Grupo D: de la mano de Batum…
|La selección de Francia se ha clasificado para los octavos de final del Mundial al encadenar su tercera victoria consecutiva, esta vez ‘in extremis’ ante Canadá (68-63) en un partido que se decidió en los últimos minutos. España en apremios. Volvió a caer el team de Scariolo, ésta vez ante Lituania. Nueva Zelanda sin piedad ante el Líbano.
Al inicio del encuentro ya se vislumbró que la victoria se iba a pagar cara y así fue. Los dos conjuntos saltaron a la cancha de Esmirna muy serios e incapaces de descolgarse en el marcador, y se tuvieron que conformarse con irse en tablas al finalizar los dos primeros cuartos.
En la reanudación las cosas no cambiaron demasiado. Los pupilos de Leo Rautins realizaron una defensa muy sólida que ponía en apuros a los ‘bleus’ que vieron durante momentos como el partido se les escapaba, pero la gran actuación de Batum, máximo anotador del encuentro con 24 puntos, lo impidió.
El jugador galo se mostró imparable y acabó contagiando esa agresividad a sus compañeros que supieron sacarla cuando más lo necesitaba el equipo. En el último cuarto Francia se mostró más tranquila y acertada de cara a la canasta, lo que le valió continuar invicta en el campeonato.
Canadá se mostró muy bien plantada en la cancha y mantuvo a raya a la selección gala durante gran parte del encuentro. A Francia le era imposible escaparse en el marcador y la igualdad se mantuvo hasta los últimos instantes (15-15, min. 10; 28-28, min. 20; 46-48, min. 30).
En los minutos definitivos, aparecieron unos hasta entonces desaparecidos Boris Diaw y Mickael Gelabale para colaborar con Nicola Batum (24 puntos, 3 triples y 7 rebotes), mejor jugador del partido, y acabar con la resistencia canadiense. Al final, Francia se llevó el encuentro por 68-63, nutriéndose además de B. Diaw (8 puntos, 6 rebotes y 5 asistencias), más A. Koffi (7 puntos y 7 rebotes).
En Canadá destacó el nuevo jugador de Obradoiro Levon Kendall (15 puntos y 4 rebotes). También mencionar la labor de Kelly Olynyk, inédito hasta el momento en el Mundobasket, que firmó 13 puntos junto a J. Anderson con 11.
España juega con fuego y se quema
España perdió de modo inconcebible con Lituania por 76 a 73. Kleiza fue clave para los balcánicos que ganaron por mérito propio y groseros defectos ibéricos.
A pocos segundos de finalizar el tercer cuarto, el campeón del mundo dejaba prácticamente sentenciado el choque. Siempre conviene advertir lo de ‘prácticamente’, e incluso se podría ser más prudente, porque en ocasiones surgen excepciones como lo acontecido en Izmir. Con 61-43 a favor de España ya los de Scariolo ponían su mente en cuanto a la posibilidad de quedar primeros o segundos de grupo.
A falta de un minuto para la conclusión del partido, las hipótesis se aparcaron para mejor ocasión. Kleiza puso a los lituanos un punto arriba, 71-73, con una gran penetración. ¿Qué había pasado en apenas diez minutos?
Resulta complicado explicar cómo se puede tirar por la borda el gran trabajo realizado durante media hora pero hay que intentar hacerlo un tanto digerible. Lo cierto es que ante Lituania se mezclaron todos diversos ingredientes para disgusto del seleccionador español. Además, enfrente surgió Kleiza quien se puso el equipo al hombro. Asumió la responsabilidad en la anotación (17 puntos) y no le dejaron solo ni Maciulis ni Pocius (ambos con 13 puntos), quienes encontraron la manera de acribirllar al rival desde el perímetro. La mayoría de las veces sin oposición.
Mientras tanto, ya con el cinco inicial en pista, Ricky se sumió en una precipitación nada aconsejable cuando está todo en juego y puede que contagiara con ello al resto del grupo, que tardó en encontrar a Marc, superior a sus oponentes en la zona.
Cuando el mediano de los Gasol (18 puntos) pudo tocar el balón sacó una personal que se antojaba fundamental. Pero erró los dos tiros libres. 71-73. En la jugada siguiente Pocius convirtió sólo uno. Posteriormente Navarro visitó la línea, no perdonó y puso el 73-74. El resto del guión lo volvió a escribir Kleiza, que colocó el definitivo 73-76 también a base de tiros libres.
Si Raúl hubiera encontrado a Ricky en la última jugada con seis segundos por disputar, el base del Barça habría tenido la ocasión de mandar el partido a la prórroga. Puede que el triunfo hubiera caído del otro lado, Pero no fue así y la tendencia del encuentro no hacía pensar en este sentido.
España ofreció su mejor versión, la que la he hecho ser admirada por sus rivales, durante la mayor parte del choque. Con un juego dentro-fuera que ejecutó Marc a las mil maravillas y del que se benefició Garbajosa desde el arco del triple. Con un Rudy (13 puntos) luciendo piernas espectaculares, su labor en el rebote es encomiable. Con un Navarro más discreto, pero efectivo cuando se le buscaba (18 puntos). El primer cuarto (22-11) hizo sonreír a la afición del campeón.
Tras el descanso (43-35), fueron varios minutos de baloncesto de gran nivel; fresco, dinámico y entregado en defensa. Se echaba de menos a Felipe y Fran pero no importaba. Nadie imaginaba lo que vendría después. El 61-43 fue el límite en positivo de la actuación española. Luego, como en un espectáculo de escapismo de Houdini, España desapareció y ahora urge volver a encontrarla.
L. Aleiza (17 puntos y 8 rebotes), M. Kalnietis (12 puntos y 5 asistencias), J. Macilius y M. Pocius (ambos con 13 puntos) y R. Javtokas (4 puntos pero 8 rebotes) fueron los más claros del ganador que se lució bajando 14 rebotes ofensivos.
Por España, los máximos destellos brotaron de las manos de J. Navarro (18), M. Gasol (18 puntos y 8 rebotes), R. Fernández (13 puntos y 9 rebotes), y J. Garbajosa 11.
Exhibición de los Tall Blacks
Bajo arbitraje del argentino Juan Fernández, Nueva Zelanda dominó a su antojo desde el inicio de partido, sin dejar ni un momento de respiro a los libaneses. La aportación de Mika Vukona en el puesto de tres para frenar a El Khatib daba buen rendimiento en ambos lados de la pista tras los primeros minutos, con siete puntos del alero neozelandés.
Pero volvió a ser Abercrombie el que sorprendiera al mundo con una espectacular serie de 10 puntos casi consecutivos, con dos triples, que confirmaba la superioridad neozelandesa al final del primer cuarto (32-16)
Los libaneses salían de nuevo buscando a sus referencias Freije y El Khatib intentando de recortar la diferencia que habían conseguido los neozelandeses. El alero encadenaba seis puntos consecutivos que parecían cambiar la cara de los libaneses, al menos, momentáneamente. Pero los neozelandeses no se daban por satisfechos y seguían, con un gran Phil Jones, martilleando el aro libanés constantemente, cerrando bien su aro defensivo y llegando al descanso con una cómoda ventaja (51-32) con un Abercrombie sensacional (14 puntos y 4 rebotes).
En la reanudación, los neozelandeses salieron dispuestos a romper el partido definitivamente con la entrada de Penney y Vukona. El juego exterior de los Tall Blacks volvía a ser una auténtica pesadilla para un Líbano demasiado irregular en sus ataques, y, con los triples impresionantes de Penney, la diferencia sólo hacía que aumentar (68-42) al ecuador del cuarto. Penney incrementaba en cada jugada su anotación particular y una antideportiva de un desquiciado Vroman permitía llegar a Nueva Zelanda al último cuarto con un claro 81-56.
En un último cuarto ya de puro trámite, el equipo neozelandés certificó con tranquilidad su primer triunfo en este campeonato ante un rival directo, llegando, además, a la centena de puntos anotados (108-76).
A nivel estadístico, magnífico partido del dúo Penney-Abercrombie, con 26 puntos para el escolta (6/10 en triples) y 23 y 7 rebotes para el alero (por cierto, impresionante alley-hoop a una mano al final del partido). En el equipo libanés, una vez más, El Khatib fue su mejor jugador con 18 puntos y 7 rechaces.
Otros valores destacables en los oceánicos: P. Jones (13 puntos), L. Tait (12 puntos), M. Vukona (11 puntos y 7 rebotes) y C. Broadshaw (10 puntos y 6 rebotes).
Por su parte, en los libaneses (que perdieron 21 bolas), tuvieron acertado rendimiento F. El Khatib (18 puntos y 7 rebotes), J. Vroman (10 puntos y 6 rebotes), más J. Abdelnour y R. Fahed, ambos con 12 puntos.
Posiciones
Hay dos en la punta: Francia (3-0) y Lituania (3-0), seguidos por España (1-2), Nueva Zelanda (1-2) y el Líbano (1-2). Cierra Canadá (0-3).