Incidentes en Bahía: más preguntas, que respuestas…
ESPECIAL (Por Francisco Pancho Calderón).- Al cabo del tercer punto entre Bahía Basket y Peñarol de Mar del Plata se registraron graves incidentes entre personal policial bahiense e hinchas visitantes. Extrañamente, en la web Oficial de la Asociación de Clubes de Basquetbol solo se hizo referencia a que el cuarto juego no contará con público marplatense en el “Osvaldo Casanova”. Nada se informó oportunamente. Algo similar ocurrió con destacados medios periodísticos especializados. ¿Misión ocultamiento?
En la noche del 25 de mayo Bahía Blanca fue el epicentro de una violenta revolución protagonizada por adictos al “Milrayitas” y policías a cargo del operativo de Seguridad implementado con miras a este cruce semifinal por la LNB, Conferencia Sur.
En realidad, el clima hostil comenzó durante el mismo encuentro deportivo. Un estadio colmado, repleto, tal vez sin el acondicionamiento ideal para albergar a dos parcialidades cuyo antagonismo quedó al desnudo desde el salto inicial, implicaba un latente riesgo.
La cultura basquetbolística mayoritaria de los espectadores anfitriones evitó discrepancias de mayor tenor agresivo. No obstante, ciertas ironías o mordacidades de puntuales aficionados del dueño de casa incentivaron el contexto violento que fue creciendo también en fracciones de la tribuna forastera con el correr de los minutos, y ya en el cierre con triunfo local, el fastidio de “La Barra” de Peñarol hizo eclosión en la salida del mítico gimnasio.
En ese preciso momento, explotó la bronca contenida durante el partido. Pero la expresión insurgente no fue contenida por los custodios del orden adecuadamente y así el dispositivo perdió consistencia, trasladándose esa irritación a sectores adyacentes ocasionando perjuicio aparente a propiedades lindantes al histórico escenario de tantas batallas BASQUETBOLÍSTICAS épicas.
No… ésta vez, el combate fue entre fanáticos y uniformados; la cólera, la ofuscación fue total y el resultado no solo fue la detención de 8 parciales marplatenses sino también, tal cual lo denuncia la prensa de Bahía, destrozos en el área de la reyerta.
Ahora… surgen irrevocablemente varias preguntas…
-¿No hubo un contacto entre la dirigencia de ambas instituciones en lo que respecta a cuántos aficionados de Mar del Plata asistirían como las condiciones de los mismos (familiares de jugadores y /o cuerpo técnico, dirigentes, socios, simpatizantes habituales de plateas en el “Poli”, o hipotéticos “Barras”)?
-¿No hubo un diseño de operativo de Seguridad que lograra separar de modo más contundente y ofreciendo garantías a ambas parcialidades?
-¿No hubo un análisis concienzudo, minucioso en cuanto a capacidad del estadio, sectores de ingreso y egreso, y delimitación con personal policial y de seguridad privada de ser imperioso para agilizar justamente acciones en salida o retiro de los parciales?
-¿Cuenta el personal policial con el adiestramiento suficiente para facilitar normales egresos de hinchas de un recinto cubierto?
-¿No pudieron mediar dirigentes de Peñarol entre sus hinchas más cegados y los policías locales?
-¿Es verdad que hubo hinchas marplatenses ebrios y/o drogados?
-¿Si fuese veraz esa versión, no hubo la suficiente PREVENCIÓN para evitar reacciones propias de ese desborde psicofísico?
-¿No hubo videos durante y después del partido para individualizar a los más excitados y separarlos apropiadamente del resto como para juzgar convenientemente si hubo represión o la consecuente conducta correccional?
-¿Cuántos fueron los hinchas marplatenses que desbordaron con tanta facilidad al personal policial para provocar tantos presuntos destrozos sin ser contenidos adecuadamente?
-¿No será que entre los simpatizantes de Peñarol hay -contados y reconocidos- inadaptados que producen esta clase de desmanes y no hay otra forma de frenarlos que con represión?
-¿Ampara la dirigencia de Peñarol a supuestos “Barras Bravas?
-¿Por qué la AdC no redactó ni un renglón sobre lo sucedido?
-¿Por qué medios especializados del básquet argentino no abordaron la coyuntura?
¿Por qué no hubo un parte oficial surgido desde ambos clubes y por qué no desde la propia policía bahiense para explicar lo sucedido?
Lamentamos dedicar este espacio a un hecho violento que mancha el básquet. Pero… la Liga ya tiene más de tres décadas y sería espléndido administrar con coherencia la precaución, la previsión. Hace rato lo venimos diciendo, los archivos no mienten… Y el que calla… otorga…