Franco Colapinto corrió con una mochila cargada de tristeza y terminó 13° en el único ensayo de un GP de Brasil repleto de desafíos
|Esa carrera cerca de casa que tanto deseó y nunca tuvo en su joven trayectoria deportiva llegó este viernes en San Pablo, a poco más de 2.000 kilómetros de Buenos Aires. Aunque Franco Colapinto nunca imaginó que sería en estas circunstancias, corriendo contra el dolor de no poder estar en Argentina, donde su abuelo paterno, Leónidas, murió en la noche del jueves. Visiblemente afectado por la noticia, el piloto de 21 años disputó la única práctica libre del Gran Premio de Brasil y quedó 13°.
Franco tardó en salir a una pista paulista que fue reasfaltada justo antes de este GP y en marcar su primer tiempo cronometrado. De hecho, fue el último en hacerlo cuando ya iban casi nueve minutos de práctica. Mientras Albon marchaba sexto, él era 15°. Con el correr de los giros, agarró confianza y fue mejorando: pasó del 1m13s307 -con pianito incluido-, al 1m13s030 y al 1m12s614 que por un momento lo dejó 11°, entre Lewis Hamilton y Lando Norris.
A 12 minutos del final, Colapinto hizo su último ingreso y despertó los aplausos de los argentinos que ya están en Interlagos en distintos sectores del autódromo: con un tiempo de 1m11s619 quedó segundo. La pista había mejorado y eso lo evidenció enseguida Ollie Bearman, reemplazante de Kevin Magnussen este viernes, al desplazarlo con el Haas.
Finalmente, el argentino se ubicó 13° a un segundo de Lando Norris, quien con un tiempo de 1m10s610 dominó el ensayo, pese a que durante casi toda la hora deambuló en la zona baja del clasificador. George Russell, con el Mercedes, fue segundo y Oliver Bearman, finalmente, consiguió un meritorio tercer puesto en el Haas de Magnussen.
Las acciones se retomarán a las 15.30 para la clasificación de la Sprint Race, la penúltima del año y la segunda para Colapinto en la Fórmula 1 tras la vivida en Austin, hace dos semanas.