Intimidación a Rolandelli: ¿fueron “Barras” de Patronato?

ESPECIAL (por Francisco Pancho Calderón).- ¿La Policía de Entre Ríos o la misma prensa tiene pruebas para determinar fehacientemente que fueron “Barras” los que balearon la vivienda del dirigente del Club Patronato, Nelson Rolandelli? Preguntamos ello por los títulos y/o artículos periodísticos que hemos leído en las últimas horas, donde se tejen hipótesis y/o hasta se condena abiertamente  los hinchas “de peso” de la entidad “Rojinegra”.

 

En varios medios colegas se observan ciertas conjeturas con un punto coincidente: la “mala” relación entre la “Barra Fuerte” y los dirigentes, remontándose a coyunturas diversas de público conocimiento que requirieron tomas de medidas acordes a los episodios suscitados.

 

Se cita hasta miembros de la hinchada que terminaron detenidos por distintas causas y se menciona como factor esencial del encono la eliminación de los tickets “de gentileza” con los cuales se podía ingresar al “Grella” gratuitamente, y a la vez ocupar un sector especial del mítico escenario, hoy destinado al público en general que obla su entrada.

 

Lo que están faltando son pruebas contundentes y hasta fundamentos irrefutables que fortalezcan la presunción circulante.

O hay colegas con data fehaciente, o hay funcionarios policiales y/o de la Justicia con elementos que den forma a la hipótesis trazada.

 

¿O será que el mismo Rolandelli sabe “algo más” y ha aportado data cardinal para involucrar a la “Barra”?

Con toda la violencia que rodea al fútbol argentino y el contexto social inherente o conexo al balompié profesional y todos los “micro-negocios” análogos, no es descabellado que la conjetura tenga correlación; aún más…, es muy posible constatando el historial de problemáticas que se fueron suscitando desde el advenimiento de Patronato al profesionalismo y con la evolución estructural a nivel institucional-dirigencial.

 

Pero ello no debería soslayar que el atentado sufrido por Rolandelli y su Familia tuviese otra clase de connotaciones, hasta -quizás- de tono político.

Lo ideal es la prudencia, la mesura. Dejar que la Policía y la Justicia hagan lo suyo.

 

Versiones, pululan. Veracidad, claridad, faltan. Mientras, hay una investigación de por  medio y esperamos que pronto los responsables de la misma salgan a la palestra con conclusiones más específicas.

 

Patronato, como una de las instituciones de mayor predicamento del deporte argentino, merecen que la compleja situación no quede en aguas de borraja, pero a la vez Rolandelli y su Familia, necesitan la armonía imprescindible para seguir con sus vidas normales.

 

En este microclima de tanta tensión, de tanta tirantez, entre quienes conducen al club, los “Barras” que no logran ser contenidos apropiadamente, y los “negociados” extra-futbolísticos, no es ilógico evaluar si es tan fecundo ser parte de este paradójico, contradictorio fútbol mercantilizado en la Argentina.

Hace muchos años, décadas, lo sugerimos. Nos ganamos enemigos. Nos costó demasiado. Hoy, volvemos a enarbolar la misma bandera. Una pena sentirnos tan solos en la cruzada.

 

¿Esto es lo que apoya el Gobierno de Entre Ríos? ¿Un fútbol que mueve millones, y donde imperan actos espurios de toda índole?

Patronato ascendía del Argentino A al Nacional B; del Nacional B a Primera… SIEMPRE advertimos la metamorfosis que se verificaba dentro mismo de la prestigiosa institución del Padre Grella.

 

Sugerimos que el “progreso” podía acarrear coyunturas ilegítimas, problemáticas fraudulentas y hasta la temible irrupción de la violencia por el “poder”.

Nos fue mal. Nos costó el trabajo. Nos costó amenazas. Nos costó innumerables puertas cerradas.

 

Hoy, volvemos a apelar a nuestros gobernantes a que intervengan con el máximo rigor. ¿Esta vez nos escucharán?