Maran Suites & Towers

Impuesto al cheque: se duplica el porcentaje que se puede tomar a cuenta de Ganancias

La reforma tributaria aprobada el año pasado comenzará a impactar en los impuestos que las empresas privadas describen -desde hace años- como distorsivos, entre ellos el llamado impuesto al cheque. En los próximos días el Gobierno publicará en el Boletín Oficial la reglamentación de los cambios en este impuesto , que ampliará del 17% actual al 33% del pago la posibilidad de tomarlo a cuenta de Ganancias, Ganancia Mínima Presunta o del impuesto al capital de las cooperativas, tanto para personas jurídicas como físicas. La idea es que ese porcentaje aumente año a año hasta que en 2022 se alcance el 100%.

 

En la actualidad, se puede computar a cuenta de Ganancias un 34% del impuesto sobre los créditos bancarios (pero no sobre los débitos). Por lo tanto, representa un 17% real del impuesto total si se toman los dos componentes. Desde que se efectivice el cambio, en los próximos días, podrá computarse a cuenta un 33% del impuesto total, según el último diseño realizado en la Secretaría de Ingresos Públicos, que conduce Andrés Edelstein. Según cálculos oficiales, se trata de una reducción efectiva de un 20% en la alícuota del impuesto.

 

En este primer paso, habrá además ciertas ventajas para algunos sujetos de la economía. Particularmente, las pymes industriales y las empresas medianas Tramo 1 (las de facturación más baja en ese segmento), que hasta ahora podían tomar a cuenta de Ganancias un 50% del total del impuesto al cheque gracias a la ley pyme, impulsada por el Ministerio de Producción en 2016, y de ahora en más verán incrementada esa posibilidad. Desde la salida del decreto, podrán descontar hasta un 60%. “Será más alto para aquellas empresas que exporten bienes, ya que tendrán exenciones de este gravamen a la hora de liquidar sus exportaciones”, afirmaron a La Nación fuentes oficiales a cargo de la letra chica. Recordaron además que para algunas micropymes la exención ya es hoy del 100%.

 

La vigencia del pago a cuenta será sobre el total pagado desde el 1° de enero de este año. En tanto, la aplicación será contra anticipos y saldos del impuesto de ejercicios iniciados a partir también del primero de enero. El primer uso será, claro, en junio de este año.

 

“El impuesto al cheque quedó vivo a pesar de ser un impuesto muy distorsivo”, afirmó a la nacion el tributarista César Litvin, que aclaró que no mide capacidades económicas sino simplemente transacciones. “Dejarlo vivo tiene que ver con la posibilidad de blanquear más cantidad de operaciones, que son las que se pueden usar como un pago a cuenta de Ganancias”, aclaró Litvin. Fundamentalmente, como había ocurrido con la ley pyme, la supervivencia del impuesto al cheque -y la posibilidad de computarlo a cuenta de otro gravamen- castiga la informalidad aumentando sus costos y se convierte en un beneficio para aquellos que operan en blanco.

 

Los especialistas recordaron que la posibilidad de ampliar el descuento de este impuesto -lo que comenzará a regir en estos días- fue una decisión que tensó la relación con los gobernadores, que perderán recaudación de un impuesto que, en parte, es coparticipable.

 

El impuesto al cheque es uno de los cuestionamientos del sector empresario. “El tema impositivo es determinante”, dijo, Daniel Herrero, presidente de Toyota, ayer a la Revista Apertura. Entre esos impuestos “distorsivos” citó Ingresos Brutos, las tasas de seguridad e higiene y el impuesto al cheque.

 

“El impuesto al cheque es el peor impuesto a nivel nacional y uno de los más distorsivos. Fue creado como un impuesto de emergencia, pero por lo fácil de su recaudación y por la magnitud de lo que aporta a los recursos fiscales siempre fue difícil su eliminación”, afirmó Diego Fraga, socio de RCTZZ Abogados. Según el presupuesto 2018, representa 1,63% del PBI (unos $201.000 millones).

 

“Es un tributo que desincentiva la bancarización y no cumple con ningún criterio de equidad tributaria, al no tener en cuenta la capacidad contributiva”, agregó el profesor de la maestría en Derecho Tributario de la Universidad Austral. “Es importante que el Gobierno haya encarado este tema, aunque hubiese sido deseable su eliminación inmediata”, concluyó.