Jair Bolsonaro fue hospitalizado nuevamente por dolores abdominales vinculados al atentado de 2018

El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, fue hospitalizado este viernes en el estado de Río Grande del Norte tras sufrir intensos dolores abdominales, una secuela del atentado con arma blanca que sufrió en 2018 durante su campaña electoral.
La noticia fue confirmada por su hijo, el senador Flávio Bolsonaro, quien declaró: “No estoy con él, pero sí, se sintió mal, está con dolores estomacales. Está siendo medicado y será trasladado a un hospital en Natal”.
En tanto, Carlos Bolsonaro, otro de sus hijos, ofreció más detalles a través de su cuenta en la red social X (ex Twitter): “Desde las primeras horas de la mañana, mi padre ha estado sintiendo fuertes dolores abdominales. A pesar de ello, inició sus actividades, pero al no soportar más el dolor fue llevado al hospital de Santa Cruz (RN), donde fue evaluado con indicios de adherencias, consecuencia permanente del atentado sufrido”. Añadió que el exmandatario fue sedado para realizarle exámenes y luego trasladado en helicóptero a una unidad hospitalaria en Natal con mayor capacidad.
Carlos también pidió cautela y respeto por el estado de salud de su padre: “No soy médico y no tengo información suficiente para hablar con responsabilidad sobre el asunto. Estoy en contacto con personas cercanas para obtener más detalles. Pido a todos que recen y deseen que todo salga bien”.
En el momento de su descompensación, Bolsonaro se encontraba en el municipio de Bom Jesus, cumpliendo con una gira política organizada por el Partido Liberal (PL), que incluye visitas a diversas localidades de la región.
Los problemas de salud relacionados con el atentado de 2018 han sido frecuentes en los últimos años. Bolsonaro ha sido internado en varias ocasiones por complicaciones gastrointestinales y otros tratamientos médicos. En 2023, permaneció hospitalizado durante casi dos semanas en San Pablo por inconvenientes similares.
Esta nueva internación vuelve a destacar el impacto prolongado que la agresión ha tenido en su salud, afectando no solo su rutina médica, sino también su agenda política y su presencia en actos públicos.
Actualmente, el exmandatario se encuentra inhabilitado para presentarse a elecciones hasta 2030, tras ser condenado por difundir acusaciones infundadas contra el sistema electoral brasileño. Además, enfrenta un proceso judicial por un presunto intento de golpe de Estado tras las elecciones de 2022, donde fue derrotado por el actual presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Si fuera declarado culpable, Bolsonaro podría enfrentar hasta 40 años de prisión. Él sostiene su inocencia y denuncia ser víctima de persecución política, al tiempo que reafirma su intención de competir en las presidenciales de 2026.