Jorge Baliño: tras de pésimo, soberbio
El arbitraje de Jorge Baliño fue motivo de ácidas críticas en el “Presbítero Bartolomé Grella” donde perjudicó tanto a Patronato como a Rosario Central en un arbitraje deplorable que tuvo dos aristas notorias: los dos penales cobrados, uno para cada equipo.
A 24 horas del partido y con las revoluciones mucho más bajas, el juez ratificó todos los fallos que generaron polémica, desde el penal que cobró a favor de los “Canallas”, pasando por las expulsiones de Diego González y Cristian González y hasta la pena máxima de Sergio Rodríguez sobre Emanuel Herrera. “Estoy seguro de todo lo que cobré y no me arrepiento de nada”, dijo del otro lado de la línea desde su Tandil natal. El único error que reconoció fue no haber expulsado a Andrade, quien ya estaba amonestado, cuando le cometió el penal a Toledo.
“En lo que son los penales estoy tranquilo porque los dos fueron falta. Los pude ver. El que cobro en contra de Central lo vi varias veces y veo el mismo agarrón que vi dentro de la cancha de Sergio Rodríguez. Lo que pasa es que el agarrón viene desde antes que la cámara lo tome. Cuando sale el pelotazo, que todavía no lo tiene enfocado la cámara, Rodríguez ya lo venía agarrando y la imagen llega cuando la pelota cae justo en ese sector, en la parte final del agarrón. Pero en realidad el jugador de Central ya lo venía agarrando desde antes”, aseveró convencido el Bombero, añadiendo: “Esa jugada la ví cuadro por cuadro y en un momento se llega a ver, cuando el jugador está en el aire, el cuello de la camiseta todo estirado y hasta las propagandas del frente la camiseta de Patronato todas corridas hacia el costado. Estoy seguro de lo que cobré y no me arrepiento de nada”.
Si esto es poco, reafirmó que “Me fui muy tranquilo con todo, incluso con el tema de la expulsiones. Es más, hasta la expulsión de Kily podría haber sido antes y lo dejé. En la próxima se tuvo que ir. Ví al Kily tirándose de atrás a barrer, no llega a jugar la pelota y levanta la pierna para no permitir el paso del jugador de Patronato. Por eso lo amonesto a él y se debía ir. Punto”.
Otras de las quejas, por el lado visitante, fue porque en el primer penal no expulsó a Andrade y sobre ello señaló: “No es expulsión directa porque Toledo no entra con el balón dominado, la pelota está en el aire. Es una imprudencia de Andrade, que quiere despejar de media chilena(¿¿¿???) y Toledo salta y le gana la posición. Si se tiene en cuenta esto podría haberlo amonestado también por la temeridad de la jugada. Ahora si hubiera considerado que había una posibilidad manifiesta de gol era expulsión y no lo ví de esa manera”.
Fotos: Gentileza Marisel Díaz (Facebook).-