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Inédita crisis en Paraná: entre el desborde de residuos, un tránsito incontrolable y una desidia insoportable

ESPECIAL (por Francisco Pancho Calderón).- Unos apuntan al actual intendente, otros a los Sindicatos (SUOYEM y ATE), pero comienzan a escucharse conceptos insurrectos respecto a una irreversible intervención del Gobierno de Entre Ríos por el estado caótico de la Capital provincial a raíz de la retención de servicios de los empleados municipales. Mientras, ya no solo las máximas autoridades no otorgan precisiones de tan aguda problemática, sino que direcciones, secretarías y subsecretarias inherentes a la delicada coyuntura tienen sus teléfonos cortados aparentemente. Nadie atiende. Parece no haber NADIE a cargo.

 

En la periferia, suburbios, macro y microcentro de la Ciudad más poblada del suelo entrerriano se viven horas dramáticas. Transcurre el tercer día hábil sin empleados municipales en sus puestos de tareas, sobre todo en lo que concierne a servicios trascendentales como limpieza, recolección de residuos, y tránsito.

En Paraná impera la anarquía. El desgobierno es preocupante. Pero lo peor es que NADIE pone la cara. NADIE habla claro. Y los teléfonos de organismos ligados a la durísima circunstancia, no responden.

 

Entre 09.00 y 13 hablamos al Centro Integrador de Servicios Ciudadanos; a la Secretaría de Servicios Públicos; al Sistema de Atención al Vecino; a la Dirección de Mantenimiento General y Limpieza; a la Dirección de Protección Civil; a la Subsecretaría de Saneamiento; a la Dirección de Planta de Tratamiento y Clasificación de Residuos Sólidos Urbanos; a la Subsecretaría de Salud; a la Dirección General de Programas Especiales Ambientales; a la Dirección de Evaluación y Control Ambiental; a la Dirección de Saneamiento Ambiental; al Departamento de Educación y Extensión Ecológica; a la Dirección de Comunicación y Educación Ambiental; a la Subsecretaría de Ambiente Sustentable; a la Dirección Programa Servicio a la Comunidad; a la Subsecretaría de Educación y Dirección de Jardines Maternales); Secretaría de Cultura, Dirección de Cuerpo Único de Inspectores, y a la Subsecretaría de Derechos Humanos… También por la tarde y primeras horas de la noche intentamos a celulares de funcionarios a quienes respetamos y apreciamos. NADIE levantó los teléfonos.

O sea… empleados de Paro, pero SIN responsables de secciones. La medida de los empleados puede RESPETARSE (más allá de en parte no compartirse…) pero que intendente, secretarios, subsecretarios, directores, subdirectores tampoco asuman que DEBEN salir a la palestra y abogar por tributar soluciones es execrable, en un punto ya demasiado álgido.

La comunidad paranaense y el turismo (tanto se habla de actividad turística…) sufre no solo la impactante imagen de residuos acumulados a lo largo y ancho de la ciudad sino el hedor insoportable en distintos sectores, de modo inquietante junto a Escuelas, Centros de Salud y/o sectores muy concurridos, lo que puede generar efectos nocivos sanitarios de toda índole a raíz de un pernicioso impacto ambiental.

 

Las autoridades comunales, sus funcionarios deben asumir la responsabilidad que les compete y adoptar las resoluciones consecuentes.

Hoy, más allá de la medida de fuerza adoptada por la masa de empleados, deberían cumplirse las garantías constitucionales inherentes nada más y nada menos que a los Derechos Humanos; a algo tan relevante como la calidad de vida de los paranaenses, lo que se está violando arteramente.

Los olores pestilentes que se soportan y la contaminación visual son condenables, como tan alarmante es ver el caos vehicular, algo de lo cual debería adoptarse una determinación pues no es descabellado pensar que ocurra una tragedia en cuanto a cómo se está manejando y estacionando un medio de un descalabro mayúsculo, inclusive con un transporte urbano de pasajeros sin el más exiguo o ínfimo control.

 

Pero también se ha omitido cumplir con la contención en los jardines maternales y el evitar desproteger el espectro cultural.

Sergio Varisco y su Gabinete, como los responsables de cada área comprometida deben arbitrar los medios para evitar que Paraná colapse, no basta con esfuerzos aislados de comerciantes, de empresarios, o de vecinos. Eso es tan solo poner parches a una herida mortal motivada por una acefalía de Gobierno turbadora.

 

Urgen toma de medidas, pero no está mal al menos, reflejar que hay AUTORIDAD.