Flecha – dos: La Promoción 2017 de Normal quedó enamorada de Bariloche
ESPECIAL (por Francisco Pancho Calderón).- Los alumnos de Sexto Año de la Escuela Normal retornaron hace pocos días de San Carlos Bariloche. Una experiencia fecunda desde todo punto de vista. Un viaje de egresados con los aderezos, los condimentos ideales y -esencialmente- el confort y seguridad para que los chicos gocen de una travesía grandiosa, única, incomparable. Mediante las sensaciones, las impresiones de los viajeros contamos detalles. Galería de fotos aportadas por los amigos de Flecha Bus, empresa transportadora.
La partida desde la Terminal de Ómnibus de la Capital provincial, desde el último andén de las dársenas, no tuvo inconvenientes el 19 de agosto.
Todos respetaron el horario y el personal de Flecha Bus exhibió una logística impecable, sumado a la responsabilidad elogiable de las madres acompañantes de cada contingente que organizaron la subida al coche con una dinámica asombrosa.
El recorrido del micro fue Paraná-San Francisco, desde San Francisco hasta Villa María donde almorzaron; de allí a Santa Rosa, y al llegar a General Acha se les sirvió la cena a los viajeros. Hasta Picun Leufu (donde desayunaron) donde se recargaron las pilas para lo que venía: ¡Bariloche!
El 20, a las 11 de la mañana arribó el contingente. La delegación tuvo una reunión en la cual se les diagramó la semana de actividades, detallando comodidades y explicando las normas de convivencia del Hotel Patagonia Sur, sito en Ada María Elflein 340 de San Carlos de Bariloche, ubicado estratégicamente en pleno centro de la ciudad, a tan solo cuatro cuadras del Centro Cívico, a una de la arteria principal, y a metros del Lago Nahuel Huapi.
Una vez distribuido el grupo en las distintas habitaciones con la coordinación de Aníbal Tentor, Tomás Alarcón, Ailén Posadas y Valentín Colacci, la delegación paranaense salió a pasear por las calles céntricas, y más tarde, llegó la hora de la Fiesta de Bienvenida en Puerto Rock -donde posteriormente se hacían las previas- y la cita obligada para disfrutar en forma exclusiva de bandas.
El primer boliche que visitaron fue Cerebro para formar parte de la White Fest . Cerebro se inauguró en 1980 como la disco más innovadora de Bariloche por su infraestructura y comodidad.
En 1982 fue la primera discoteca de Latinoamérica en incorporar a su equipamiento un sistema laser que provocaba el asombro de todos los concurrentes. En sus 1500 metros cuadrados de superficie cuenta con salas acondicionadas con materiales y tratamientos acústicos, y tiene un sistema que permite renovar permanentemente el aire y regular la temperatura ambiente.
Hablar de Cerebro implica estar bailando y que, de repente, en medio de la pista aparezcan personajes de Depredador o Iceman en tamaño gigante y con trajes de led.
Eso y mucho más experimentaron los chicos de Normal, en una mega disco con capacidad para 1800 personas, con un sistema de sonido de 20 mil watts de potencia combinado con un show de animación láser y pantallas gigantes, dos pistas, cuatro barras, un salón vip, iluminación robótica de última generación y decoración de vanguardia. Combo ideal.
Al día siguiente, por la mañana, los chicos se probaron la indumentaria de nieve y de barro. Todo bajo asesoramiento de los coordinadores de Flecha Bus que procuraban concientizar a los chicos respecto a tener especial cuidado en talles y comodidad. Por la tarde se concretó la excursión por el Circuito Chico donde el contingente pudo disfrutar de la majestuosidad de los lagos Nahuel Huapí y Moreno, como registrar la postal tradicional del legendario Hotel Llao Llao, un ícono barilochense.
La delegación pasó además por Puerto Pañuelos, punto de amarras de los catamaranes que llevan a la Isla Victoria, Bosque de los Arrayanes y/o Puerto Blest.
Asimismo, el contingente llegó al punto panorámico desde donde se divisa la privilegiada imagen de la península de Llao Llao y los sistemas lacustres que la rodean, con el agregado que mediante la tirolesa descubrieron la increíble sensación de volar a través del bosque, contemplando asombrosos paisajes que serían imposibles de apreciar desde el suelo.
Luego, disfrutaron de una merienda en el complejo Safariland, escuchando música y bailando en una cabaña calefaccionada con vista al lago, llegando a su fin el recorrido en la fábrica de chocolates Frantom donde aprendieron del arte de crear tan exquisito alimento.
La noche se cerró con el Flecha Live, recital de El Villano en Grisu. Jonathan Müller es un artista cordobés que incursiona en el género musical urbano, haciendo mover a los chicos de Paraná con temas como “Bombea”, “Te Pintaron Pajaritos”, “Me Impresionó”, “Ella me Dice”, “Un Beso”, y “Chica Real”, dejando al final de su repertorio un mensaje de motivación: “todo lo que se puede soñar, se puede lograr”.
En el tercer día, a conocer el Cerro Catedral, ubicado a 19 kilómetros de la ciudad de San Carlos de Bariloche. A 1.030 metros de altura sobre el nivel del mar, el Catedral debe su nombre al parecido de sus picos con las torres de un templo medieval gótico.
Pionero entre los centros de esquí de Sudamérica, hoy es el más completo de ellos y continúa modernizando sus instalaciones para ofrecer la más avanzada infraestructura a quienes lo visitan.
Luego de ascender en la aerosilla, si bien se puede allí optar por desarrollar -en forma arancelada- actividades como esquí, snowboard, trineos, trekking, o mountain board entre otros, la mayoría de los “Normales” eligieron jugar en la nieve, sobre todo apostaron al culipatin.
Nueva noche… ¿Destino? Genux, para vivir la Fiesta de Disfraces en un boliche con todo el glam de su estructura futurista, tres pistas, sistema de sonido turbosound e iluminación robótica inteligente, increíbles shows aéreos y se congela la pista con el fabuloso efecto megatron (cañones de co2 de alta potencia).
Villa La Angostura fue el siguiente destino matutino para ascender al Cerro Bayo, un nuevo concepto en Centros de Ski que apunta al desarrollo integral de servicios y actividades para toda la familia.
Aquí los alumnos de Normal pudieron disfrutar de actividades como ski & snowboard, caminatas con raquetas, hacer culipatín, pero sobre todo disfrutar de su nieve suave y profunda acompañado de una taza de chocolate caliente, en un entorno mágico, rodeado de bosques de lenga y con una de las mejores vistas del lago Nahuel Huapi.
En un lugar exclusivo para la delegación de Flecha Bus, con pistas de diferente dificultad, se desarrollaron las clases en un ambiente de plena seguridad, diversión y aprendizaje.
Por la noche, segunda visita a Cerebro teniendo como celebración temática a la Sport Night.
Llegó el día de conocer el Cerro Otto, que contempla varias posibilidades de disfrutar el paisaje y el ambiente preparado para los turistas con distintas opciones de ascenso y descenso, más un descanso en la confitería giratorio de su cima para contemplar en 360 grados toda la ciudad, el lago Nahuel Huapi y la lejana cordillera.
Incansables, en la nueva velada nocturna, los chicos de Normal asistieron a Flúo Night en Grisú, el boliche más original de Bariloche. Desde sus orígenes en 1969, mantiene una estética rústica y decoración que simula una mina de carbón. Aparte, su animador es un GENIO y armoniza con los coordinadores de Flecha Bus para que los chicos la pasen ultra bien y sobre todo estén seguros.
La agenda continuó a la mañana en el Complejo El Rebenque donde se vio la pericia de la Promoción 2017 de Normal a bordo de los fourtracks, alternando a la vez juegos de aventura, deportivos y de agua, concluyendo la jornada en las tres pistas y cinco niveles de Roket, con pantallas de mapping, proyectores digitales de alta definición con imágenes en vivo y animaciones durante toda la noche.
El programa siguió con la visita al parque turístico Cerro Viejo, un mirador que cuenta con una vista panorámica única, sobre el Cerro Runge, desde donde se puede descender mediante un tobogán con dos pistas, únicas en su estilo, con curvas peraltadas y largas rectas, que logran conformar una experiencia única de velocidad y adrenalina.
El día terminó en la Fiesta Bizarra y recital de Damas Gratis, en By Pass la disco con el mejor show de luces láser que uno pueda imaginar, con un sistema de láser de origen alemán único en Sudamérica y luces robotizadas de última generación, además de pantallas led con alta definición, con una capacidad para 2000 personas en dos niveles.
Tramo final del viaje. Mañana de Paint Ball Extreme en Colonia Suiza. Una épica batalla de pintura de colores, realizada en equipos, donde cada pasajero tendrá una misión a cumplir, equipados con uniformes técnicos protectores.
Un deporte en el que los participantes utilizan pistolas de aire comprimido llamadas marcadoras, para disparar pequeñas bolas de pintura contra los otros jugadores. En esencia es un juego de persecución complejo, puesto que los jugadores tocados por bolas de pintura durante el juego son eliminados, siendo equipado cada chico con cascos, guantes, antiparras y armas marcadoras de diferentes colores.
La Colonia Suiza está a unos 25 kilómetros del centro de Bariloche. Originalmente era un lugar de producción de materia prima y alimentos, en la actualidad funciona en torno al turismo.
Nació cuando inmigrantes de esa nacionalidad se asentaron en el lugar a fines del siglo XIX. Entre 1903 y 1911 obtuvieron la ratificación de sus ocupaciones mediante la concesión de la tierra por parte del estado.
Los colonos se dedicaron a la agricultura y a la cría de ganado, llegaron a obtener importantes premios a la producción del trigo en 1910 y a la producción frutal en 1925. A partir de 1930 se dedicaron a la explotación forestal con el aserradero Goye & Fant, que le dio a la Colonia un fuerte movimiento económico hasta su cierre en 1975.
Actualmente, los atractivos del lugar van de lo histórico a lo gastronómico, incluyendo artesanías, espectáculos y por supuesto las maravillas naturales del bosque, las montañas y los lagos. Desde Colonia nacen varias picadas para llegar a refugios de montaña.
¿Típico en Colonia Suiza? El curanto, una comida típica de la región, que consiste en cocinar carnes y verduras bajo tierra. Es una forma de cocción creada por los habitantes originarios de la región y que los colonos adoptaron.
También se puede disfrutar de cervezas artesanales, como la Valais; té con tortas (una tradición traída de Europa); mate con tortas fritas (una tradición criolla); chocolate artesanal comprado en una casa de construcción del estilo de la Tierra Media de Tolkien, helados artesanales de Jauja o de Boccaccio; comidas de restaurants o también se puede comprar en el almacén y hacer un pic-nic.
La colonia está a orillas del Lago Moreno, así que hay algunas playas cercanas en las que se puede disfrutar del lago y de las actividades lacustres en verano.
Por la noche, los chicos volvieron a Roket.
El último día fue la hora de gozar de un día de campo (asado incluido) y cabalgata en el Complejo Tom Wesley, incluyendo divertidísimos juegos como el Metegol Humano, Carrera de Carrozas, Ring Humano, Péndulo, Tarzanero, El Mareado, Supervivencia, Trekking, y El Bombero entre otros,
La Fiesta de Velas en Grisú fue a pura lágrima. Allí, El Indio Caprichoso, brinda un monólogo repleto de anécdotas que moviliza, conmueve; pasás de las risas al llanto nostálgico. ¡Un MAESTRO!
La vuelta
Llegó la hora de montar la logística para volver. En verdad, las valijas, (sin la ayuda de mamá…) ya estaban hechas desde la tarde anterior. Lo que demuestra la madurez abrupta que alcanzan los chicos en este viaje a lo que se suma la labor operacional de coordinadores y padres-guías.
El contingente cumplió con el horario preestablecido y previa entrega de chocolates adquiridos en Framton, como de ofrecerse una revisación de salud a los pasajeros, el Coche de Flecha Bus partió desde San Carlos.
Almuerzo en Picun, cena en Acha, desayuno en Villa María, y el 30 ya retornados a Paraná al mediodía.
Cuenta regresiva para el final de una experiencia increíble; de un viaje rico en vivencias incomparables.
Vuelta a casa. Felicidad plena por haber gozado de una aventura magnífica, sabiendo que la inversión no fue un fiasco, más bien, todo lo contrario.
Mientras, los padres tuvieron la oportunidad de seguir -vía internet- el GPS del micro, conociendo cada destino tocado por la unidad y calcular a qué hora se plasmaría llegada a la Terminal paranaense. Ansiedad infinita. Emoción ilimitada.
Repasemos… ¿Qué comió la delegación Normal-Flecha Bus en Bariló?
Desayuno: te, café, facturas, leche con chocolate, yogurt, pan, queso, jamón, manteca, mermeladas y dulces.
Almuerzo/cena (abundantes porciones pudiéndose repetir): milanesa de pollo o carne, pollo al horno, pizza, tortilla, pastas (ravioles/ñoquis), carne al horno con papas, arroz con arvejas y pollo; con postres como gelatina o helado.
Meriendas: generalmente en excursiones. Magdalenas, brownies, leche chocolatada.
Un dato… pese a las innumerables actividades, a la atiborrada agenda de excursiones, y a la noche barilochense, todos volvieron “pipones” en cuanto a la alimentación de altísima calidad y abundante.
No puede obviarse que cada comida fue acompañada por gaseosas de primera marca y la delegación pudo hidratarse con agua de dispenser.
¿Qué tal las habitaciones y/o el confort del hotel de Flecha Bus?
Espectacular. Casi rozó la perfección el nivel de hotelería. El servicio de mucamas extraordinario. Higiene garantizada. Lograr que los cuartos luzcan aseados y ordenados fue un inmenso y valorable acierto para el personal del establecimiento, muy elogiado por chicos y chicas.
Aparte, los futuros contingentes pueden quedarse tranquilos de algo: la seguridad respecto a las pertenencias.
También la gente de cocina recontra buena onda. El ser un hotel DE LA EMPRESA, no contratado por la empresa o exclusivo, permite tener todo finamente organizado y cumplimentado.
Es el toque de distinción notable que debemos reconocer respecto a diversas promesas previas vertidas por parte de otras compañías. No es lo mismo prometer exclusividad, que el hotel SEA PROPIEDAD de la empresa. Está VISIBLEMENTE remarcado.
¿Qué se puede decir de la cobertura médica?
Impecable. Un profesional en el hotel preparado para atender cualquier sintomatología anormal. Las más comunes: resfríos, alergias, dolor de garganta o de panza (en este caso por el alcohol tomado o por el frío que se pescan los chicos en algunas excursiones), algunos golpes esquiando, patinando o en los cuatriciclos, paspaduras en el rostro, sobre todo en nariz y boca.
Bariloche debe recrearse y/o rejuvenecerse
Tal cual ya lo enunciamos relatando la experiencia de alumnos del Colegio Hermanas Mercedarias, es imprescindible hacer fuerza para que Bariloche mejore su infraestructura, Flecha Bus al margen.
En esta apreciación, se EXCLUYE de modo categórico a la empresa que cumplió ciento por ciento (100 %) con todos los puntos contractuales, según nos contaran desde la Escuela Normal.
La bellísima ciudad rionegrina es ya mítica, legendaria en cuanto a captación de contingentes turísticos de todo el mundo. Por lo tanto, algunas de las instalaciones de los centros visitados exhiben cierto grado de desgaste que causa preocupación a ojos atentos, observadores.
Lógicamente, el egresado que viaja a “Bariló” no va con esa mirada subjetiva tan aguzada, pero… el riesgo, el peligro, puede estar más cerca de lo que uno puede imaginar si no se adoptan nuevos recaudos.
Sostenemos… NADA QUE VER Flecha Bus en esta reflexión. Más bien, todo lo contrario. El equipo de trabajo de especialistas de la empresa tiene todo pulcramente calculado para no dejar nada librado al azar desde la órbita que les corresponde.
Hubo otros contingentes de diferentes empresas en los que se apreciaba de manera turbadora la cantidad de chicos lastimados y vale aquí resaltar la cabal labor de coordinadores de Flecha Bus como debemos volver a poner énfasis en calificar con un sobresaliente a las madres encargadas de la delegación quienes fueron el soporte ideal para cuidar a los chicos como si fueran una propia Familia más allá de cualquier divergencia por personalidades, maneras de trato o modo de comunicarse respecto al margen generacional lógico.
Por analogía, también es noble admitir… Bariloche ratificó un saludable cambio… Ya no es el “Bariló” de diversión descontrolada, de violencia, de riesgos inconmensurables. El Gobierno de San Carlos, y los mismos empresarios entendieron que era imprescindible un ajuste para disminuir al máximo el peligro de tragedias y/o accidentes evitables.
Se ha logrado finalmente instalar en el imaginario de los jóvenes el concepto de sana diversión garantizada y, en el de sus padres, el de responsabilidad sin secretos para con sus hijos.
Abundante vigilancia y supervisión médica permanente son algunas de las claves disciplinarias en esta “Semana de los Sueños”.
Mientras que algunos comienzan a apostar a paradisíacas playas del Brasil y/o del Caribe, administradas por agencias que sugieren a los estudiantes una semana “libre” sin tan intenso control o celo en el ser vigilados, se ha logrado convencer a los mayores de que pagar un poco más para mantener a sus hijos convenientemente protegidos, dentro del país, no es dinero mal gastado y/o de lo contrario, evaluar cuando se ofrece una alternativa de excursión fuera de la Argentina, cuáles son las condiciones de la misma y que cuente con el aval imprescindible para tributar idéntica certidumbre a nivel servicios que los dedicados por Flecha Bus, en el maravilloso paraje patagónico.
Reflexión
Párrafo aparte para Flecha Bus… ¡Cuán importante es contratar una empresa de SERVICIOS PROPIOS, que ante cualquier inconveniente halla una solución inmediata!
Y vale la pena reflexionar… Argentina atraviesa por un “momento país” cada vez más delicado. A papá y mamá, o hasta abuelos, tíos y padrinos que activamente aportan para el viaje de los chicos, se les hace cada vez más complejo afrontar el costo de un viaje de egresados y sobran los casos de gurises admirables que trabajan y ahorran para ir a Bariloche.
Normal viajó con Flecha Bus, una compañía con más de tres décadas de trayectoria que -mediante la experiencia adquirida a través del tiempo- indudablemente tributa lo mejor en el ámbito del turismo estudiantil, superándose año a año, readaptando positiva e inteligentemente los servicios a los deseos y necesidades de quienes la seleccionan, satisfaciendo sus anhelos, a partir de contar con una infraestructura inigualable, asistencia médica profesional, cadena de hoteles exclusivos y de primerísima calidad, transporte propio, y esencialmente un grupo de personas que custodia, resguarda y entiende a los chicos, acentuando la mejora permanente de la seguridad de tan jóvenes pasajeros.
¿Por qué arriesgarse con empresas que subcontratan servicios? ¿Por un obsequio más? ¿Por un liberado más? ¿Por promesas que suelen no cumplirse? ¿Cuántas de estas empresas están en riesgo no solo de decepcionar sino hasta de quebrar e incumplir?
Antes de disfrutar, hay que saber elegir… No nos cabe la menor duda. Y por estas horas, los padres de Normal sienten una íntima satisfacción: haber elegido Flecha Bus fue un acierto grandioso.