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Frigerio: “Yo también estoy prendiendo velas para que el gobierno nacional encuentre el camino y nos saque de esta situación”

El gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, reflejó la cruda realidad de cómo ve la situación socioeconómica de la Argentina, y en especial de la provincia. “Permítame ser humilde y no hacer lo que hacen otros que parece que tuvieran la verdad revelada y que la tuvieran clarísima, aunque han estado muchas veces en el Gobierno nacional y no han hecho nada salvo llevarnos a esta situación ruinosa”, destacó el mandatario.

“La verdad que no creíamos que iba a ser tan complicada toda la gestión, nos está tocando gobernar en el peor momento de la historia de la democracia. Hoy estamos gestionando el Estado con 20% menos de recursos que el año pasado y casi 10% menos de recursos que en la pandemia, lo que significan miles de millones de pesos”, reflejó sin vueltas.

“Yo soy muy prudente y es muy difícil la situación, ojalá yo tuviera la precisa y pudiera decirle al presidente y su equipo lo que tienen que hacer. Hay una cuestión diferencial en este Gobierno nacional respecto a otros que es un convencimiento –como nunca se vio- de que no podemos seguir viviendo con déficit fiscal permanente, el Estado no puede gastar más de lo que ingresa, y creo que hay hasta un cambio cultural porque la gente está entendiendo esto, que es extremadamente doloroso para muchos sectores sociales”, puntualizó el gobernador en un jugoso coloquio.

La oposición enarbola la bandera en lo inherente a que el panorama es más complicado de lo que el Gobierno exhibe en cuanto a números. ¿Cuál es su visión concreta sobre esta coyuntura?

-Un Gobierno, elegido por el Pueblo, que lleva ocho meses en la gestión creo que merece un tiempo para corregir casi medio siglo de errores en la política económica. Hay un espacio político que ha gobernado 32 de los últimos 40 años en la provincia de Entre Ríos, y por eso es importante tener un prudente silencio y dejar hacer en esta situación tan compleja y desafiante que tenemos por delante. Hoy hay dirigentes que nos critican y han dejado a la provincia como la han dejado, que no han conseguido nunca nada del Gobierno nacional, que no han tenido ni siquiera la determinación de ir a la Corte Suprema de Justicia, que es donde se dirimen estas cosas, a pelear y a defender los derechos de los entrerrianos. El que erró la estrategia para recuperar recursos de la provincia, para que tengamos los entrerrianos lo que nos corresponde, ¿con qué autoridad moral plantea ahora con el dedo lo que hay que hacer? La gente está exigiendo humildad de los dirigentes políticos, la gente sabe que los dirigentes políticos han fracasado estrepitosamente durante décadas, y lo último que quieren ver es dirigentes políticos que no asumen el fracaso y no se comportan con humildad”.

Puntualmente, ¿a quien o a quiénes se refiere? ¿A ex gobernadores por ejemplo?

-Escucho a dirigentes políticos, sobre todo algunos que han tenido responsabilidad hasta hace poco en estos 20 años de gestión en la provincia e incluso funcionarios que han participado del peor gobierno de la historia argentina a nivel nacional, que fue el de Alberto Fernández, en un rol de maestros ciruela diciendo lo que hay que hacer, y me pregunto: ¿por qué no lo hicieron durante tantos años que tuvieron la oportunidad de hacerlo? Ahora vienen a plantear que las cosas se resuelven de manera sencilla… Las cosas son complejas y no han tenido que gobernar en una situación tan compleja como ésta, ni siquiera en la pandemia donde había más recursos que hoy para el Estado y muchas menos obligaciones para el Estado que en la actualidad.

¿Les pide autocrítica o silencio?

-Hay que alentar un prudente silencio y dejar hacer, dejar trabajar, porque la situación actual es muy compleja, muy difícil, y la gente lo sabe. Y ven con estupor, muchas veces, que dirigentes que han formado parte de gobiernos que nos han llevado a esta situación tan dramática pretenden enseñarnos qué hay que hacer, cómo hacerlo…lo hubieran hecho en su momento, durante tantos años en que la gente les dio la oportunidad de hacerlo. No me refiero solamente a la provincia, lo digo en general a lo que se ve en los medios, de dirigentes que han participado del peor gobierno de la historia de argentina que no tienen autocrítica, no hacen un ejercicio de introspección, de ver porqué ha ocurrido lo que ha ocurrido y al terminar la gestión ya salen a criticar y a decir lo que hay que hacer como si no hubieran tenido numerosas oportunidades de hacerlo.

¿Cómo se gobierna en las provincias con menos recursos y un Gobierno nacional que antepone el lema No Hay Plata?

-La cuenta es simple: de 100 que ingresaban antes, ahora ingresan 80 y con eso tenemos que hacernos cargo de más responsabilidades que en el pasado porque hay más demandas sociales, más demanda en los comedores, más demanda de medicamentos, y hay un Gobierno nacional que no recibió un Estado en buenas condiciones, y se ha desentendido de muchas funciones que antes cumplía en el territorio; así que tenemos 20% menos de recursos y muchas más responsabilidades que en el pasado. Esa es nuestra realidad, con la que tenemos que gestionar, por eso acuñé esa frase de gestionar sin plata porque no me eximo de la responsabilidad de dar respuestas a la ciudadanía y estamos haciendo todo lo que se puede con esta situación que es inédita, por lo menos en los últimos 40 años de democracia.

¿Cree que la gente lo entiende?

-Nosotros estamos igual que la gente, porque hay cosas que podemos manejar nosotros y otras que no. Como sucedió con la tarifa eléctrica, donde el componente que le representa al gobierno provincial en el costo decidimos que, en estas condiciones, no puede aumentar un centavo más. Pero es limitado lo que nos corresponde como provincia, después hay una parte de las decisiones que le corresponde al gobierno nacional y otra parte a los municipios, que cada uno se haga cargo de lo que le corresponde. Yo frente a la tarifa eléctrica y al drama que representa para los entrerrianos recibir una boleta que en muchísimos casos no se pueda pagar, hice lo que consideré que tenía que hacer, un esfuerzo enorme para mitigar ese dolor y esa angustia, pero no me puedo hacer cargo de las decisiones del gobierno nacional o de otros niveles de gobierno. La gente está harta de los dirigentes que han tenido enormes oportunidades de resolver los problemas, de repente cuando ya no están en la gestión, se iluminan y saben lo que hay que hacer. La gente exige de la dirigencia política mayor humildad, mayor prudencia, mayor sensatez y sobre todo dejar hacer a lo que ahora han elegido para cambiar una realidad difícil que han generado, precisamente, esos dirigentes cuando han sido funcionarios”, apuntó.

¿Los padres de los alumnos comprenden en toda su magnitud el conflicto con los docentes?

-Hemos ido a fondo con la austeridad del Estado, algo que nunca se ha visto antes en la provincia, porque gobernamos con 20% menos de recursos, pero estamos en equilibrio fiscal; y a esos recursos los sacamos de los privilegios de la política, de cuidar cada peso que ingresa, de cuidar las compras y hasta los alquileres que antes se malgastaban, hoy hay un cuidado y una austeridad que nunca antes se vio en el Estado, se resolvió el tema de los autos que antes los funcionarios los usaban para cuestiones personales. Muchas cosas que sumadas generan ahorros indispensables para poder gobernar con esta caída de la recaudación que nunca antes se había visto en nuestra provincia. Estamos dispuestos a destinar a los docentes muchos recursos que tenemos que sacar de otro lado, porque acá no hay una máquina de hacer plata que permita solucionar el problema.

¿Cuál es la fórmula?

-Rascando en la olla, con recursos que no tenemos, destinamos determinada cantidad de recursos adicionales para cerrar el sector docente, y cómo se concretan esos recursos, es parte de la discusión. Cuando se le da un monto fijo al docente frente al aula y el reclamo de la gremial es que sea remunerativo, por supuesto que ese dinero que va al bolsillo se reduce. Y por otra parte, lo que venimos planteando son acuerdos en función de arreglos que se han dado en otras provincias. Lo que ofrecemos hoy es muy superior a lo que paga la provincia de Buenos Aires o de Córdoba que cerró la paritaria hasta el año que viene. También uno se mueve en el marco de lo que ocurre en otras provincias, especialmente la Región Centro.

¿Una mayor recaudación impositiva ayudaría a ese fin?

-Se pagan impuestos en la provincia, pero no como si fuera una situación normal, hay una caída también de la recaudación porque hay mucha gente que no está en condiciones de pagar impuestos. Es dramática la situación, hay estudios que hablan de la pérdida de 5.000 puestos de trabajo en el sector privado formal de la provincia, y eso no sucede en el Estado donde hemos hecho esfuerzos para no echar a nadie salvo a los ñoquis, a los que entraron por la ventana, a los acomodados, a los que no cumplían ninguna función; el 50% de la planta política que redujimos. Se está revisando el tema de los impuestos automotores en función de la última resolución del Gobierno nacional, pero nosotros no somos una isla, no podemos poner los impuestos que se nos ocurran porque los dueños de automotores, yates y embarcaciones lo radican en otra provincia que les exige mucho menos y nos quedamos con cero de recaudación. Hay que ver lo que ocurre en otras provincias, porque si nos vamos demasiado para arriba en la exigencia fiscal vamos a perder recaudación, porque se van a ir a radicar vehículos y embarcaciones a otras provincias como Corrientes o Santa Fe. Y, de hecho, ocurre con autos y camiones. Por eso se está analizando toda esta cuestión para poder mejorar la recaudación sin que esto implique que perdamos cantidad de vehículos, embarcaciones, camiones que se radican en otras jurisdicciones. Es muy delicado y complejo el tema, porque si fuera fácil lo estaríamos haciendo.

¿Apelar a la Justicia puede complejizar su relación con Nación?

-Entre Ríos no recibía recursos del Anses; recibíamos migajas de lo que nos corresponde por Anses para nuestra Caja provincial y tuvimos una discriminación de décadas en la tarifa que se le paga a Salto Grande. No es de ahora el problema, la diferencia es que este gobernador es el primero en la historia de la provincia que va a la Justicia a reclamar por estas cuestiones. La discriminación en la Caja provincial y en Salto Grande existe desde hace décadas, lo que llama la atención es que nunca se haya planteado esta lucha en los Tribunales, que es donde corresponde porque le único arbitro que hay entre las provincias y la Nación es la Corte Suprema, ahí es donde hay que dirimir las cuestiones cuando el diálogo y los reclamos administrativos no tienen éxito. Y en estos 8 meses de gestión, nuestro Gobierno ha hecho lo que otros gobiernos no hicieron en décadas.

¿Ese recurso ante la Justicia es compartido con los demás mandatarios de la Región Centro?

-Estamos trabajando en la Región Centro como nunca antes se trabajó, me reúno permanentemente con los gobernadores de Córdoba y Santa Fe, tenemos estrategias comunes en relación a los reclamos al gobierno nacional, respecto a la política impositiva, tenemos estrategias comunes prácticamente en todas las políticas públicas, algo que nunca se vio en el pasado. Estamos haciendo una estrategia común. ¿Por qué no preguntan los dirigentes que critican para ver lo que estamos haciendo? Fuimos juntos ante la Corte Suprema de Justicia, estamos trabajando juntos en los reclamos. Hay que preguntar un poco más, estos dirigentes que ahora que ya no están en la gestión creen que descubrieron la fórmula de resolver los problemas que no pudieron resolver durante décadas, tienen que preguntar más. Estamos trabajando juntos sin importar el color de las camisetas partidarias, e independientemente de eso trabajamos más unidos que nunca; incluso más unidos que cuando los gobernadores de estas tres provincias tenían el mismo origen partidario. Creemos que la forma de trabajar es juntos, unidos, porque la verdad también es que estamos solos, por este corrimiento del Gobierno nacional de muchas cuestiones que antes atendía y que hoy no están; estamos solos en esta circunstancia y estamos juntos con los gobernadores trabajando en equipo, hay que tener una actitud más humilde en la dirigencia.

Aun recurriendo a los estrados judiciales, Ud. es uno de los gobernadores que más respaldo le ha concedido al presidente…

-Es que acá lo importante es cómo recuperamos el crecimiento y el empleo en el sector privado, eso es lo que nos va a dar sustentabilidad; no más gasto público. Lo que necesitamos es que el Gobierno le encuentre la vuelta para que la actividad deje de caer y que la recaudación en el Estado deje de caer. No pedirle que gaste más de lo que no hay, porque ahí volvemos a la emisión monetaria y al endeudamiento, y así es como hemos vivido durante décadas y nos ha llevado a esta situación. Es fácil decir que gasten más, pero el problema es que no está la plata. Ocurre lo mismo a nivel de las provincias y por eso no aspiro a que el Gobierno nacional gaste más; aspiro a que le encuentre la vuelta para que Argentina vuelva a crecer, para que haya de nuevo generación de empleo en el sector privado, porque eso es lo que determina el desarrollo económico y social de los países y de las provincias. De nuevo, pido más humildad, más prudencia, la situación es muy compleja y nadie tiene la verdad revelada; lo que hay que hacer es trabajar, trabajar y trabajar aun en estas condiciones, sin recursos, para resolver problemas que durante décadas en contextos muchísimos mejores que éste no se pudieron nunca resolver”.

¿Es descabellado proyectar un resurgimiento de la obra pública cuando el Gobierno nacional consolida su postulado que “No Hay Plata”?

-Encontramos un desmadre impresionante con la obra pública, una deuda que alcanzaba los 30.000 millones de pesos, obras paralizadas por todos lados, obras licitadas sin tener los recursos que respaldaran esas licitaciones, y además de todo eso hay un Gobierno nacional que ha decidido no hacer más obras y esto generó una situación disruptiva que en estos ocho meses de gestión tuvimos que ordenar. Y lo ordenamos. Acordamos con todos los contratistas del Estado para pagar esa deuda, se están reiniciando lentamente todas las obras porque no contamos con los recursos para hacerlo a otra velocidad; acordamos con el gobierno nacional para reiniciar obras nacionales como la de ruta 12 y ruta 18, y también estamos lanzando planes que nunca antes se habían visto como un plan provincial de viviendas que vamos a anunciar en los próximos días; estamos reiniciando las obras en las escuelas.

O sea, se retoma la obra pública pero “sin tirar manteca al techo”…

-Estamos poniendo de pie a la obra pública, pero sin falsas promesas. Yo no puedo prometer que voy a arreglar una infraestructura que está destruida desde décadas en poco tiempo, yo no le miento a la gente. Sí me comprometo a hacer todo lo que este a mi alcance para que nuestras rutas sean transitables, para que en las escuelas se pueda dar clases sin poner en peligro a los estudiantes, para que en los hospitales esté hecho lo elemental. No voy a hacer nuevos hospitales o nuevas rutas, porque eso sería mentirle a la gente, sería hacer una licitación que después no puedo pagar.

Si “No Hay Plata”, ¿cómo se ataca el flagelo de la pobreza, del hambre entre los sectores más vulnerables?

-Es desesperante y por eso nuestra prioridad es que no le falte un plato de comida a nadie en la provincia y tenemos que trabajar con los municipios también en esta situación. Es una cuestión dramática la que atravesamos porque no hay plata, no alcanzan los recursos. Cuando asumimos no había nada en los galpones de alimentos, y en nuestra provincia los procesos son arcaicos y se tarda por lo menos seis meses. Por eso pedimos la emergencia alimentaria, porque, si no, íbamos a estar seis meses sin nada de módulos para repartir. Pero eso no quiere decir que la ley de emergencia alimentaria genere recursos para comprar los alimentos que nos gustaría; la ley sirvió para salir de una emergencia porque un Gobierno anterior no había previsto tener un stock que alcanzara por lo menos los seis meses que tarda una licitación.

Para colmo, ante la vulnerabilidad de ciertos sectores crece el narcotráfico, las adicciones…

-Nunca hubo tantos decomisos, tanta investigación, tanta presencia policial en la provincia para enfrentar al narcomenudeo, aunque no alcanza porque el narcotráfico es una realidad y nosotros podemos hacer una parte en esa tarea porque es un delito federal. En lo que respecta a nosotros como provincia, estoy profundamente orgulloso de cómo está trabajando nuestra policía, tenemos la mejor policía de Argentina y no tengo dudas sobre eso, y están haciendo un trabajo encomiable en la lucha contra el narcomenudeo; nunca hubo tanto trabajo eficiente como ahora para enfrentar este flagelo.

¿Se han emprendido acciones o medidas inmediatas respecto a consumos problemáticos?

-Cuando asumimos no encontramos nada. No encontramos una política que pueda acompañar a las familias de los adictos. Está todo por hacerse, hay un déficit enorme respecto a eso y lo estamos tratando de remediar, pero en estas condiciones es imposible hacerlo de un día para el otro y recién van poco más de ocho meses de gestión. La atención a los adictos y el acompañamiento a sus familias es uno de los grandes déficits que encontramos en la provincia.

Mucho se habla por estos días de la Reforma Previsional… ¿En cuánto afecta ello a la Provincia?   

-Nosotros vamos a salvar a la Caja provincial de Jubilaciones. Me comprometí en la campaña y lo voy a cumplir. Y vamos a salvar el 82% móvil. Durante décadas los gobernantes han pateado la pelota para adelante pensando que alguien en algún momento lo resolvería, y ese problema fue creciendo y se hizo una bomba. Por eso tuvimos que hacer muchas modificaciones para salvar a la Caja de Jubilaciones y necesitamos reformas más estructurales que requieren una ley que queremos discutir en la Legislatura.

¿Cree que podrá consensuar ideas con la Oposición?    

-Creo que hoy todos somos conscientes de que no se puede seguir pateando la pelota para adelante y que hace falta compromiso, determinación y coraje para resolver los problemas que otros no pudieron o no quisieron resolver. Obviamente es mucho más fácil para los políticos la demagogia, no hacer nada, ocultar los problemas o patearlos para adelante, pero la gente se cansó de esos políticos; la gente quiere políticos que enfrenten los problemas, que le digan la verdad y nuestro gobierno va a decir la verdad y va a dar la pelea para cambiar una realidad que viene acumulándose de manera negativa desde hace muchísimo tiempo. Eso no se negocia. No estoy acá para continuar lo que está mal, estoy cansado de preguntar por qué se hacen las cosas de determinada manera en la provincia y que la respuesta sea ‘porque siempre se hizo así’; voy a terminar con esa respuesta. Tenemos que cambiar la forma en que hicimos las cosas durante décadas en la provincia para salir de esta situación, para dejar de ser la hermana pobre de la Región Centro, porque damos para mucho más.

¿Le suena lógico que algunos funcionarios pasen a ganar más que el gobernador por obra y arte de normas aún vigentes?

-Algunos funcionarios tienen regímenes especiales atados a cuestiones que no se pueden modificar por un decreto del gobernador. En lo que a mí respecta, en lo que tiene que ver con mi decisión, creo que tenemos que poner un límite también al ingreso de los funcionarios y por eso determiné que nadie puede ganar más que el gobernador, pero hay cuestiones específicas que tienen que ver con la ley, con enganches que hay en algunos funcionarios respecto de algunos regímenes, que se me escapan del control. Tengo que cambiar las leyes para eso, y lo vamos a hacer, pero no me exijan todo en ocho meses.

-La última… Pide “paciencia”, para su gestión ¿o también para la de Milei?

-Hemos hecho cambios históricos en la provincia en ocho meses, después de 20 años de estar gobernados por el mismo espacio político, en una provincia donde se hace todo en papel, donde el gobernador tiene que estar por lo menos media hora por día firmando porque no hay firma digital. Tengan un poco de paciencia, vamos a cambiar, y ya hemos hecho cambios que tienen que ver con la transparencia, con la ética pública, estamos dando esa pelea y hay que tener un poco de paciencia, pero estamos avanzando en esa línea.  Pero respondiendo en concreto a tu pregunta, yo también estoy prendiendo velas para que el Gobierno nacional encuentre el camino para sacarnos de esta situación.

Fuente: Reportaje Programa A quien corresponda – Radio Plaza.-

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