Hechos, no palabras: a veces nos leen en la Municipalidad

ESPECIAL (por Francisco Pancho Calderón).- Si las autoridades de la Municipalidad de Paraná supieran que nos hacen tan felices cuando evidencian preocupación por los vecinos de la Comuna capitalina, quizás pondrían manos a la obra más seguido. La esquina de Peatonal y Alem lució hoy reparada. Menos peligro para los transeúntes. Galería de fotos.

 

Días atrás, con testimonios gráficos contundentes, http://cuestionentrerriana.com.ar/paseara-la-intendenta-por-la-peatonal/ , le reflejamos al municipio paranaense que, amén de otras labores postergadas, en la Peatonal San Martín y Alem, pleno microcentro, una rotura de baldosas generaba notorio peligro a los paseantes del lugar.

Incluimos postales irrefutables y narramos dos situaciones que enfatizaron no solo la necesidad de mejorar la imagen del sector, sino también crearon la obligación del área competente en cuanto a reparar el sector para evitar más graves trastornos.

 

Hoy, quizás no con la celeridad que el caso revestía, al menos apareció el área con una precaria demarcación, señalando que allí se habían realizado tareas.

Si en vez de asumir una postura indolente, indiferente, las autoridades reconocieran que hay mucho por hacer; si en vez de exponer alocuciones soberbias y farsantes sobre faenas “culminadas” se tomara una posición mesurada; si no se insistiera tanto con discursos inherentes a obras colosales, no cabe duda que podríamos gozar de una ciudad más segura, confortable.

 

Y éstos pequeños trabajos que nos ponen felices, son los que, potenciados en cantidad (y calidad obviamente…), provocarían más satisfacción cotidiana a un Pueblo que clama por calles y veredas transitables, demarcaciones/señales claras, cartelería apropiadamente ubicada, control eficaz/equitativo de normas vigentes y servicios dignos.

 

Ya basta de discursos cargados de arrogancia y de hipocresías o falsedades. Es un buen momento para propulsar una gestión realista, de utilidades para el vecino, y no para satisfacer intereses mezquinos del funcionariado.