Funeral de Francisco: Roma blindada para recibir a una multitud y 170 mandatarios extranjeros

Roma se prepara a una multitudinaria conmemoración y al más numeroso encuentro que se recuerda y que podría llegar a 170 gobernantes de los países del mundo, según dijo el ministro del Interior italiano, Matteo Piantedosi. El objetivo es rendir homenaje al papa argentino Jorge Bergoglio de 88 años, que murió el lunes de un ACV tras doce años de pontificado por el que recibe tantas muestras de dolor y afecto que superan todas las expectativas.
Miles de personas se juntaron hoy en la Basílica de San Pedro y desfilaron frente al féretro abierto frente al Altar de la Confesión para dar el último saludo a Francisco. Los fieles desfilaron rápidamente y se les indicó la salida. Algunos prefirieron dirigirse a los rincones para llorar y rezar en silencio.
Se estima que entre 200 y 300 mil fieles, entre ellos muchos argentinos venidos de otros países europeos y desde nuestro país, estarán presentes el sábado cuando después de cerrar el féretro parta la caravana fúnebre hacia la Basílica de Santa María la Mayor, donde el pontífice nacido en Flores será sepultado. Algunos especialistas creen que le cifra será superada.
El gobierno italiano ha puesto en marcha un Comité de Operaciones que coordina las operaciones de seguridad “más arduas que nunca” por la cantidad de gente en movimiento, sin que hasta ahora se haya registrado ningún hecho de violencia.
El jefe de la Protección Civil, Fabio Ciciliana dijo que “estamos analizando los flujos de gente por carretera, en tren, en barco y en tren, especialmente desde Argentina y otros países sudamericanos”.
Cientos de voluntarios de la muy bien organizada Protección Civil Italiana, especializados en los casos de catástrofes naturales, han sido convocados a Roma para que ayuden a mantener el orden, porque no bastan los miles de policías que están actuando.
El comisario Ciciliana dijo que “para encontrar otros casos así hay que remontarse al pasado y con números más bajos” de los que se esperan.
Según los especialistas de seguridad, el momento más delicado será el traslado el sábado del féretro del papa desde la San Pedro a la Basílica de San Pedro, donde será sepultado. “Hay que organizar bien el cortejo fúnebre porque serán muchos miles las personas que querrán el último adiós al papa tan querido”.
Se están fortaleciendo las redes telefónicas y de datos, además del despliegue de seguridad que será necesario para la recepción de las delegaciones extranjeras.
El operativo militar que se despliega en estos casos sobre todo para garantizar los espacios aéreos de Roma, está también siendo reforzado. Incluso habrá drones para ser utilizados en las emergencias.
Hoy el dispositivo de máxima seguridad funcionó bien en la Basílica de San Pedro donde ya han sido desplegadas muchas fuerzas de seguridad, que cuidan también los techos armados para hacer frente a cualquier evento.
Ya mañana el número de efectivos será aumentado a cuatro o cinco mil efectos de carabineros (policía militarizada), policías y guardias de finanzas. En los alrededores y en los accesos de Roma han sido desplegados otros tres mil efectivos que serán muchos más desde mañana, cuando comenzarán a llegar las delegaciones extranjeras a la ceremonia en honor del papa Francisco.
El ministro del Interior, Matteo Piantedosi, dijo que ya está preparada la infraestructura para acoger a un máximo de 170 delegaciones extranjeras.
El ministro explicó que el cuadro de seguridad ha sido activado con mecanismos de nueva generación que incluyen un sistema de Tercera Dimensión para garantizar una visión de 360 grados de las áreas que rodean a la plaza de San Pedro.
También el río Tiber, cercano al Vaticano, será patrullado intensamente en estos días. Además habrá vigilancia especial en los barrios donde se alojarán las embajadas extranjeras. Especialmente el barrio Parioli, donde se encuentra Villa Taverna, residencia del embajador de EE.UU. en Italia, donde se alojará el presidente norteamericano Donald Trump.