Homenaje a la Patrona y Fe renovada

Paraná homenajeó a su Patrona, Nuestra Señora del Rosario. La de este miércoles fue una celebración peculiar, por la magnitud de la convocatoria de fieles, y porque además fue el cierre del año jubilar diocesano, dispuesto en el marco del año paulino por los 2000 años del nacimiento de San Pablo.

Así, la misa que clausuró el día patronal, que tuvo lugar en el atrio de la Iglesia Catedral, concelebrada por Maulión, el auxiliar César Fernández, y el cardenal Estanislao Karlic, fue también un motivo de indulgencias plenarias para los fieles y de renovación de las promesas bautismales.

El arzobispo de Paraná, Mario Luis Bautista Maulión, condenó fuertemente la exclusión social que soportan vastos sectores de la sociedad y por eso instó para que “en un incansable proceso, se pueda superar la pobreza, que, guste o no, es un escándalo, siempre”. Y dijo que “necesitamos, más que lamentarnos, trabajar para la superación de esta pobreza”.

Aunque luego, en un tono contemporizador, llamó a seguir el camino de “solidaridad y justicia”, y señaló que el alerta sobre la pobreza “no lo digo por otros, sino que haciendo una similitud con un frase del “Martín Fierro”, lo digo par mí: No es para mal de nadie que lo digo, ni condena de otros, sino para bien de todos”. Y si hay alguien que es destinatario de esto, soy yo mismo. Esto está dicho para mí”.

El fuerte llamado de atención fue dicho por Maulión durante la homilía que pronunció en el atrio de la Iglesia Catedral, en la misa de conmemoración de la festividad de Nuestra Señora del Rosario, Patrona de Paraná, y ante una multitud de fieles que acompañó la celebración en un número desacostumbrado.

Entre las autoridades presentes, se encontraban el ministro de Gobierno, Adán Bahl, y el intendente de la ciudad, José Carlos Halle.

El arzobispo de Paraná sostuvo que “necesitamos todos convertirnos más al Señor, para que nuestras conductas sean el anuncio más creíble de Jesús”, y eso “no porque seamos mejores que nadie, sino porque habiéndolo conocido, estamos llamados a darlo a conocer”.

“Junto con toda la iglesia en Argentina, necesitamos trabajar hacia el bicentenario de nuestra patria en justicia y solidaridad. Yo no quiero hablar de lo que otros deberían o deben hacer. Siento la urgencia de decirnos qué es lo que ha de ser nuestro aporte como creyentes para nuestra patria, y nuestra sociedad. Y es recuperar el respeto por la familia y por la vida, en todas sus formas, es decir de toda vida humana, en todas sus etapas, en especial la vida de los indefensos, de los excluidos, que por desgracia a veces llegan a ser descartados, recuperar la solidez de la familia, un lugar afectivo en el que se generan los valores más sólidos, y sobre todo, en una familia en la que se aprenda a amar y a sentirse amados”, planteó.

El cierre del día de la Patrona de Paraná fue con la puesta en escena, en el atrio de la Catedral, del musical Ven y verás. Se trató de una propuesta en la que diversos grupos de la capital entrerriana le brindaron su homenaje a la Virgen, que incluyó canto, baile y actuación de la mano de un colorido grupo juvenil.

El padre Rolando Camino, párroco de la Parroquia Santa Rafaela María y motor de de la propuesta artística evangelizadora, contó al respecto: “Renovando el ardor de ser luz en el mundo, necesitamos encontrarnos con Jesús; hacernos sus discípulos, impregnarnos de su palabra, su misericordia. Sentarnos a sus pies, aprender de El y así transformados y renovados anunciar que su amor es posible”.