Hamas anuncia un acuerdo de “unidad nacional” con sus rivales palestinos y desata la furia de Israel
|Mientras Israel sigue bombardeando zonas de Gaza y se dilatan las negociaciones para un alto el fuego, Hamas anunció este martes haber firmado en Beijing un acuerdo con otras organizaciones palestinas, entre ellas su rival Fatah, un pacto que según China contempla un gobierno de unidad nacional en la Franja cuando termine la guerra con Israel.
El gobierno del Estado hebreo repudió enseguida ese pacto. El canciller Israel Katz lo calificó como un intento de “controlar Gaza tras la guerra”. “En lugar de rechazar el terrorismo, Mahmud Abbas abrazó a los asesinos y violadores de Hamas, revelando su verdadero rostro”, escribió en la red social X, en referencia al presidente de la Autoridad Palestina.
Desde Beijing, el ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, dijo que representantes de 14 grupos palestinos acordaron la formación de “un gobierno interino de reconciliación nacional” para la Franja de Gaza una vez termine la guerra iniciada en octubre.
Wang recibió en Beijing a Musa Abu Marzuk, alto cargo de Hamas, y al enviado de Fatah Mahmud al Alul, así como a emisarios de otros 12 grupos palestinos.
“Hoy firmamos un acuerdo de unidad nacional, y afirmamos que el camino para completar este recorrido es la unidad nacional. Estamos comprometidos con esa unidad nacional y llamamos a alcanzarla”, dijo Abu Marzuk.
Este acuerdo es el “punto más destacado” de la llamada “declaración de Beijing”, destacó Wang, quien detalló que en la reunión de este martes hubo también representantes de Rusia, Egipto -habitual mediador entre Hamas e Israel- y Argelia.
Beijing quiere “desempeñar un papel constructivo en salvaguardar la paz y la estabilidad en Oriente Medio”, enfatizó Wang.
Mahmud al Alul, de Fatah, agradeció a China su apoyo a la causa palestina. “Tienen ustedes el cariño y la amistad, de todo el pueblo palestino”, dijo Al Alul, que no se pronunció sobre el acuerdo.
Hamas gobierna la Franja de Gaza, mientras que Fatah es la espina dorsal de la Autoridad Palestina, que está presidida por Mahmud Abbas y ejerce un control parcial sobre Cisjordania ocupada.
La enemistad entre ambos movimientos es abierta desde que en 2007 Hamas expulsó por la fuerza a Fatah de la Franja de Gaza.
La reacción de Israel
Israel no tardó en arremeter contra el acuerdo, y en particular contra el movimiento de Mahmud Abbaa.
“Hamás y Fatah han firmado un acuerdo en China de cara a un control conjunto de Gaza después de la guerra. En lugar de rechazar el terrorismo, Mahmud Abbas abraza a los asesinos y violadores de Hamás, y descubre así su verdadera cara”, escribió en la red X el canciller israelí, Israel Katz.
“Esto no ocurrirá, porque el poder de Hamas será aplastado, y Abbas observará Gaza de lejos”, enfatizó el ministro.
“La seguridad de Israel seguirá estando únicamente en manos de Israel”, zanjó, reflejando el rechazo del Estado hebreo a una gestión de las formaciones habituales palestinas de la Gaza de la posguerra.
Por su parte, el ministro ultraderechista israelí Bezalel Smotruch reaccionó a la noticia con otro mensaje en X: “¿Y en sus manos quieren que confiemos nuestra seguridad en el día después en Gaza, Judea y Samaria?”, escribió, refiriéndose con estas últimas al nombre bíblico con el que los colonos israelíes hablan de Cisjordania.
El acuerdo se produce más de nueve meses después del inicio de la guerra de Gaza, con el salvaje asalto sorpresa de comandos de Hamas en suelo israelí el 7 de octubre pasado.
El ataque se saldó con la muerte de 1.197 personas, en su mayoría civiles, según un recuento de AFP en base a fuentes israelíes. Los islamistas secuestraron igualmente a 251 personas, de las cuales 116 siguen en Gaza, incluyendo a 44 que el ejército da por fallecidas.
La respuesta israelí causó de momento la muerte de más de 39.000 palestinos en Gaza, en su mayoría civiles, y una situación humanitaria dramática, según datos del ministerio de Salud de este territorio gobernado por Hamas.
El papel de China
China ha tratado de ejercer un rol de mediador en el conflicto de Gaza, que cuenta con la dificultad añadida de la rivalidad entre Hamás y Fatah.
Israel ha prometido proseguir la guerra hasta destruir a Hamas, y al igual que Estados Unidos ha hecho saber que no quiere ver al grupo islamista gobernando el enclave palestino una vez concluya la actual contienda.
Históricamente, China ha mostrado simpatía hacia la causa palestina, y defiende la creación de un Estado palestino, al tiempo que mantiene buenas relaciones con el Estado de Israel.
El gigante asiático quiere posicionarse como un actor más neutral que Estados Unidos, estrecho aliado de Israel.
Desde hace años China ha mostrado una firme voluntad de ejercer un papel relevante en Oriente Medio. El año pasado sorprendió al propiciar un acercamiento entre Arabia Saudita e Irán, las dos grandes potencias rivales de la región.