¿Giro en la causa Seguros?: Sebastián Casanello fue sorteado para reemplazar a Julián Ercolini en el Juzgado donde tramita el expediente
Las vacancias en los juzgados federales y el azar dictaron un giro en un expediente delicado. La causa Seguros, en donde Alberto Fernández está en condiciones de ser procesado por desmanejos en los contratos con dependencias públicas, dejará de estar bajo la órbita del juez Julián Ercolini, a quien el expresidente intentó recusar sin éxito en más de una oportunidad. La causa pasará a estar en manos del juez Sebastián Casanello, si la acepta, tras un cambio en la subrogancia del juzgado 11, donde tramita el caso.
Es una de las primeras buenas noticias que recibe el exmandatario en esta causa, en donde se lo acusa de haber direccionado el mecanismo de contratación de pólizas de Seguros en las dependencias públicas a través de un decreto y, así, haber beneficiado a sus allegados, especialmente al broker Héctor Martínez Sosa, pareja de su histórica secretaria María Cantero.
Alegando una presunta “enemistad manifiesta”, el expresidente intentó repetidas veces correr a Ercolini del expediente. Según argumentaba, el juez le guarda un encono especial desde que, siendo presidente, ordenó investigarlo por el viaje que realizó junto a otros funcionarios judiciales a Lago Escondido. La relación de ambos, sin embargo, se remonta hasta la época en que, como docentes, compartieron la cátedra de Derecho Penal que el exprocurador Estebán Righi tenía en la Universidad de Buenos Aires.
El último intento por correrlo fue desactivado ayer por el camarista Roberto Boico quien, luego de escuchar sus argumento en una audiencia celebrada el lunes, desestimó por segunda vez este planteo de Fernández. Sostuvo, entre otras cuestiones, que las nuevas pruebas presentadas –fotos de viejas conversaciones entre ambos– no mostraban que la imparcialidad del juez estuviera comprometida.
Sin embargo, el objetivo de Fernández se cumplió finalmente por el sorteo que, en cumplimiento de la ley de subrogancias, realizó esta mañana la Cámara de Apelaciones. Además de Casanello, el juez Sebastián Ramos y el propio Ercolini participaron del sorteo. El resto de los magistrados federales de Comodoro Py se excusaron o no pudieron meterse en el bolillero por cuestiones legales.
Por eso, desde el miércoles, el juez Ercolini está en condiciones formales de poner fin a esta primera etapa de instrucción y decidir si dicta el procesamiento, el sobreseimiento o la falta de mérito de cada uno de los imputados.
Su subrogancia en el Juzgado Federal N° 11, vacante desde el fallecimiento de Claudio Bonadio en 2020, vence el 12 de febrero. Es decir, Ercolini aún tiene un margen estrecho para resolver la situación procesal del expresidente antes de dejar el expediente el próximo miércoles.
Por su parte, el juez Casanello tiene un plazo de cinco días hábiles para aceptar o rechazar la subrogancia para la que fue sorteado.
Desde este expediente se desprendió la otra causa que enfrenta Fernández en la Justicia por presuntas agresiones cometidas contra su expareja Fabiola Yañez. El trámite también está en manos del Juez Ercolini, pero en su juzgado natural, el 10. Allí también Fernández buscó recusarlo, pero con la misma suerte que en la causa Seguros, por lo menos hasta el sorteo de esta mañana.