Frustraron una acción secreta de la Asamblea Ambiental contra Mujica
|Un grupo de treinta asambleístas que viajaban en combis hacia una localidad de la Provincia de Buenos Aires, fueron detenidos en un puesto caminero de Zárate. Luego se supo que los ambientalistas se dirigían a efectuar una “acción secreta” al presidente José Mujica en la Cumbre de la UNASUR que concluyó en la localidad de Campana.
La asambleísta Alejandra Crimella informó a que las dos camionetas fueron interceptadas y detenidas, y sus miembros demorados por la policía de la Provincia de Buenos Aires.
La demora en la devolución de los documentos de los vehículos se extendió por varias horas. El primer argumento policial fue que por la niebla reinante en la zona muchos presidentes no pudieron trasladarse en helicóptero hasta la Cumbre y debieron hacerlo en vehículos. Así, había que dejar despejada la ruta 9 para el tránsito de los dignatarios sudamericanos.
Cansados de pretextos, los asambleístas se subieron a la ruta 12, a metros de una rotonda, y en dirección a la Panamericana para protestar por la retención de la documentación. Por un lapso de una hora y media impidieron el paso de todo tipo de vehículos, por lo que se formaron varios kilómetros de cola y algunos camiones decidieron frenar en la banquina.
Durante el episodio, hubo cruce de llamados con los abogados de la Asamblea Ciudadana Ambiental, a quienes llamó la atención la detención de las combis, dado que tenían toda la documentación en regla.
Varias horas después de la detención, la Policía devolvió la documentación y los viajeros participaron de una asamblea donde decidieron regresar al enterarse de que no les iban a permitir frenar en el hotel Sofitel de Campana, según contó Cecilia Álvarez, una de las asambleístas que iba a participar de la protesta en la localidad de Los Cardales.
La acción de la Asamblea se enmarca en una serie de actos de protesta contra el fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya que halló culpable a Uruguay de la violación de un tratado de hermandad con Argentina y simultáneamente dio luz verde a la contaminación de Botnia en la cuenca del río Uruguay.
Lo curioso del hecho es que el impedimento al tránsito a un grupo de ciudadanos se da en un momento en que en la sociedad y en los medios está el debate sobre libertad de expresión y circulación. Indudablemente, el gobierno nacional decidió transitar un camino diferente al de la Asamblea Ciudadana Ambiental en la lucha para erradicar a la ilegal Botnia de la cuenca del Uruguay.
La administración Kirchner había adelantado su interés en profundizar las relaciones bilaterales con Uruguay lo que la direcciona a un tono más conciliador y hasta de aceptación del funcionamiento de la ilegal Botnia.
Distinta es la postura de los asambleístas que no descansarán hasta lograr el desmantelamiento de la planta. Por ello, han entendido que deben transitar un camino diferente, con acciones propias, al que decidió emprender Nación y su política conciliadora con Uruguay.
Sin embargo, desde el Ejecutivo Nacional nada han manifestado sobre el Decreto Ley que se aprobó durante el gobierno de Tabaré Vázquez y al que se le dio continuidad con la gestión Mujica respecto a la prohibición de que se reúnan ciudadanos de Gualeguaychú y de Fray Bentos. Impiden así la circulación de ideas, ese es el verdadero obstáculo, junto a la ilegal Botnia, para avanzar en la integración de los países sudamericanos.