Francos y Villaruel llevaron al norte al menos la intención de dialogar
“Fue positivo pero hay que recuperar la confianza y después vemos qué esta primero, si el huevo o la gallina”, reflexionó uno de los cinco gobernadores del Norte Grande que este martes se reunió con el ministro del Interior, Guillermo Francos, en Salta.
La metafórica apelación intenta describir el trasfondo de lo que fue un forzado intento para recomponer el diálogo político entre las partes: la necesidad del Ejecutivo de garantizarse un apoyo legislativo de los mandatarios ante el eventual tratamiento en el Congreso de una parte sustancial de la ley Omnibus y la demanda de las provincias de avanzar en un pacto fiscal que les devuelva los recursos federales que perdieron en los últimos meses.
Con motivo de los festejos por el 211º aniversario de la Batalla de Salta, el gobernador anfitrión, Gustavo Saénz, recibió a la vicepresidente Victoria Villarruel, al titular de la cartera política y a sus pares de Misiones, Hugo Passalacqua, de Tucumán, Osvaldo Jaldo, de Catamarca, Raúl Jalil, y de Jujuy, Carlos Sadir.
Tras los actos oficiales, hubo un almuerzo de tono político, que se prolongó entre las 14 y las 16 y del que no participó la vice, que tuvo como escenario la Casa de Gobierno salteña. Los presentes degustaron un menú consistente en empanadas y asado, con el clásico quesillo como postre. Si bien el encuentro fue cordial, el funcionario nacional tuvo que escuchar los planteos de los mandatarios provinciales.
En Casa Rosada reconocieron que se trataron aspectos de la realidad “nacional y de las provincias” pero que no se pudo avanzar “en ningún acuerdo concreto”. Hay un reclamo de los gobernadores para que el presidente Javier Milei baje “la piroctecnia verbal” y que su gobierno se avenga a avanzar en instancias de diálogo.
“Francos escucha pero no decide porque el presidente tiene un plan definido. Y no parece querer ceder”, se atajó un estrecho colaborador de un mandatario cordillerano.
Villarruel no participó del ágape pero antes estuvo en los actos por la “Batalla de Salta”. La noche anterior sí había compartido un encuentro con los cinco gobernadores con la intención “contribuir” a distender el vínculo entre las provincias y la Nación. Consciente de la necesidad “de acercar posiciones”, la vice escuchó los planteos de los mandatarios que se sienten “destratados” por el Ejecutivo.
El primero que salió a hacer un balance público del encuentro fue el gobernador Sáenz que, a través de su cuenta de X, sostuvo que “el diálogo y el consenso son un camino esencial en la búsqueda de soluciones para todos los argentinos” al tiempo que agradeció a los visitantes “por acompañarnos a los salteños en un nuevo aniversario de la Batalla de Salta.
El tucumano Jaldo, en tanto, valoró como una “señal positiva retomar el diálogo”. Si bien aseguró que “no nos vamos a cansar de reclamar los recursos que al interior le corresponde” en relación al Fonid o los subsidios al transporte, dijo que “la Argentina es una sola. Hay que profundizar el diálogo en busca de sacar el país adelante porque no sirve que Nación esté bien y las provincias no, o viceversa”.
La amenaza de ir a la Justicia
Más allá del tono conciliador del encuentro, hay gobernadores del Norte Grande que, si bien no lo plantearon en el almuerzo, estudian recurrir a la Justicia para recuperar fondos que les retiene la Nación, imitando a distritos patagónicos como Chubut o cordilleranos como La Rioja.
Cerca del misionero Passalacqua reconocieron que podrían ir a los tribunales para reclamar el reintegro de los fondos de la Anses adeudados al distrito y por el no pago del incentivo docente, que está “garantizado por ley”.
Tras la caída de la Ley Bases y el recorte por parte de la Nación de fondos que distribuía a las 24 jurisdicciones, se recalentó el clima político. Ahora Francos intentaría retomar el diálogo con “grupos” de gobernadores.
Empero, mandatarios de Juntos por el Cambio y de otros signos políticos destacan la vocación constructiva del funcionario pero reconocen que “es desautorizado” por “los halcones” que rodean a Milei. “En el Instituto de Yerba Mate tenemos un ejemplo. Al final designaron a un dirigente afín a (Ramón) Puerta, que es opositor acá y amigo de Macri”, confió un colaborador del mandatario misionero.
El fondo del encuentro de este martes resultó claro: la necesidad del Gobierno de reducir el enfrentamiento con las provincias para garantizarse un eventual apoyo a leyes que hacen “a la seguridad jurídica” que garantice la llegada de inversiones y el reclamo de los mandatarios para obtener “instrumentos” que le permitan recomponer las alicaídas arcas provinciales.
La quita del IVA, la eliminación de Ganancias, el recorte del Fonid y otras partidas nacionales han puesto en jaque la economía de muchas jurisdicciones.