Hernandarias-Paraná: examen físico sin novedades
El deporte comporta riesgos para el organismo al someterlo a un estrés físico y psíquico al que hay que adaptarse. Estos riesgos se deben prevenir y evitar, en la medida de lo posible, con la realización de una valoración previa del estado de salud que confirme la aptitud física y que permita poner en evidencia cualquier alteración con posibilidades de agravarse por la práctica de cualquier actividad física. Una buena valoración es clave y para ello, la organización del maratón Hernandarias-Paraná nuevamente confió en el Dr. Néstor Lódolo, uno de los médicos deportólogos de mayor jerarquía en el país.
En el entrepiso del Howard Johnson Mayorazgo, Lódolo y su equipo en el cual colaboran su hijo Agustín y Ana Kloster, junto a la coordinadora Silvina Pilnik, fueron recibiendo a cada uno de los competidores. Todos respetaron el horario preestablecido, llegando solo tarde, pero pasando sin dificultad el examen, el santafesino Gabriel Villagoiz.
La ardua exigencia de éste tipo de maratones, hacen preciso, no sólo determinar la integridad física, sino también obtener -a través de una adecuada sistematización y selección de estudios- datos concomitantes a eventuales alteraciones que puedan tener repercusión en la actividad de alta performance a desarrollar.
Así, el facultativo como primer paso recabó datos sobre si el competidor está diagnosticado de una enfermedad que le haya significado ingerir medicación la cual pueda implicar dificultades en el control antidoping de no ser declarada oportunamente, o asimismo si presentan alguna coyuntura de salud tratable en lo inmediato.
Posteriormente, se pasó a evaluar si existe al menos un signo o síntoma que haga sospechar la existencia de una enfermedad cardiaca o metabólica.
El estudio del corazón es uno de los objetivos prioritarios del reconocimiento médico de aptitud. La exploración cardiovascular consistió en auscultación cardíaca, toma de tensión arterial en reposo, y electrocardiograma de reposo (ECG).
Para valorar posibles secuelas de problemas respiratorios sufridos y analizar los parámetros respiratorios en reposo se procedió asimismo a la auscultación pulmonar que informa del estado de la función pulmonar y de la existencia de procesos que alteran dicha función, permitiendo discriminar aquellas afecciones para las que se recomienda limitación de ejercicio físico.
Finalmente, se concretó un examen de composición corporal.
“Salvo Blaum, todos excelentes”
El Dr. Lódolo fue terminante: “salvo Blaum, todos están en impecables condiciones. Algunos declararon que tuvieron dificultades estomacales tras las últimas maratones pero superaron dichos inconvenientes. El caso de Damián fue más delicado pues perdió mucho peso a raíz de una bacteria y ese cuadro se complicó aún más con un bronco-espasmo. Yo diría que está en un cincuenta por ciento de sus posibilidades, aunque con el correr de las horas puede mejorar. De hecho que entre ayer y hoy, él mismo me comentó que ha recuperado algunos gramos y aún puede recuperarse en éstas horas previas y llegar a un sesenta o setenta por ciento de su aptitud física real. Honestamente, hará un esfuerzo admirable, pero que regulándolo, por sus características no produciría ninguna dificultad que presuponga gravedad. A lo sumo él se dará cuenta si puede o no llegar que es el primer objetivo en ésta competencia de condiciones muy especiales por la extensión del trayecto a recorrer”.
Cabe añadir que el coach de Mariana Mello, Prof. Ricardo Ratto, elogió a Lódolo y su equipo por la calidad del estudio abordado, poniendo de relieve que en pocas partes del mundo, siendo el juez FINA, ha observado éste tipo de reconocimientos tan específicos lo cual ofrece garantías excepcionales a los nadadores.
