Iglesias cristianas advierten sobre los conflictos sociales y “los peligrosos discursos del odio”
|Varias iglesias cristianas se reunieron en la sede de la Conferencia Episcopal Argentina, en un encuentro ecuménico de oración por la justicia, la paz y la esperanza y expresaron en una declaración conjunta su preocupación por el aumento de las divisiones, los conflictos sociales y “los discursos de odio”.
“Caminamos siendo conscientes de que lo hacemos dentro de un clima nacional y mundial en el que parecen exaltarse dolorosas divisiones, conflictos sociales o bélicos en aumento y peligrosos discursos de odio”, señalaron los dignatarios del Episcopado y la Comisión Ecuménica de Iglesias Cristianas en la Argentina.
Presidió el encuentro el titular del Episcopado, monseñor Oscar Ojea, y la bienvenida estuvo a cargo del padre Carlos White, secretario ejecutivo de la Comisión Episcopal de Ecumenismo y Relaciones con el Judaísmo, el Islam y las Religiones, a lo que siguieron reflexiones del propio Ojea, de monseñor Iosif Bosch, en representación de los ortodoxos, y de la pastora Mariel Pons, por los evangélicos y protestantes.
Tras mencionar que las distintas tradiciones cristianas transitan en unión fraterna el camino hacia la Pascua, expresaron en la declaración: “Caminamos también siendo conscientes de que lo hacemos dentro de un clima nacional y mundial en el que parecen exaltarse dolorosas divisiones, conflictos sociales o bélicos en aumento y peligrosos discursos de odio”.
Y agregaron: “Nos preocupa sobremanera que muchos de estos disvalores cristianos surjan de desfiguradas hermenéuticas y distópicas referencias a la Divinidad.
“En todos estos años -prosiguió la declaración- hemos aprendido a valorar la unidad en la diversidad, la riqueza del disenso, la armonía de las voces diferentes, la otredad por encima del individualismo egoísta, la fortaleza de los consensos en tiempos de conflicto y la cultura del encuentro fraterno por encima de la anticultura del desencuentro, sin mermar la Tradición a la cual cada uno es fiel”.
Los representantes de las iglesias cristianas en la Argentina cuestionaron “la deshumanización del injusto y violento descarte de los débiles y vulnerables” y proclamaron “el valor de la igualdad y la unidad en una sociedad en la que todos somos hijos de Dios sin importar raza, situación social, cultural o género”.
Realizaron, además, una convocatoria a unirse “en oración y acción inspiradas en las bienaventuranzas de la paz y la justicia, hoy tan vigentes como necesarias” y llamaron a los argentinos a “convertirnos en testigos vivientes y promotores de paz y justicia, en un proceso que implique una apertura e inclusión amplísimas, sobre todos hacia los que más sufren”.