Gracias a la producción agropecuaria, la economía argentina mostró su primer dato positivo luego de 8 meses
|En el mes de mayo, la economía argentina exhibió su primer indicador positivo tras ocho meses de estancamiento y retroceso. Según comunicó el INDEC a través del Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE), en dicho mes hubo un incremento del 1,3% en comparación con abril y un salto del 2,3% respecto al mismo mes de 2023.
En lo que va del 2024, la economía acumula una baja del 2,9%, y si se cumplen las previsiones, el año cerrará con una contracción del 3,5%, a pesar de que la recesión se atenuaría en los próximos meses.
El rol del sector agropecuario fue crucial en el repunte. En comparación con el mismo mes de 2023, seis sectores de actividad que componen el EMAE registraron aumentos en mayo, destacándose Agricultura, ganadería, caza y silvicultura (103,3%) y Electricidad, gas y agua (11,0%), mientras que minas y canteras subió 7,6%.
Por otro lado, nueve sectores de actividad mostraron caídas en la comparación interanual, entre los que se destacan Construcción (-22,1% ia) e Industria manufacturera (-14,2% ia). Junto con Comercio mayorista, minorista y reparaciones (-11,41% ia) restan 4,6 puntos porcentuales al crecimiento interanual del EMAE.
Desde la Fundación Libertad y Progreso señalaron que con el dato del EMAE de mayo, “la actividad económica recuperó los niveles que tenía en diciembre. Esto contribuyó a que la variación anual también fuese positiva, 2,3%, la primera desde octubre de 2023. Aunque hay que tener en cuenta que el dato de mayo del año pasado estuvo afectado por la disminución en la producción debido a la sequía”.
“Hacia adelante, la reducción de la inflación, la relativa recuperación del crédito interno y el dinamismo de los sectores más competitivos, establecen una base para que continúe el repunte”, destacó Eugenio Marí, economista jefe de la Fundación.
Sin embargo, advirtió que “para que se vuelvan a encender los motores del crecimiento y quebrar la tendencia al estancamiento, es necesario estabilizar la situación monetaria, reducir la brecha cambiaria (y las expectativas de devaluación) y dar señales de que se irá rápidamente a una unificación del mercado de cambios. Esto es fundamental para aprovechar el potencial de ingreso de inversiones a través del RIGI, y dar un impulso a la actividad en la segunda mitad del año”.
Fuente: Clarín – Annabella Quiroga