Industriales alertan por “las quiebras que provocarán las importaciones”
|La decisión del Gobierno nacional de liberar y bajarle los impuestos a las importaciones de productos terminados de la canasta básica provocó la reacción de las gremiales empresarias relacionadas a la industria.
La Unión Industrial Argentina (UIA) advirtió que la caída del mercado interno y la suba de los costos internos complica a la industria local y criticó la apertura de las importaciones de alimentos y productos farmacéuticos.
Consideraron que mientras que los productores nacionales deben pagar en cuatro cuotas mensuales y con impuesto PAIS los insumos necesarios para la fabricación, los importadores de bienes terminados estarán exentos de impuestos y tendrán acceso total a las divisas necesarias en un solo pago a 30 días, lo que implica “un trato desigual para la industria”.
“El anuncio realizado hoy afecta seriamente la competitividad de las empresas que operan, producen y emplean en el país”, concluyeron.
Para el presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA), Daniel Rosato, la decisión “provocará la quiebra de miles de Pymes industriales y una destrucción masiva de puestos de trabajo, lo que generará una espiral de la crisis económica y social de los argentinos”.
El empresrio lamentó, además, que las autoridades nacionales hayan encontrado en las pymes argentinas a las responsables por las remarcaciones de precios, que provocaron la suba inflacionaria, al señalar que “no se tuvieron en cuenta la suba de los costos de la producción, que generó la liberación de precios, luego de la devaluación de diciembre, ni la rentabilidad inédita de las grandes cadenas de supermercados, quienes llegaron a casi duplicar los precios que se envían desde las fábricas”.
“Echarles la culpa a los fabricantes locales de productos de la canasta básica por la suba de la inflación es una decisión tan desmesurada, como errónea. Las pymes nos enfrentamos a una crisis de la producción desde mucho tiempo, con una inflación de costos que restringió al máximo la rentabilidad de las empresas. La caída del consumo generó un estado de alerta, porque costaba cada vez más sostener la capacidad instalada con ingresos deteriorados. Si aumentábamos los precios de manera insostenible, no íbamos a vender nada. Si sólo se hace ese cálculo, se puede corroborar que las remarcaciones de las góndolas no es nuestra responsabilidad”, afirmó Rosato.
Además, sostuvo que “la liberación de las importaciones, como pasó en otras épocas, no generará mejores precios, sino que competirá de manera desleal y los argentinos estaremos pagando trabajo extranjero a cambio de desempleo local”.
Rosato alertó también que “la baja de impuestos a las importaciones provocará un achicamiento y un traslado a la informalidad de cientos de pymes, que son los pasos anteriores al cierre de las fábricas”, y dijo que “la destrucción de la producción nacional profundizará la pérdida de puestos de trabajo, el derrumbe del consumo y el crecimiento de la pobreza”.
El presidente de IPA le reclamó al Gobierno “una cuota de sensatez en el manejo de la administración pública, para evitar que una decisión no esté orientada por un sentimiento de enojo o ira por una situación puntual, sino que debe tomarse en base a un efecto de mediano y largo plazo”.