atender?’. Entonces le contesté que por supuesto. Me llamó unos minutos después y me pidió disculpas por su comportamiento en aquella época y me dijo ‘quiero que sepa que estoy muy orgulloso del trabajo que usted hace con el bastón de mando y con la democracia’. Un tipo que cometió crímenes horrendos, que va a estar preso toda la vida, que me llame desde la cárcel para disculparse… Yo no soy tan importante. Todos nos podemos arrepentir de algo, pero lo importante es estar juntos.
─¿Le pasó de tener problemas con algún presidente electo por el bastón de mando?
─Siempre tuve una muy buena relación con todos los presidentes, un trato muy cordial. Con Mauricio Macri hubo un malentendido. A mí me llamó una señora llamada Karina Vilella, que está en ceremonial de Presidencia, y me preguntó si yo le había prestado el bastón de mando a Cristina Kirchner para que hiciera alguna macumba en contra de Macri. Entonces le dije ‘me parece que esto es un chiste de mal gusto y no entiendo si me lo estás preguntando en serio’. Estaba con ella la mujer de Macri, Juliana Awada, y me responde ‘sí, le estamos preguntando en serio. Se trata de la suerte de la Nación y del presidente’. Le dije que me resultaba difícil de entender porque no creo en la macumba sino que creo en el mérito, la capacidad y el esfuerzo. El bastón no lo usaron el primer día, pero después Susana Martinengo, que es sobrina de un profesor que tuve de latín y amiga, intervino y finalmente Macri lo aceptó. Ese fue el único tropiezo en 40 años. Al igual que lo que está pasando ahora, hubo un malentendido. La gente va demasiado rápido y no se toma el tiempo necesario para pensar, elaborar una idea y resolver el problema de la mejor manera posible.
─¿Cómo fue consagrado el orfebre que realizar los bastones presidenciales?
─Desde el ’83 nace una historia muy limpia, transparente, donde al Estado le ha costado solamente $1 cada bastón. Yo no soy proveedor del Estado, no le vendo nada, simbólicamente lo cobro $1 y yo lo financio. El bastón pesa solamente 200 gramos de plata y el resto es una madera que me la acaban de donar, en este caso de la provincia de Corrientes. El próximo bastón va a estar hecho con urunday. El costo mío es los 200 gramos de la plata y el amor con el que lo hago.
─¿El pueblo nunca se equivoca al elegir sus dirigentes?
─El pueblo nunca se equivoca, los que se equivocan son los dirigentes. Creo que hay mucho miedo, mucho resentimiento, que hay mucha bronca y de eso no es culpable el pueblo, sino los que llevaron al pueblo a pensar o sentir todo esto que les pasa. Hoy un café con leche y medialunas vale $1500 y hay gente que con lo que gana se puede tomar 20 cafés con leche por mes o 30, pero no come una familia. ¿Cómo esa gente no va a estar con bronca? ¿Cómo no va a querer votar al diablo?
─¿Milei es el diablo?
─No, no. Yo siempre pienso que podría hacer si me sometés al hambre y las necesidades. Yo lo pasé cuando era muy jovencito, cuando mi papá perdió todo durante la Revolución Libertadora, por tener que destruir el sarcófago y el monumento a Eva Perón. Es como que te están marginando. Mi papá tuvo amigos que lo ayudaron, pero yo veo gente que está desesperanzada desde hace mucho tiempo. A esa gente, si vos le prometés que le vas a cambiar la suerte, creo que votarían hasta al diablo y no quiero decir que ninguno de los 3 candidatos presidenciales sea el diablo. Hace muchos años que estamos sometiendo a la gente que trabaja a rigores y no debería ser así, tendría que tener cubierto lo esencial.
─¿Qué simboliza para usted el bastón de mando?
─Esto es del pueblo, no es mío. El mando no lo entrego yo, lo entrega el presidente que se va. El dueño del bastón es el pueblo. El presidente se convierte en primer mandatario, eso. Algunos un poco más y un poco menos se olvidan de eso.