Maran Suites & Towers

Golpe a golpe…

Ya resaltamos el esfuerzo titánico, el coraje, la actitud, el derroche de energías tanto de Unión como de Patronato. Alabamos el haber dejado todo en un partido cruel, inhumano, por la infernal condición climática. Reconocimos los infortunios. Es tiempo de contar qué pasó con mayores detalles y analizar el por qué de éste revés al cual debemos restarle dramatismo, no sin pedir que Amaya revea -urgente- algunas cuestiones harto elocuentes.

En Sunchales, Unión y Patronato afrontaron el deber de “matarse” bajo el sol y con una sensación térmica de 41,5 grados por la 4ª fecha, 2ª rueda, Zona “2”. Un compromiso desalmado, atroz, y lo hicieron con una dignidad admirable.
En la Cuenca Lechera santafesina quedó el invicto que ostentaba y se amplió el registro sin alegrías, sin sumatoria de a tres, con tres empates y un revés.

Fue Patronato el que avisó primero. Iban 3’17” cuando López ejecutó un córner, y Andrade metió un cabezazo furibundo, saliendo la pelota crispando el horizontal.

Unión trataba de inquietar con Gottardi por izquierda, o las combinaciones entre Bonaldi, Acosta y Triberio.

A los 6’ 59” primer garrón para la visita. Graciani lesionado. Evaluación del médico en un lateral durante casi dos minutos y aductor que no daba para seguir arriesgándolo. Afuera Gaby. Adentro Soto. Siete minutos y tirar todo por la borda en cuanto a trabajo defensivo de la semana.

Casi simultáneamente, Gottardi pretende meter la pelota en diagonal de izquierda a derecha y Andrade comete penal extendiendo el brazo, lo cual el juez considera como “sin intención”.

El partido estaba abierto. Era para cualquiera. Uno de los más dinámicos del medio era Prono y esa gran actitud le jugó en contra. Metió pierna fuerte contra Zarate y amarilla a los 12’48”.
Siete minutos luego, sería el primero en probar desde afuera, sacando un remate desde 30 metros. Núñez acompañó la salida de la pelota a un metro de su palo derecho.

Patronato iba. Con enorme carácter buscaba el gol de la apertura. A los 25’ córner ejecutado por Urresti, Muller frentazo, y abajo contuvo el arquero.
Solo tres minutos después, el mismo Urresti aprovechó un rebote y sacó una bomba y la pelota salió rozando el parante derecho.

Se cumplía la media hora cuando el juez permitió a los protagonistas descansar e hidratarse.

A éstas altura Zarate era el único que insinuaba algo de peligro con su habilidad, en tanto que Bonaldi hacía llover centros todos despejados por un segurísimo Andrade o la sobriedad de Bértoli.

Ya pisaban los 40’ cuando Gottardi entraba por izquierda con neto peligro y el Colo Zuvinikar reventó el esférico mandándolo afuera.

El refrigerio había planchado a Patronato y así a los 41, otro centro de Bonaldi por derecha fue “peinado” por Cinturión -el otro valor inquietante verde- saliendo la “globa” besando el travesaño.

La visita tiró un síntoma y a los 42’ 25” Núñez acomodó la pelota tras cesión de Jara y dentro de la media luna sacó un disparo de zurda acariciando el esférico el palo izquierdo.

La primera etapa se fue con un bajo cero. Justo. Ecuánime.

Reinicio y aviso

Iban 44 segundos del complemento y Unión avisó. Centro desde la zona media de Bertorini, el local trabajó bien en las cortinas, apareció el “Gringo” Fler por atrás y de cabeza casi rompe el cero saliendo la pelota lamiendo el vértice derecho.

A los 5 minutos segunda adversidad en contra de los paranaenses: Bossio por un Bértoli descompensado por semejante calor. El juez no lo había dejado jugar con un buzo verde flúo con mangas corta.
Solo un minuto luego, Zuvinikar bajó a Cinturión y se condicionó al ser amonestado.

Forestello sorprendió sacando al escurridizo Cinturión a los 8’ 40” pero Manuel García daría frutos dulces.

A los 10’50”, desde afuera del área, en la primera que tuvo García sacó un disparo que salió rozando el vertical derecho de Bossio.

A los 15 Jara por izquierda, de zurda, despidió un remate pisando el área y salió rozando el horizontal la caprichosa redonda que no quería acariciar redes.

Un minuto después, Muller habilitó a Jara que quedó solo ante una desesperada salida del arquero, quien asfixió al delantero.

Sucesivamente, a los 18’, el “Pelado” Acosta sacó un tiro desde 30 metros que salió soplando al parante izquierdo de Bossio.

A los 21’ centro desde la derecha de Soto, Muller se relamía, cabeceó y apareció Bertorini para sofocar el peligro despejando la trayectoria con la espalda. Fue la última acción del “Diablo” ya que se contracturó en los gemelos y lo reemplazó ¿¿¿quien???: Mariano Echagüe!!!.
Uno es conciente que la franja central creativa daba poco, muy poco del medio hacia adelante. Emanuel Urresti apagado, Héctor López diluyéndose paulatinamente por el cansancio y Prono fogoso pero desordenado, no daban seguridades recurriéndose solo al pelotazo. Sin embargo, Echagüe no era la solución.

Ya estaba amonestado Zuvinikar y a los 23’ vio el acrílico amarillo Andrade por foul a García.

Transcurrían 26 minutos, Jara apiló a tres, y cuando mandó centro rasante Pautasso despejó. El gol rondaba. Había olor a gol pero un minuto después fue expulsado Márquez por talar a Pautasso justo delante del árbitro. Incuestionable. El pibe ratificaba un arranque poco halagüeño de temporada.

No se conformó Jara. Iban 28’, otra vez Jara la buscó, desbordó y le quedó para su pierna menos hábil pero igual su remate salió cerca del vertical
El concordiense era un demonio y a los 29’ Rodrigo Bertorini fue amonestado por foul a Jara.

Transcurrían 34’ y se lo devoró Diego Núñez ante su tocayo cuando Jara le bajó la pelota y lo dejó solo, pero el delantero le pifió.

Patronato dominaba pero Unión tenía que reaparecer, y lo hizo a los 35’ se con una serie de rebotes que terminó con cabezazo de Fler, saliendo la pelota por arriba del horizontal. Fueron no menos de tres las ocasiones seguidas de anotar, todas desaprovechadas.

Enseguida, Bonaldi por derecha, desbordó, envió centro y Bossio muy atento despejó el peligro.

El premio para Jara llegaría a los 36’ 45”. Fue por derecha, finta, queda mal parado su defensor ante la búsqueda del mejor perfil y sacó un zurdazo letal que pese a la estirada de Núñez mandó la caprichosa pelota a la red junto al palo izquierdo. Golazo. 1 a 0 Patronato.

Tocaba el cronómetro los 40 cuando Jorge Salteño entró por Pautasso. Delantero por medio.
Un minuto después, foul de López tras demorar innecesariamente el sacar la pelota del andarivel defensivo, a la derecha, y del tiro libre de Zarate llegó un taco sutil de Salteño, que Bertorini no desaprovechó para anotar el empate ante una defensa estupefacta.

Patronato totalmente desconcertado estaba para el nocaut. A los 42’ 39” Zarate habilitó a García y éste ante la salida de Bossio definió cruzado saliendo la bola echándole chispas al vertical derecho

Menos de un minuto después chocaron Bossio y Fler, la perdió el arquero, despejó Andrade y quedaron los dos tirados.

A los 47’ 23” foul absurdo de Echagüe a Bonaldi. Tiro libre recto desde 35 metros. El reloj decía 48’ 10” cuando el uruguayo Acosta, como con un guante, plasmó una ejecución exquisita. Extraordinario gol. 2 a 1. Y terminó la batalla del averno. Ganó Unión. Perdió Patronato.

Lo justo hubiera sido un empate, pero el “Verde” no despilfarró los “Santos” regalitos tras una actuación admirable de los equipistas paranaenses que con uno menos y demás adversidades, regaron de sudor y sumo honor, con franca hidalguía, tipo gladiadores, el césped de esa institución “Cañonera”.
Una verdadera pena. Tanto sacrificio, tanto coraje, tanta valentía, dilapidada inocentemente.

Reflexión anti-soberbia

No es nuestro deseo cargar con todo contra Echagüe. El no tiene la culpa de tantos infortunios juntos. Pero sí, es incuestionable, que atraviesa por el peor momento desde su llegada y Amaya le sigue dando crédito tozudamente.

Lo dijimos la semana pasada… Han pasado tantos técnicos con ciertas poses soberbias, tercas, obstinadas, que uno ya se harta. “Es cuestión de apreciación”… dirán algunas mentes idealistas o usualmente pro-técnico, pero hay algo concreto: 1978 fue el primer y último Nacional del “Rojinegro”.
A partir de allí, fueron decenas de técnicos y varios de renombre que NUNCA escucharon las apreciaciones, el clamor tanto popular como del periodismo especializado.

Es como que, para algunos, SOLO VALE LA OPINION DEL TECNICO… Y se la respeta como si fuesen “Palabra de Dios”. Claro está… Siempre lo manifestaremos: los técnicos tienen un grado de estudio, de capacitación y de empirismo que pocos (o casi nadie) tienen en nuestra profesión y que el hincha, tal vez, menos aún, puede haber consumado en la tribuna.

Pero hay datos de la REALIDAD que con incontrastables solo para NECIOS que no quieren ver por más buenas y honorables o facultadas personas que sean.

Nos vemos obligados en el próximo partido a realizar un sondeo de opinión y hacerle ver a los “Pro medidas de los técnicos” (o respetuosos a raja tabla de sus procederes), y de manera especial al propio entrenador, que hoy Echagüe es el N° 1 de los resistidos del equipo.
E insistimos, NO PORQUE SEA UN MAL JUGADOR (de hecho que es un BUEN JUGADOR), sino que hoy está pasando por esos malos lapsos en los cuales es mejor darle paso a quien pueda ser más útil y esperar que pase la malaria.

Nada más que eso. Coherencia se llama.

Echagüe puede ser un gran jugador, eso no está en tela de juicio, pero está pasando por una mala racha y su foul infantil a Cinturión lo dice todo.

Reiteramos… El no se manda solo a la cancha. Lo mandan, y por un delantero!!!.
O ponés a otro delantero para seguir buscando el gol, o ponés a alguien que te brinde determinadas seguridades y éste, sí, ÉSTE, Echagüe (o sea el que atraviesa por un mal período) no da garantías. Remítanse a las pruebas.

Podrán defenderlo a Amaya, podrán cegarse y ver al “Tigre” como un “Mecías” y creer enfáticamente en su palabra (como se creyó en la sus antecesores), pero ya es tiempo de poner la caripela y decir “me equivoqué”. Sería un gran gesto. Y hablando de gestos, hubo varios, con o sin palabras que no vamos a develar, pero el fastidio fue notable por cómo se perdió el partido.
A buen entendedor, pocas palabras, pero esperamos que un tipo humilde, de bajo perfil, como Amaya salga a la palestra y evite posturas indeseables como algunos de sus predecesores. Y de última, si apela al silencio (a veces es muy bueno…) que con hechos, comience a variar el rumbo pues ésta senda lo conduce al precipicio y aún hay mucho por transitar.

Nefasta actitud

La pasión absurda estuvo presente en el estadio de Unión. Un familiar directo del zaguero local Matías Fler y otra no identificada aunque estaba junto a él no tuvieron mejor idea que “festejar” el gol de Acosta insultando y agrediendo con una botella de agua a los colegas de LT 14 que debieron transmitir desde un sector próximo a la platea local.

En su accionar execrable, nefasto produjeron daños menores por el agua desparramada sobre los elementos de trabajo de los colegas. Pero pudo ser peor y los equipamientos son caros muchachos.

Esto no tiene nada que ver con la buena voluntad de los integrantes del área prensa de la entidad “Verde”. Fue un desubicado, un imbécil, que no debe perjudicar más al club y debería negársele el ingreso a esa zona de aquí en más.

Que se vaya a festejar de ese modo a la tribuna y así no causa perjuicio a nadie, en especial a quien debe trabajar e invierte, evidentemente a riesgo, en estas inseguras canchas argentinas donde un pavote en segundos te puede hacer perder varios miles de peso en consolas de audio y demás elementos de tarea.